Durante años de su estrepitosa incorrección de conducta. La dirigencia opositora huérfana de buenas ideas y sin líderes carismáticos, ha dicho que ni Chávez ni Maduro y (no los llaman Presidentes), no detenían a civiles y militares incursos en delitos de corrupción. Formaban alharacas e inventaban cuentazos no probados y hasta inexistentes, en sus campañas contrarrevolucionarias, con excepción de las parlamentarias 2015, caían vencidos y rebujados en su amargura tratando de descalificar el Consejo Nacional Electoral, se perjudicaban ellos mismos pues ocupaban los cargos donde ganaban por votos. 

La paciencia y estoicismo revolucionarios observaron que los contras no supieron administrar el triunfo en la Asamblea Nacional y por malos graduándose de peores politiqueros con escasa credibilidad, volvieron a perder el Parlamento años después. No les ha dado ganancias mayoritarias sino repudio, la violencia, las quemas a seres vivos humanos y mascotas, los ataques a transportes públicos y de propietarios particulares, tampoco las huelgas mal coordinadas ni asesinatos de policías y militares, con destrucción de propiedades oficiales y privadas. 

Insistían a comienzos de 2023 en que la lucha anticorrupción no era sino “pote de humo de la revolución”, meses de lucha por autoridades de seguridad de la nación, cada vez hay más detenidos civiles y militares, ex funcionarios que se dejaron tentar por los corruptos de la empresa privada y las ideas falsarias desde EE UU, para acabarnos. 

Son pitiyankys malagradecidos de todo lo que ha debido idear la revolución para defendernos de la tramoya internacional contra Venezuela, anunciada desfachatadamente por altos funcionarios de los gobiernos estadounidenses, sin pizca de moral ni justificación posible a sus írritas decisiones, cada vez peor conformadas desde La Casa Blanca en Washington. 

En el lugar de los acontecimientos, es decir en Venezuela a pesar de todo en paz y cordialidad entre opositores y oficialistas, se dan a conocer varias veces por semana noticias oficiales como la siguiente que nutre esta opinión, acoto que me consta les da acidez estomacal a opositores y me lo han dicho, pienso que en realidad no tienen NPI, es decir ni pequeña idea de como han sido, son y serán engatusados por los gringos y sus sirvientes demócrata representativos. 

Esta información es una de tantas que nos dan la razón revolucionaria, socialista y antiimperialista. La Policía Nacional contra la Corrupción detuvo al coronel Oscar Albis Dávila Rondón, quien se desempeñaba como presidente de Bari ven y Pdvsa Industrial, ambas empresas filiales de Pdvsa que procuran los bienes para el desenvolvimiento de las actividades propias de la petrolera en el aparato productivo de las industrias que procesan el crudo. 

Dávila Rondón es compañero de promoción del también coronel Antonio Pérez Suárez, igualmente detenido, este último considerado por el Ministerio Público como jefe de una mafia que operaba desde PDVSA y la cual produjo un desfalco al Estado con la venta de crudo sin ingresos en dólares al tesoro nacional. Dávila Rondón formaba parte de ese entramado develado el 17 de marzo 2023, en el que la Policía Nacional contra la Corrupción inició operativos para ubicar y capturar a los responsables del desfalco que hasta este 5 de mayo suma 63 privados de libertad por el concepto de desfalco petrolero.  

Este coronel del Ejército es imputado por la presunta comisión de los delitos de traición a la patria, evasión de procedimientos, controles o restricciones en licitaciones, concierto para la celebración de contrato, legitimación de capitales y asociación para delinquir. El catálogo de delitos está especificado en la orden de aprehensión emitida por el Tribunal Especial de control con Competencia en casos vinculados a Delitos Asociados al Terrorismo, Corrupción y Delincuencia Organizada. 

Estos “pajaritos” corruptores y corruptos, tras las rejas bastantes de ellos y otros por caer, igual que los prófugos que cobardemente se lanzan pagando a bandidos y coyotes en las fronteras para evitar ser detenidos en fronteras terrenas, puertos y aeropuertos, van convenciéndose que el brazo de la justicia los mantiene en la mira nacional e internacionalmente.