Cuando en los escenarios del pensamiento filosófico se intenta reflexionar sobre "la infinitud de las cosas"…el cual significa una manera de acercarse a que nada finaliza o que las acciones tienen consecuencias que jamás pueden catalogarse como finalistas, ya que la complejidad de la vida, se caracteriza porque todo es continuo, es una dinámica indetenible de sucesos que van ocurriendo independientemente de lo que se haga o se deje hacer…
Y sin embargo, al dibujarse en el horizonte de nuestras cotidianidades, un camino de esperanzas y de sueños, nos encontramos con metas, objetivos, promesas y deseos, que van generando en el tiempo, satisfacciones o frustraciones de acuerdo a lo que se conoce como expectativas, que pueden estar perfectamente ubicadas dentro de una estratégica triada: expectativas pesimistas, expectativas moderadas o expectativas optimistas...
Cuando cerramos el 2022, nos ponemos a pensar en las cosas que no quedaron resueltas en estos doce meses transcurridos y que nos genera una renovada expectativa, con un par interrogantes: ¿será que en el 2023 se resolverá ese asunto?... ¿o nacerán nuevas situaciones para ser resueltas?...
Los ejemplos sobran, enfoquémonos en el delicado tema de los salarios en Venezuela, en especial para las y los trabajadores de la administración pública…
Desde hace ya bastante tiempo se habla con mucha insistencia y preocupación sobre los bajos salarios devengados por el personal docente y el de las personas que laboran en el sector salud…es impresionante el poco poder de compras que tiene un maestro o una enfermera para cubrir sus necesidades básicas…
Cuantas cosas se dicen sobre la tragedia que "viven" las y los profesores universitarios, la mayoría con un promedio de 20 años de estudios y que la estén "pasando mal" o en el mejor de los casos, deben tener otros trabajos, para no convertirse en unos indigentes intelectuales o como les llaman ahora: las pobresoras y los pobresores…en la que lamentablemente, esa terrible situación quedó como un asunto pendiente por resolver en el 2023…
Igualmente ocurre con la revisión de un triste salario mínimo que cada día vale menos y que afecta severamente a las y los pensionados…sin olvidar los 10 mil bolívares que les deben a los jubilados…