La lucha individual contra un régimen corrupto y opresor proporciona una oportunidad para analizar la interacción entre el concepto de "vivir en la verdad" de Vaclav Havel y el "miedo a la libertad" de Erich Fromm. Tal es el caso de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba, quienes han pagado un alto precio por su opción de "vivir en la verdad".
Vivir en la verdad: Enfrentar la corrupción
Enfrentando un régimen corrupto y opresor, un individuo puede optar por vivir en la verdad defendiendo sus valores y principios, incluso a riesgo personal. Este acto de resistencia puede adoptar diversas formas, como denuncia, protesta o hasta el llamado arte-prot, el uso del arte para denunciar los abusos del régimen.
Al negarse a cumplir con las exigencias corruptas de los jefes de la empresa, como narró en su entrevista con Vladimir Villegas, Alfredo y Aryenis afirmaron su autonomía moral y optaron por exponer las mentiras e hipocresía que sustentan el poder del régimen madurista. Este acto encarna el concepto de Havel de "vivir en la verdad", dando prioridad a la verdad por encima de la autopreservación.
Alfredo y Aryenis pagaron su entereza de "vivir en la verdad" con tortura y prisión; pero su gesto alumbra la fortaleza moral del colectivo venezolano, y alimenta su resistencia en la década de destrucción que el gobierno de Maduro ha significado para el país.
Escapar de la libertad: La tentación de la sumisión
Sin embargo, la lucha por la autonomía individual y los desafíos asociados al ejercicio de la libertad también pueden llevar a los individuos a buscar consuelo en la conformidad o la sumisión, como describe Fromm en su clásico "El Miedo a la Libertad". Ante la abrumadora presión del régimen opresor, algunos individuos prefieren aceptar las exigencias del gobierno, cambiando su autonomía por una sensación de seguridad y orden.
Según lo narrado por Alfredo, la pareja enfrentó una lucha interna entre su compromiso de "vivir en la verdad" y el peligro y responsabilidad que conlleva desafiar la corrupción del régimen. Era más fácil retirarse, aceptar sobornos o incluso colaborar con los jefes que traficaban embarques de crudo para su lucro personal; pero en cambio, optaron por denunciarlos, creyendo en los principios de una revolución que, sin darse cuenta a tiempo, fue hace años traicionada.
El ejemplo de Alfredo y Aryenis ofrece una valiosa oportunidad para examinar los conceptos de "vivir en la verdad" y "escapar de la libertad" en un contexto del mundo real. La elección de vivir en la verdad enfrentándose al régimen requiere un inmenso valor y pone de relieve el poder de la acción individual frente a la opresión, encendiendo con su ejemplo la esperanza de futuro para toda la nación.
La miserable respuesta de la fiscalía ante su liberación, ratificando la sentencia injusta mientras se niega a escuchar las denuncias de torturas y abusos, confirma que estos muchachos no están libres del todo: están en la mira de la mafia que gobierna al Estado bajo el madurismo. Están en peligro.
El llamado es a echar el miedo a la espalda, a manifestar nuestro apoyo y solidaridad con Alfredo y Aryenis, a mantenerlos en el ojo público como manera de protegerlos del peligro que los acecha, incluso después de la cárcel.
La siembra no fue en vano, Alfredo y Aryenis, la generación de oro, lo demuestran. La vida en la verdad abre las puertas al futuro.