El golpe de abril del 2002 contra Hugo Chávez. El breve gobierno de Carmona, sus arranques represivos y el papel de la gran prensa (Parte VI)

Agradezco a quienes han leído este trabajo y advertimos que, con esta entrega, ponemos punto final al mismo. Esperamos sirva de utilidad al momento de juzgar los acontecimientos de abril del 2002, el golpe contra Hugo Chávez.

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La confesión de Carmona Estanga ya mencionada, según la cual en el "DECRETO" se optó por llamar a elecciones para un año después de su "toma de posesión", por temor bien fundamentado que si de alguna manera los chavistas participaban ganarían, revela de hecho el anuncio de la necesidad de un plan previo para borrar esa amenaza.

Uno puede hasta concederle a Carmona un hálito de buena fe y aceptar que pensaba que pasado un año, atemperados los ánimos, el gobierno de "Transición Democrática", por él presidido, llamaría a nuevas elecciones y hasta que esto se concretase. Pero si vamos al ejemplo de Pérez Jiménez, encontramos que éste hizo aquellos ofrecimientos y en efecto "los cumplió".

Pasado un tiempo usurpando el poder, después de sacar del mismo al presidente legítimo Rómulo Gallegos, Pérez Jiménez por haberlo ofrecido y presentar un rostro "respetable" a la comunidad internacional, convocó unas elecciones, con un Consejo Electoral por él controlado, con los partidos privados de actuar con libertad y pese todo perdió las elecciones y decidió anular los resultados, detener a los opositores, ahora gente de COPEI y URD, que le habían permitido un margen de decencia y hasta le ayudaron a derrocar al autor de Doña Bárbara y Canaima de la presidencia.

Pero este ejemplo no es el único en América Latina, todos los dictadores y golpistas vivieron el mismo proceso, hicieron los mismos ofrecimientos y terminaron haciendo lo mismo. Por eso, el ofrecimiento de Carmona obedece al mismo instinto de conservación y oculto espíritu continuista; además de pasar por alto los planes del Departamento de Estado que, en estos asuntos son determinantes, como lo muestra la historia de América Latina y la infinidad de documentos que ahora se desclasifican en los propios EEUU.

Para sus planes, Carmona y la derecha que con él llega al poder, tiene todo el apoyo mediático nacional e internacional. Ya hemos visto antes cómo reaccionó "El País" de España ante el golpe de Estado. También como los más importantes diarios chilenos se acordaron para posicionar en la mente de los chilenos la necesidad de tumbar a Salvador Allende. Para el Comité Church del Congreso de los Estados Unidos: "El Mercurio fue un canal de propaganda mayor durante 1970-1975, así como lo fue durante las elecciones de 1970 y en el período previo al cambio".

En ese informe, el mismo comité agrega: "La CIA gastó 1.5 millones de dólares para apoyar a El Mercurio, el diario más grande del país y el canal más importante en preparar el escenario para el golpe militar del 13 de septiembre de 1973".

Basta con repasar la primera nota del Comité Church y recordar que el rol de "El Mercurio" fue más allá de apoyar el golpe militar, continuó sirviendo a los designios de la dictadura con posterioridad. Pero queda claro, no es necesario abundar más en esos detalles, que al lado de "El Mercurio", en el mismo rol estuvieron otros medios de comunicación, sólo que este medio chileno "fue un canal de propaganda mayor durante 1970-75", según el informe del Comité Church.

El periodista francés Maurice Lemoine, en un trabajo titulado "De cómo la prensa del odio inició el golpe de Estado contra Chávez", habla de un asunto del cual los venezolanos conocemos bastante, pero citamos a él, por su condición de extranjero y con una perspectiva lejana: "Tenemos un arma mortífera que es la prensa y hora yo tengo la oportunidad de agradecerles", así habló el Vice-almirante Víctor Ramírez Pérez el 11 de abril del 2002".

Después que Chávez llegara al poder en 1998, los cinco Principales canales privados – Venevisión, Radio Caracas Televisión (RCTV), Globovisión y CMT- y nueve de los diez principales periódicos nacionales, incluyendo a El Universal, Tal Cual , El Impulso, El Nuevo País y El Mundo, habían asumido el papel de los partidos políticos tradicionales. Su monopolio informativo los había colocado en una posición ventajosa. De manera que el papel de la prensa venezolana, como lo fue en Chile, no estaría sujeta sólo a deshacerse de Chávez y rescatar "la institucionalidad democrática"; suena eso como muy infantil para que la gente inteligente trague el anzuelo.

La meta de los golpes ha sido siempre asegurarle a los inversionistas extranjeros, en primer término y sus asociados internos, sus inversiones y que sus negocios marchen con la mayor prosperidad. La "institucionalidad" como hemos visto no es más que una palabra como reluciente para agitar ante las multitudes y complacer los oídos de los mismos que la atropellan. Por eso, el plan de la gran prensa, generalmente subsidiada en estas circunstancias por el Departamento de Estado y los inversionistas locales, beneficiada por los grandes anunciantes que suelen ser los mismos, después del golpe tiene otro plan, que la política por venir asegure los negocios de sus patrocinadores y para eso hay que procurar llegar lo más lejos que se pueda. Si es necesario hasta la dictadura; lo primero, en todo caso es ganar tiempo y sondear cómo se desarrollan los acontecimientos.

Por lo anterior, Carmona Estanga y sus socios en el Decreto llaman a elecciones para un año después del golpe y eso los diarios elogiaron y apoyaron con frenesí. Como de alguna manera dieron sus respaldos a los atropellos que desató la "breve e incipiente dictadura de Carmona".

Basta revisar los diarios de la época, repasar los abundantes videos, para empaparse de las informaciones sobre las atrocidades cometidas en Caracas por las fuerzas policiales de la Alcaldía de Caracas, ésta en manos de un opositor como lo fue Alfredo Peña, razón por la cual éste se encuentra autoexiliado en EEUU y su jefe de policía Iván Simonovis, quien ahora está detenido y con sentencia firme*.

Aquel proceder policial se ejecutaba mientras en el Palacio de Miraflores Carmona Estanga auto juramentaba frente a su hoja en blanco y Leopoldo López y Henrique Capriles, adelantaban sus tropelías. El ministro Ramón Rodríguez Chacín, de Relaciones Interiores y como tal, el mayor jefe policial del país, fue víctima del allanamiento de su casa mientras se desarrollaba el golpe por una comisión que encabezaban Leopoldo López, entonces Alcalde de Chacao y Henrique Capriles Radonsky, de Baruta. Ninguno de estos ciudadanos estaba facultado por poder o autoridad alguna para realizar aquel procedimiento y menos contra una persona contra la que no había orden legal de captura o acusación delictiva. Tampoco portaban orden alguna de allanamiento y captura, la cual llegó con posterioridad, emitida por una jueza comprometida en los hechos. Los actos de humillación, agresión verbal y física, ofensa, pasando por irrespetar el hogar de un ciudadano, a que fue sometido el ministro en ejercicio, son notorios y de sobra relatados en la prensa y medios audiovisuales con posterioridad.

Se llegó al disparate de acusar y justificar aquel atropello, Rodríguez Chacín, oficial en retiro de la Armada venezolana y para más señas Ministro de Relaciones interiores, alegando que portaba ilegalmente un arma. Igualmente se le allanó la residencia e irrespetó en presencia de sus hijos menores al diputado en ejercicio y gozando de inmunidad parlamentaria, por el simple hecho de ser militante del chavismo, William Tarek Saab, mientras se desataba una cacería contra el Vicepresidente en ejercicio, para convertirle en "ausente absoluto", Diosdado Cabello y se lanzaban rumores como la muerte de Freddy Bernal, a quien también buscaban con afán o "medio lucio", como solemos decir los venezolanos, por considerarlo capaz de organizar e iniciar la contraofensiva con el movimiento popular como en efecto sucedió.

Era una manera de justificar de antemano la muerte de aquellos, en caso que los llegasen a capturar, ante los ojos de la gente como un hecho natural dentro de las circunstancias.

Con el mismo desenfado, Henrique Capriles Radonsky, respaldado por una serie de personajes como sacados de la picaresca, entre ellos viejos militantes de la contra cubana de los años sesenta, procedieron a allanar la embajada de Cuba en Caracas. Este hecho de suma gravedad, que a veces olvidamos o no le hemos dado el valor que tiene en el mundo de la política y la diplomacia, es todo un discurso acerca de la actitud irrespetuosa que los golpistas tenían y todavía tienen de los valores que todo eso envuelve. Sólo en dictaduras, gobiernos irrespetuosos de toda legalidad y derecho ocurren cosas como esta.

Voy a decirlo por necesidad, pero bien sé que el lector conoce de sobra el asunto. Una embajada, del país que sea, no importa la calificación que uno tenga sobre sus políticas y gobernantes, es territorio de la nación y pueblo que representa. Como tal, no hay procedimiento legal que avale su allanamiento y eso podría traer graves consecuencias. Sólo por ignorancia u odio extremo puede llegarse a esos límites. Ese acto significa desconocer no sólo la legalidad venezolana sino también todo el orden internacional. Por lo menos que sepa, ni siquiera Pinochet, incurrió en excesos como ese. Esto es mucho decir. El allanamiento de la embajada cubana, los actos represivos antes mencionados y la postergación de las elecciones por un año en el DECRETO Carmona, hablan de lo que en el futuro podría incurrir aquel gobierno y sus asociados.

Ahora, en el mes de junio del 2014, el gobierno y altos dirigentes del partido Psuv, fundado por Hugo Chávez, han presentado a la opinión pública nacional e internacional y en diversas instancias, los planes de golpe de Estado que, según los denunciantes, elaboran sectores de la oposición. Ese futuro, como lo hemos mostrado a lo largo de este trabajo, podría aguardar muchas sorpresas a muchos de aquellos quienes ayuden al golpe creyendo ingenuamente que sólo se trataba de "rescatar la institucionalidad perdida" y una salida inmediata ante una situación que no les agrade o convenga.

*Cuando redactamos este texto, el señor Simonovis, en efecto estaba bajo esa condición. Con posterioridad, dado sus defensores alegaron graves condiciones de salud, fue puesto en libertad. No mucho tiempo después, el aludido se fue a EEUU donde ahora reside.

FIN



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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