Venezuela, un país para los ricos

Una amiga que vive en Galicia (antichavista, que no distingue entre Chávez y Maduro, o que simplemente eso no le importa) vino a Venezuela con su primo gallego, a visitar a su familia y a sus amigos. Luego de unas semanas en Caracas y de vagar por algunos sitios de interés deciden aprovechar la oportunidad para conocer La Gran Sabana, pensando que el cambio de moneda los favorecería. Pero se encontraron con que el costo del paseo por esa sabana exuberante sobrepasaba (sobrepasa ahora) los 1.500 dólares, más de lo presupuestado por la amiga, y los obligó a cambiar su destino turístico de La Gran Sabana a Cuba, cuya costo por la misma cantidad de días, incluyendo pasajes y hospedaje, era mucho más económico, 800 $, más o menos; es decir, con contactos, podían suplir los hoteles por una casa de familia de una amiga dispuesta a alojarlos por solo 200 dólares, incluyendo dos comidas al día… ¡Moraleja!, Venezuela será pronto un país para el disfrute exclusivo de los ricos, nuevoricos y turistas extranjeros, cargados de dólares.

La Venezuela de los venezolanos se escurre hacia la Venezuela de los venezolanos o no, ricos y nuevoricos, hacia la industria del turismo, de seguro administrada por empresarios "emprendedores" nacionales con el ojo puesto en los bienes del Estado, y hacia los consorcios hoteleros extranjeros, dispuestos por el "gobierno obrero" de Maduro para que administren (privaticen) pueblos, playas, islas y montañas. ¡Amigo trabajador, olvídate de hacer turismo nacional, a pesar de lo que diga tu presidente!, ¡Pronto Venezuela no será tuya!

El punto es que se vea que el gobierno cumple una meta trazada por Chávez: superar el rentismo petrolero diversificando la economía. Pero esta idea en versión Jesúsfariísta, entendida como un punto de honor por el gobierno, es superar el rentismo petrolero como sea, así sea en la apariencia, en la perorata de una entrevista o de una puesta en escena en el gabinete económico; así sea rematando el país a oportunistas nacionales, a las transnacionales petroleras, a las despreciables Barrick Gold Corporation y Gold Reserve y sucedáneas, etc. (ese es el "nuevo –viejo – modelo económico" de Maduro; su futuro es el pasado), así la carnada para atraer a los tiburones, es decir, a los inversionistas, sea la masa trabajadora, el bajo costo de la fuerza laboral del país sometida a pálidos sueldos, sin valor en el mercado capitalista, pagados en una moneda de mentira, viviendo casi al ras de la esclavitud. –no obstante, Jesús Farías es miope y aparentemente no ve con claridad…, o Jesús Farías es el más pícaro de todos los traidores, porque ese "modelo de desarrollo de las fuerzas productivas" está dominado por el espíritu capitalista; lo poco que pueda "capturar" el Estado venezolano como renta en divisas, de esta nueva "apertura petrolera" y de la privatización del país, se lo comen ahora mismo los mismos parásitos de siempre, empresarios y burócratas, no pasa a los trabajadores de forma directa en forma de sueldos en divisas, menos etéreos; ni siquiera en forma de servicios públicos, educación, salud. De esta manera la desigualdad social pronto será extrema, con masas obreras medio viviendo en los falansterios de misión vivienda, con poca salud y comiendo mal, para salir todas las mañanas a ser explotados por sus dueños, en las tierras restituidas a sus antiguos señores, en todo tipo de empresas des socializadas, en consorcios hoteleros, en el comercio, importadoras y manufactureras, supermercados, bancos, servicios de aseo urbano, petroleras, minas, etcétera, de zonas económicas especiales… ¡Cualquiera invierte así, cuando la mano de obra es casi gratis! –

Esta distorsión de lo esencial sustituido en los discursos por sus representaciones conceptuales es la obra de intelectuales reformistas, quienes, tratando de conciliar sus ideales de cambios con la realidad capitalista terminan vendiendo esos ideales al capitalismo, dejándose sobar por él, a cambio de que sean compensadas sus apetencias personales.

La acción intelectual de los reformistas se reduce a la mezquindad de resolver los problemas inmediatos que afectan de manera directa sus intereses, sin pensar en la salud de la sociedad (de la especie, de la vida, del planeta), poco les importa disimular y mentir, escribir páginas y páginas de justificaciones mientras se mantengan cerca de donde están los dólares y las ventajas, poco les importa la eficiencia, la identidad de sus actos, que correspondan sus actos con sus ideas, cuando las tienen.

El capitalismo y su versión "izquierdista" (el oportunismo advenedizo de políticos e intelectuales), ¡el reformismo!, forma en sus escuelas a pensadores sin vuelo, intelectuales que piensan desde el cansancio de la misma sociedad burguesa, son verdaderos fatalistas que se entregan por un plato de lentejas a fundamentar el orden de establecido sesudamente, y aceptarlo con "resignación y humildad" cristianas, a favor de la clase señorial a la que aspiran y a la cual obedecen. El reformismo es la revolución de la pequeñaburguesía de izquierda, la rebelión de los intelectuales que van por la incorporación al círculo del poder y dejar las cosas como están, artífices de una falsa revolución que solo se da en el discurso y en el arrebato, como lo hacen Maduro, Farías, Delcy, etc…, declarando a los cuatro vientos una independencia y una soberanía que en la vida no existe, que en la realidad es una cosa contraria a todo cambio social verdadero, no se diga económico...

El mérito de Chávez está en la revolución, su obra fue su testimonio y así lo dejó escrito, no en la "paz boba" usada ahora como bandera, que adormece e intimida a las masas trabajadoras, y la conciliación con el capitalismo para aceptar de forma pasiva sus leyes y normas…, por eso EU inventó el mentado Grupo de Boston luego del golpe de Estado del 2002, donde estuvo activo Maduro hasta este mismo año con su humillante saludo que tomó de sorpresa a John Kerry en París en la conferencia sobre el clima, su "compañero de equipo". Lo que se repudia ahora de Chávez es su voluntad de revolución, de cambios radicales, de eso que llaman ahora estos intelectuales reformistas, "excesos de Chávez"… Lo que ahora se desprecia de Chávez es haber tenido dignidad, conciencia de clase, objetivos claros y extraordinarios, ideales imposibles para los espíritus cansados. Solo un pendejo diletante cree que esta actitud pasiva y guabinosa frente a la barracuda del capitalismo nos puede a salvar de ser nuevamente una colonia de cualquier vieja potencia –la colonia de los nostálgicos que lloran con el recuerdo "Sábado sensacional", "Radio Caracas" y el show de Renny Ottolina, mismos que ahora intentan imitar en los canales del Estado de la burguesía revolucionaria, como una mueca madurista de ese "paisito servil" que una vez creímos superado… Desde que Maduro llegó al poder poco a poco se ha ido escurriendo la revolución de Chávez a los albañales de la Venezuela del pasado, la Venezuela de los ricos.

¡EL CAPITALISMO ES UN CÁNCER, VOLVAMOS A CHÁVEZ COMO PROPÓSITO DE AÑO NUEVO!



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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