En Mérida gobierno y oposición lograron la unidad perfecta para joder al Bolívar

Desconozco que está pasando en el resto del país, pero lo que es Mérida no se escucha una voz que muestre algún descontento o pesar por la muerte del Prócer Simón Bolívar que está impreso en papel moneda usado hasta hace poco para hacer operaciones de compra venta. En todos los negocios los precios están exhibidos en dólar$ y casi todo el mundo saca sus dólares de sus carteras para pagar o sus tarjetas de débito. Nadie protesta y a quien se le ocurre sacar un billete con la cara de Bolívar le ponen mala cara o lo miran con desprecio.

Árabes, asiaticos y los pocos criollos que tienen negocios en Mérida están felices e invirtiendo en remozar sus locales comerciales. Todos están recibiendo manos de pintura y luces navideñas. Hay un amiente de fiesta y las calles están repletas de compradores. En las noches la gente sale a comer tortas, pizzas, perros calientes y las cervecerías están llenas. La alcaldía se ha esmerado en iluminar y poner bonita a la ciudad. Estamos esperando que el 17 de diciembre sea declarado día de júbilo.

La plaza Bolívar, en la cual hasta hace poco no se permitía, muchas cosas que ahora se hacen, está muy bonita adornada con luces y motivos navideños que nada tienen que ver con Mérida y la gente feliz pasea, hace negocios y los que ejercen el oficio más antiguo del mundo están haciéndolo a sus anchas. Una maravilla esta Mérida que celebra la muerte del Bolívar moneda y da vivas al dólar imperial. Nada que ver con la ciudad que le dio el Titulo de Libertador al mantuano caraqueño cuando pasó por aquí en la Campaña admirable de 1813. En Av. 4, a dos cuadras de la gobernación hay una especie de museo, que entre sus obras muestra sacos del papel moneda con la cara de Bolívar tirados al piso.

Todo el que no vive de una pensión y cubre sus gastos con las remesas que les envían sus familiares desde el exterior y además tienen bienes adquiridos durante la IV República, coinciden en que la muerte del Bolívar es culpa de Nicolás Maduro, eso lo hacen cuando ven y reconocen que hay un chavista cerca. Siendo Mérida una ciudad de viejos, la mayoría tiene una pensión y/o jubilación y se agarran de ese hecho para quejarse del gobierno de Maduro y decir que eso no les alcanza ni para comer, mucho menos para comprar medicinas. Oírlos parte el corazón, pobres ancianos y que cruel este gobierno que los tiene sufriendo tanto. Si uno le pregunta que se puede hacer al respecto, todos en viva voz gritan: "Hay que sacar a Maduro". Nadie dice que los banqueros, comerciantes y el bloqueo imperial tenga algo que ver con eso.

Si alguien me pregunta, por qué tanto el Gobernador del Estado y el Alcalde de la ciudad capital están identificados como chavistas y fueron electos en la última elección, derrotando a los adecos que tenían esos dos puestos, la respuesta es muy simple: Solo acudieron a las urnas el 30% de la población electoral y el gobierno adeco fue tan ineficiente que volver a elegirlos era lo más parecido a un suicidio colectivo.

En todo lo que he escrito sobre este tema, los que defendemos al gobierno y también estamos afectados por los pocos ingresos que percibimos, puedo dar fé que nadie en Venezuela puede vivir con él solo salario mínimo y menos tener un celular y enviar mensajes y videos por las redes. Por lo tanto, esa campaña de la oposición de que nos estamos muriendo de hambre en las calles de Venezuela, como está pasando en África, es pura mentira. Estamos mal, pero vamos bien, como una vez dijo Teodoro Petkof.

 

 



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Juan Veroes


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