Es muy lamentable y doloroso, cuando nos ponemos a recordar algunas fechas claves que pertenecen a nuestra historia política contemporánea y que han tenido un potente impacto emocional en nuestras vidas (en especial para el chavismo) y que para el imaginario popular y colectivo, es imposible olvidar (aunque nadie quiere olvidar esa aproximadamente media hora de alocución presidencial) lo que ocurrió “un tal día como hoy”, pero hace diez años y es en éste punto reflexivo, cuando a uno le provoca preguntarse ¿ya han pasado diez años, desde la última vez que vimos al Comandante Chávez por la televisión?...”caramba, cómo pasa el tiempo”, es increíble que ya haya transcurrido una década o el equivalente a 3.650 días…
Cuando nos ponemos a recordar lo que la gente hablaba, algunos minutos antes del discurso presidencial, en la que se comentaba por todos los caminos de Venezuela, de que “en un rato va hablar el Presidente Chávez por televisión” y la otra era que “dentro de breves momentos hay una cadena nacional”…comenzaron a surgir miles de conjeturas y expectativas, sobre lo que iba a decir, tales como: ¿va hablar sobre su enfermedad?...¿será que nos dará un discurso sobre el cáncer y el daño que le está causando en su organismo?...¿ será que el Comandante se va a despedir del pueblo venezolano, para irse a morir en Cuba?... ¿ es posible que renuncie a la presidencia?...¿será que va a nombrar a su sucesor (Diosdado Cabello o Nicolás Maduro) en el poder ejecutivo nacional?...¿tendrá el valor para despedirse públicamente de éste plano?...
En ese discurso dado por un Presidente enfermo, que suponemos no le fue nada sencillo escoger las palabras adecuadas y que era sumamente difícil explicarle a la población Venezolana, de que se encontraba muy cerca de una muerta segura…y le preocupaba más que la patria se perdiera, que su propia muerte, señaló que no faltaran los enemigos políticos (el antichavismo) y los traidores, que querrán aprovecharse de la conmoción nacional por causa de su fallecimiento…
Fueron momentos muy conmovedores ver a un hombre que no se quería despedir definitivamente de su pueblo...ni que olvidáramos que lo más importante en ésta vida, es la lealtad y amor a la patria…