El sistema de justicia venezolano en el marco de la precampaña electoral presidencial 2024, tiene un gran problema acumulado que resolver.
Ya se ha hecho un problema recurrente para los venezolanos el tema de las estafas por internet, de los que clonan los teléfonos y las llamadas de extorsiones realizadas por bandas criminales que operan desde algunas cárceles del país. Donde algunos te llaman para indicarte que tienes problemas con la línea telefónica, o en nombre del Tren de Aragua, Tren del Llano, Tren de Guayana o Tren de la Muerte, amenazándote de muerte y a tú familia si no pagas.
También es común escuchar sobre las clonaciones de teléfonos pidiendo ayudas económicas y vendiendo dólares en nombre del clonado. Las páginas de internet falsas, el robo de identidad, las estafas en Mercadolibre u otras formas de comercio electrónico, la suplantación gubernamental y de identidad haciéndose pasar por instituciones bancarias, son otra serie de modus operandi de esa bandas criminales desde las cárceles.
Es un problema a resolver de manera conjunta por el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores Justicia y Paz (MPPPRIJP), la Fiscalía General de la República, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Servicios Penitenciarios, la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional (su presidente Dip. Pedro Carreño que habla tanto pero no sé gestión parlamentaria), entre otros organismos competentes.
¿Cómo es posible que gente privada de libertad tenga al pueblo en zozobra permanente; que desde cárceles operen redes criminales para extorsionar y amenazar? ¿Cómo es que se ha vuelto un buen negocio estar "preso"?. Según algunas fuentes (reservada) el 40% de las víctimas terminan pagando por temor a la muerte.
Las denuncias es un problema recurrente en el Ministerio Público y ya en el CICPC te dicen que "- váyase tranquilo, no conteste teléfonos desconocidos que eso se realiza desde las cárceles de Tocorón, de Puente Ayalá en Anzoátegui, de la Penitenciaría Fénix, la de Oriente o el Dorado en Bolívar." Como vemos, pareciera que las cárceles se han vuelto un negocio para los privados de libertad.
En mi caso, me han amenazado y extorsionado desde las cárceles 3 veces en menos de 2 años y me clonaron el teléfono para estafar con dólares a mi nombre. Hoy sigo bajo amenaza de muerte por algunos de ellos porque no he pagado.
¿Quisiera escuchar una acción contundente para poner de rodillas a la delincuencia organizada desde las cárceles? Quisiera les tumbarán las señales de comunicación, o aplicarán la mano dura que el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, viene aplicando de manera valiente.
¿Será que desde la Asamblea Nacional se atreven a montar una Comisión Especial para intervenir las 8 cárceles más violentas del país como colofón para la precampaña electoral? O, ¿Será que aplican una Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) dentro de las cárceles? ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién mete preso a los presos?.
