Lucha de la Corrupción contra el Pueblo... caiga quien caiga

Lucha de la corrupción contra el Pueblo

caiga quien caiga

Lo que vamos conociendo de corrupción, por ahora, puede sugerirnos la importancia que debió tener desde el comienzo de la gestión del Presidente Maduro una verdadera Lucha Contra la Corrupción en diversos frentes. Pero eso no ocurrió y lo que hoy tenemos a 10 años que nos parecen una eternidad de sufrimiento y hambre es el operativo que hoy llaman desde Miraflores lucha contra la corrupción caiga quien caiga.

Mientras a los ciudadanos se nos instaba a resistir la guerra económica unos políticos codiciosos, conspicuos representantes de la viveza criolla, se apropiaban de patrimonio nacional para su felicidad personal y la de sus allegados familiares. De tal modo se comprometieron: el funcionamiento de Pdvsa hasta reducirla a lo que es hoy con implicaciones en la inversión en servicios públicos, la atención de la infraestructura educativa, los salarios de los educadores y de todos los trabajadores de la administración pública, etc. En otras palabras, mientras vivitos e inescrupulosos políticos se enriquecían, el Farías, el Carreño y la ministra de educación agredían a los maestros ¡NO HAY! ¡NO HAY! ¡ES INFLACIONARIO! los vamos a sustituir por nuestros militantes… Por supuesto que así no podía haber, pues lo que humanamente correspondía a todos venía siendo distribuido egoístamente, corruptamente, por la minoría secreta que nos redujo a la miseria hasta tener que hurgar en la basura. Para cumplir la tarea saqueadora -millones para los vivos corruptos y hambre para los trabajadores públicos y privados- hasta llegaron a congelar las convenciones colectivas e inventaron el Instructivo Onapre para garantizar algo de legitimidad a la miseria administrada que es hoy la gestión del Gobierno.

Gobernar de espaldas al Pueblo, sin contraloría social, sin democracia participativa y protagónica generó el actual presente de corrupción sin futuro. El propio Chávez lo dijo en el estado Vargas el viernes 21 de enero de 2011 cuando relanzaba al PSUV: "el PSUV está de espaldas a la realidad popular". El Psuv=Gobierno prefirió aliarse a Fedecámaras y a transnacionales arrancando la vida a los trabajadores venezolanos por un salario de hambre, el más indigno del mundo. En ese mismo acto también afirmó: "Hemos cometido un gran error en estos años, uno de tantos, es que nos activamos sólo cuando hay elecciones y eso no puede ser". Gobernar sin el Pueblo nos trajo a donde estamos, del mismo modo que el operativo del Gobierno lucha contra la corrupción caiga quien caiga, sin participación protagónica del Pueblo, tampoco tendrá la profundidad que requieren con urgencia las circunstancias éticas y económicas que padece el país. El Pueblo no tendrá relevancia alguna, no será tomado en cuenta para que el operativo no se convierta en una guerra popular contra la corrupción, la ineficiencia y el burocratismo, tal y como solía decirlo Chávez. Para que el asunto no se salga de las manos. El quehacer del Gobierno contra la corrupción solo busca apaciguar las turbulentas aguas del juicio popular con miras electorales y por eso su operativo no pasará de proponernos unos chivos expiatorios.

No es lo mismo meter presos a algunos corruptos que combatir la corrupción, del mismo modo que no es lo mismo meter presos a algunos narcotraficantes que combatir el narcotráfico, ni encarcelar algunos o muchos delincuentes que combatir la delincuencia desde sus raíces sociales. Lo que si hemos visto hasta ahora es nuestra hambre causada por la lucha de la corrupción contra el Pueblo caiga quien caiga, es decir los trabajadores, jubilados, pensionados.

La lucha contra la corrupción caiga quien caiga va un durar, al menos en los planes del Gobierno, hasta el mismísimo día de la elección presidencial para sacar o intentar sacar el mayor provecho de la monumental distracción de la que seremos víctimas en los meses que siguen. Mientras dure no esperemos rectificaciones en la economía, ni en la política salarial, ni mejoras importantes en nuestro sistema de salud, ni tendremos agua, ni internet y otros servicios vitales. Tampoco dejará de reducirse nuestra capacidad adquisitiva y seguiremos languideciendo por hambre. Lo que logremos en estas dimensiones lo será por mantenernos en la calle protestando. La lucha contra la corrupción caiga quien caiga pretende lavar la cara al Gobierno y a su partido PSUV por toda la muerte lenta que han sembrado en Venezuela.

Conviene recordar, para comparar y sacar conclusiones, aquella cadena de medios en Miraflores un 15 de febrero en la cual se respondería a los medios internacionales acerca de la verdad de Venezuela ante el mundo. En aquel entonces el Presidente Maduro se preparaba para su reelección. Dijo algo así: "(…) y ponerme a trabajar el 23 (de abril) en el milagro económico que necesita el país". También dijo que "(…) Para salir de esta etapa de la guerra económica, hay que ganar las elecciones. Salimos de las elecciones victoriosos, y LES GARANTIZO EL EQUILIBRIO DE LOS PRECIOS e iremos a una etapa de prosperidad económica.

Esa misma retórica la habíamos escuchado cuando se iba a elegir a la ANC; igual se repitió en unas elecciones de gobernadores y alcaldes. Entonces no es novedad, es un simple discurso hueco. Luego de cada elección ganada los problemas se agravaron y el hambre cundió desatada por toda la geografía nacional. Las cúpulas del gobierno y las del partido de gobierno se alzaron con el coroto y olvidaron a los ciudadanos que inocentemente los eligieron.

Continuemos planteando nuestras reivindicaciones laborales, esa es nuestra lucha.



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Oscar Henrrique Fuenmayor Quintero

Licenciado en Educación, mención Matemática y Física, Universidad del Zulia.

 oscar.fmyor@gmail.com

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