No!, Ni Trump es loco ni se volvió loco, esa es la auténtica naturaleza del gringo… Vean esto…

 

  1. Muchos latinos tienen en la cabeza la idea de que los gringos son ¡BELLOS!, geniales, grandiosos y perfectos. Es ahí donde nace el gran descoyuntamiento cerebral que llevó a muchos a dejar a su país y "buscar la "libertad". Para esta gente que buscaba ese Dorado, no había o no hay una cosa más bella que Brad Pitt o Angelina Jolie, y cuando se imaginaban a una novia o novio hacían lo imposible por encontrarse alguno que se pareciera a los susodichos güeros palúdicos y tentetiesos de los gringos: "-Ay, Dios mío mi novio se parece a Brad Pitt", "Ay, Dios mío, vi a uno que es igualito a Richard Gere".... En el pasado hubo generaciones que se extasiaban adorando a Franklin Delano Roosevelt (un sinvergüenza que llegó a decir que los dictadores latinoamericanos eran todos unos hijos de puta, pero que Estados Unidos los apoyaban porque eran sus hijos de puta). Después para muchos latinos, John Fitzgerald Kennedy era el héroe más bello del mundo, un tipo que surgía de la mafia, otro gran sinvergüenza que vino a Venezuela a apoyar los asesinatos que cometía Rómulo Betancourt contra estudiantes, contra el pueblo. ¡Pero qué bello era John Fitzgerald Kennedy! Y tan bello como él era su mujer Jacqueline, quien al poco tiempo de quedar viuda se puso a flirtear con el magnate Aristóteles Onassis. ¡Ni pendeja que fuera para venir a casarse con un mulato venezolano! Eso, incluso para muchos venezolanos "decentes" (empatarse con un criollo), hubiera sido poner la cagada más grande del mundo. ¡Cómo podía ocurrírsele!

  2. Pero así son nuestros acomplejados criollos. Cómo se burlaban del "zambo" Chávez (llamándolo Mico-mandante, mono, arangután), cómo se han burlado de la Vicepresidenta Delsy Rodríguez y de la esposa del presidente Maduro, Cilia Flores, diciendo que son también unas monas, unas sirvientas, unas mulatas o indias, "horribles", pero… en cambio, a esos mismos criticadores o criticadoras, en su momento enloquecieron con Obama y su mujer Michelle. "Dios mío, ¡Michelle! qué fina, que estilazo, tan elegante, tan esplendorosa". Luego pegaron el grito en el cielo con Trump y su mujer Melania. "¡Dios mío qué bella es Melania, es una diosa, lo más sublime del firmamento, es la grandiosidad detrás del trono!" Pues, ¡Tomen, pendejos! ¡Tomen!, ¡mil veces cojan a sus bellezas, a sus héroes, a sus MONSERGAS, y bueno… para una cárcel de El Salvador, que es lo que les sale…!

  3. Algunas personas confusas, temerosas y preocupadas por lo que les pueda pasar a los suyos, a sus amigos, a los venezolanos que fueron cautivados por el Sueño Americano, para pretender aminorar las decisiones de Trump, tienden a decir que éste SE VOLVIÓ LOCO. No, señoras y señoras, él no se ha vuelto loco, él es la más auténtica representación de lo que es un gringo. Yo, particularmente no creo que el pueblo norteamericano sea distinto de sus gobernantes. No podría serlo, puesto que dichos gobernantes, porque "según la grandiosa democracia que existe en EE UU es la más perfecta del mundo". Ya comenzamos a escuchar historia de venezolanos que son acosados, insultados y amenazados por los gringos en los sectores donde viven. Hay pánico y horror en cientos de miles de familias venezolanas que huyeron de "de la dictadura de Venezuela". Sienten pánico por sus hijos, por su color, por su habla y su condición social.

  4. Esas gentes que "huyeron" a EE UU alegando que eran perseguidos por el gobierno chavista, ahora están sufriendo, pagando por sus propias mentiras. Muchos de ellos "huyeron" entre los años 2014 y 2024, y en esos diez años se dieron la gran vida, consumiendo y viajando, y llenándose de las alucinantes virguerías que producen los gringos. Comprando celulares de última generación, carros lujosos a crédito, llenándose de cachivaches, viajando a Las Vegas, Washington, a Los Ángeles (para extasiarse en Hollywood) y Nueva York. Deslumbrándose ante los rascacielos. Mascullando un inglés de mala muerte pero creyéndose ya gringos. Metiéndose pintas para parecerse a los artistas de Hollywood. Gritando que al fin habían encontrado la libertad que andaban buscando. Y después de todo ese baño de glorias y placeres, de pronto vino El Catire al que votaron o apoyaban y les dijo: "Ustedes todos son unos negros de mierda que han venido a aprovecharse de este país y se van ahora mismo para el carajo o los declaro terroristas del Tren de Aragua y los mando a El Salvador".

  5. Me llegan noticias de gente que conozco, que fueron profesores de la Universidad de Los Andes, empresarios en Mérida, ingenieros o músicos, que están literalmente llorando, que viven en unas crisis perennes, tomando calmantes (opiodes o ansiolíticos), sin poder salir de sus casas, incluso sin atreverse a escribir un mensaje a sus familiares y amigos no vaya a ser que los ubiquen. Sin pasaportes actualizados, aunque con una Green Card que no puede mostrar a las autoridades, so pena de que los cojan y los encierren en una cárcel. Pero elaboraron para bufetes largos relatos en los que decían que habían sido torturados y perseguidos por el chavismo. Inventaron toda clases de horrores y fueron alargando sus estancias en medio de aquel maravilloso sueño, en el que podían pasear por Disneylandia y darse el caché de estar en el país más poderoso del mundo, y haciendo lo imposible por parecerse a los gringos. Hasta que llegó El Catire que ellos más amaban, El Catire que sí iba a invadir a Venezuela, El Catire duro, feroz y hegemónico, odiador de Cuba, Nicaragua y Venezuela. El Catire más arrecho de todos los tiempos que les iba a dar todo lo que ellos buscaban: LA LIBERTAD de tener y conseguir todo lo que les daba la gana. Y… en llegando ese Catire, se jodieron, les dijo: "ustedes no son de aquí, ustedes son delincuentes, negros y burdos malandros, y zambos o indios. Ustedes vinieron a meter las cabras diciendo que eran perseguidos políticos y lo que vinieron es a aprovecharse de nosotros, pero a mí ustedes no me engañan, ahora van a pagar sus inventos, sus mentiras y triquiñuelas en una cárcel de alta seguridad en El Salvador".

  6. Hay ahora una pregunta crucial que deben hacerse los eternos odiadores de Venezuela, porque no es en realidad que odian a los chavistas solamente, porque el desprecio de los nuestros es algo que remonta a los tiempos del siglo XIX. Aquí siempre se nos inculcó que lo nuestros es una mierda, que nosotros no servimos para nada, que aquí nada funciona, que todo en este país es un caos, una permanente falta de seriedad y un relajo total. Con eso en la sangre y en la cabeza, aquí, digo, desde el siglo XIX la gente quería emigrar, y quería hacerlo para Europa o Estados Unidos. Pero ahora resulta que desde estas dos regiones se nos ven como potentes terroristas pertenecientes al Tren de Aragua. No se nos quiere. Para ellos somos unos delincuentes, unos excrementos, unos mojones de perro, aunque muchos venezolanos se sigan desviviendo y volviéndose locos por coger hacia los "bellos" territorios europeos o gringos. PREGUNTA CRUCIAL: ¿Para dónde carajo irán a coger en busca de LA LIBERTAD, si ahora están definidos como unos terroristas y delincuentes de mierda?

  7. Quiero finalizar esta nota, diciendo que los gringos van por todo el mundo imponiendo sus órdenes, saqueando países, llevándose a los mejores cerebros, controlando sus recursos, sus negocios y comercios…, para luego salir a gritar que los migrantes que llegan a su tierra quieren aprovecharse de ellos. ¡ELLOS, LOS GRINGOS SON LOS QUE SE APROVECHAN DEL TODO EL MUNDO, DE LOS POBRES Y DE LOS QUE SAQUEAN EL PLANETA! Esa es la gran verdad, que todo el mundo debe tener en cuenta y no olvidar nunca.

  1. Muchos latinos tienen en la cabeza la idea de que los gringos son ¡BELLOS!, geniales, grandiosos y perfectos. Es ahí donde nace el gran descoyuntamiento cerebral que llevó a muchos a dejar a su país y "buscar la "libertad". Para esta gente que buscaba ese Dorado, no había o no hay una cosa más bella que Brad Pitt o Angelina Jolie, y cuando se imaginaban a una novia o novio hacían lo imposible por encontrarse alguno que se pareciera a los susodichos güeros palúdicos y tentetiesos de los gringos: "-Ay, Dios mío mi novio se parece a Brad Pitt", "Ay, Dios mío, vi a uno que es igualito a Richard Gere".... En el pasado hubo generaciones que se extasiaban adorando a Franklin Delano Roosevelt (un sinvergüenza que llegó a decir que los dictadores latinoamericanos eran todos unos hijos de puta, pero que Estados Unidos los apoyaban porque eran sus hijos de puta). Después para muchos latinos, John Fitzgerald Kennedy era el héroe más bello del mundo, un tipo que surgía de la mafia, otro gran sinvergüenza que vino a Venezuela a apoyar los asesinatos que cometía Rómulo Betancourt contra estudiantes, contra el pueblo. ¡Pero qué bello era John Fitzgerald Kennedy! Y tan bello como él era su mujer Jacqueline, quien al poco tiempo de quedar viuda se puso a flirtear con el magnate Aristóteles Onassis. ¡Ni pendeja que fuera para venir a casarse con un mulato venezolano! Eso, incluso para muchos venezolanos "decentes" (empatarse con un criollo), hubiera sido poner la cagada más grande del mundo. ¡Cómo podía ocurrírsele!

  2. Pero así son nuestros acomplejados criollos. Cómo se burlaban del "zambo" Chávez (llamándolo Mico-mandante, mono, arangután), cómo se han burlado de la Vicepresidenta Delsy Rodríguez y de la esposa del presidente Maduro, Cilia Flores, diciendo que son también unas monas, unas sirvientas, unas mulatas o indias, "horribles", pero… en cambio, a esos mismos criticadores o criticadoras, en su momento enloquecieron con Obama y su mujer Michelle. "Dios mío, ¡Michelle! qué fina, que estilazo, tan elegante, tan esplendorosa". Luego pegaron el grito en el cielo con Trump y su mujer Melania. "¡Dios mío qué bella es Melania, es una diosa, lo más sublime del firmamento, es la grandiosidad detrás del trono!" Pues, ¡Tomen, pendejos! ¡Tomen!, ¡mil veces cojan a sus bellezas, a sus héroes, a sus MONSERGAS, y bueno… para una cárcel de El Salvador, que es lo que les sale…!

  3. Algunas personas confusas, temerosas y preocupadas por lo que les pueda pasar a los suyos, a sus amigos, a los venezolanos que fueron cautivados por el Sueño Americano, para pretender aminorar las decisiones de Trump, tienden a decir que éste SE VOLVIÓ LOCO. No, señoras y señoras, él no se ha vuelto loco, él es la más auténtica representación de lo que es un gringo. Yo, particularmente no creo que el pueblo norteamericano sea distinto de sus gobernantes. No podría serlo, puesto que dichos gobernantes, porque "según la grandiosa democracia que existe en EE UU es la más perfecta del mundo". Ya comenzamos a escuchar historia de venezolanos que son acosados, insultados y amenazados por los gringos en los sectores donde viven. Hay pánico y horror en cientos de miles de familias venezolanas que huyeron de "de la dictadura de Venezuela". Sienten pánico por sus hijos, por su color, por su habla y su condición social.

  4. Esas gentes que "huyeron" a EE UU alegando que eran perseguidos por el gobierno chavista, ahora están sufriendo, pagando por sus propias mentiras. Muchos de ellos "huyeron" entre los años 2014 y 2024, y en esos diez años se dieron la gran vida, consumiendo y viajando, y llenándose de las alucinantes virguerías que producen los gringos. Comprando celulares de última generación, carros lujosos a crédito, llenándose de cachivaches, viajando a Las Vegas, Washington, a Los Ángeles (para extasiarse en Hollywood) y Nueva York. Deslumbrándose ante los rascacielos. Mascullando un inglés de mala muerte pero creyéndose ya gringos. Metiéndose pintas para parecerse a los artistas de Hollywood. Gritando que al fin habían encontrado la libertad que andaban buscando. Y después de todo ese baño de glorias y placeres, de pronto vino El Catire al que votaron o apoyaban y les dijo: "Ustedes todos son unos negros de mierda que han venido a aprovecharse de este país y se van ahora mismo para el carajo o los declaro terroristas del Tren de Aragua y los mando a El Salvador".

  5. Me llegan noticias de gente que conozco, que fueron profesores de la Universidad de Los Andes, empresarios en Mérida, ingenieros o músicos, que están literalmente llorando, que viven en unas crisis perennes, tomando calmantes (opiodes o ansiolíticos), sin poder salir de sus casas, incluso sin atreverse a escribir un mensaje a sus familiares y amigos no vaya a ser que los ubiquen. Sin pasaportes actualizados, aunque con una Green Card que no puede mostrar a las autoridades, so pena de que los cojan y los encierren en una cárcel. Pero elaboraron para bufetes largos relatos en los que decían que habían sido torturados y perseguidos por el chavismo. Inventaron toda clases de horrores y fueron alargando sus estancias en medio de aquel maravilloso sueño, en el que podían pasear por Disneylandia y darse el caché de estar en el país más poderoso del mundo, y haciendo lo imposible por parecerse a los gringos. Hasta que llegó El Catire que ellos más amaban, El Catire que sí iba a invadir a Venezuela, El Catire duro, feroz y hegemónico, odiador de Cuba, Nicaragua y Venezuela. El Catire más arrecho de todos los tiempos que les iba a dar todo lo que ellos buscaban: LA LIBERTAD de tener y conseguir todo lo que les daba la gana. Y… en llegando ese Catire, se jodieron, les dijo: "ustedes no son de aquí, ustedes son delincuentes, negros y burdos malandros, y zambos o indios. Ustedes vinieron a meter las cabras diciendo que eran perseguidos políticos y lo que vinieron es a aprovecharse de nosotros, pero a mí ustedes no me engañan, ahora van a pagar sus inventos, sus mentiras y triquiñuelas en una cárcel de alta seguridad en El Salvador".

  6. Hay ahora una pregunta crucial que deben hacerse los eternos odiadores de Venezuela, porque no es en realidad que odian a los chavistas solamente, porque el desprecio de los nuestros es algo que remonta a los tiempos del siglo XIX. Aquí siempre se nos inculcó que lo nuestros es una mierda, que nosotros no servimos para nada, que aquí nada funciona, que todo en este país es un caos, una permanente falta de seriedad y un relajo total. Con eso en la sangre y en la cabeza, aquí, digo, desde el siglo XIX la gente quería emigrar, y quería hacerlo para Europa o Estados Unidos. Pero ahora resulta que desde estas dos regiones se nos ven como potentes terroristas pertenecientes al Tren de Aragua. No se nos quiere. Para ellos somos unos delincuentes, unos excrementos, unos mojones de perro, aunque muchos venezolanos se sigan desviviendo y volviéndose locos por coger hacia los "bellos" territorios europeos o gringos. PREGUNTA CRUCIAL: ¿Para dónde carajo irán a coger en busca de LA LIBERTAD, si ahora están definidos como unos terroristas y delincuentes de mierda?

  7. Quiero finalizar esta nota, diciendo que los gringos van por todo el mundo imponiendo sus órdenes, saqueando países, llevándose a los mejores cerebros, controlando sus recursos, sus negocios y comercios…, para luego salir a gritar que los migrantes que llegan a su tierra quieren aprovecharse de ellos. ¡ELLOS, LOS GRINGOS SON LOS QUE SE APROVECHAN DEL TODO EL MUNDO, DE LOS POBRES Y DE LOS QUE SAQUEAN EL PLANETA! Esa es la gran verdad, que todo el mundo debe tener en cuenta y no olvidar nunca.



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

 jsantroz@gmail.com      @jsantroz

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