Pesadilla salarial

Siempre le digo a mi vecina que no se acueste a dormir después de comer. Tiene ese problema, sobre todo cuando almuerza y se pone a ver la televisión, al final se queda dormida, y todo el mundo lo sabe porque la delatan sus ronquidos. Ella vive pendiente del salario mínimo y se vive preguntando cuando harán el anuncio del mismo, y cuanto será el monto, porque dice estar angustiada, sobre todo cuando se acuerda de la persona que vive diciendo que para aumentar el salario hay que producir.

En estos días, después de una cena abundante y rica en carbohidratos, proteína muy poca, se acostó desde muy temprano; no se sentó un rato como siempre lo hace en el frente de su casa para ver pasar la gente. No pasó mucho tiempo para que se quedara dormida y, como lo cuenta ella el día siguiente, "enseguida comencé a soñar" Ya de madrugada, su esposo la observó cuando se levantó de golpe y le oyó decir: "Ni Dios lo quiera" Algo malo debió haber soñado para pedirle a Dios.

En ese momento la vecina no dijo más nada, pero al amanecer le contó a su esposo el sueño que tuvo con el presidente Maduro en el momento en que iba a decretar el aumento del salario mínimo. Dice ella, que el presidente estaba en su programa de televisión, presentó a SIRA que de inmediato indicó el contenido del programa, y el tema del salario estaba en agenda. Tenía como invitados a representantes de los trabajadores, donde destacaba el presidente de la central socialista, algunos empresarios de fedecamaras, y algunos diputados. Todos rozagantes y cachetones. Según ella, se cansó de buscar entre los asistentes al diputado Farías y no lo vio; pero, si vio a Boza con Valdez, a Pascualina, entre otros.

"Todo transcurría según lo planificado para ese acto; sin embargo, cuando entra al tema del salario, y el presidente iba a decir, "conversaito", cuál sería el nuevo salario mínimo, irrumpe en la sala el diputado Farías, casi gritándole al presidente:" me disculpa señor presidente, si nadie produce como yo, no puede recibir aumento de salario". Dice ella que en ese momento se despertó y dijo:" Coño de la madre, hasta cuándo va a estar este hombre negándonos el salario…hasta en sueños nos jode". ¡Que dé gracias a Dios que me desperté porque si no, lo hubiera matado.

Por ahora, la vecina, espera con calma el anuncio del aumento del salario; mientras tanto, después de comer, camina un poco antes de acostarse. No quiere matar a nadie en alguna de sus pesadillas. Le hizo caso al vecino.



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Jesús Rafael Barreto


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