ESTAN OCURRIENDO COSAS INSOLITAS EN APORREA:
Quiero llamar la atención con el titular de este artículo. Nos está ocurriendo igual que a los que viven con un celular en las manos, comunicándose con todo el planeta y no saben lo que está pasando en sus casas. El cornudo es el último en enterarse.
Hay tres hechos que son importante reseñar, pues se trata de nuestra página web, así la considero yo. Tres de nuestros mas aguerridos y perseverantes colaboradores de los más visitados y con un alto rango académico y elevado rating de credibilidad son noticia de primera página:
PRIMERO: La desaparición de Oscar Heck, el cual desde el 16 de junio no apareció más , cuando él escribía casi a diario. Su pluma incendiaria contra el Presidente de la República y su gobierno, quedará en la historia como el archienemigo de Nicolás Maduro. No puede ser que de pronto desaparezca y nadie se dé por enterado, ni le preocupe ese hecho. Pienso que algún organismo del Estado debe emitir un informe sobre lo que pasó, si se fue, si está enfermo, lo desaparecieron o se murió por la enfermedad que padecía.
SEGUNDO: El cambio de estilo de José Sant Roz. Uno acostumbrado a un Sant Roz que echaba fuego por la boca y de pronto lo ve haciendo gargaritas con agua oxigenada. ¿Qué le pasó amigo mío? Su artículo sobre Lopecio me dejó perplejo: No es que ahora me la quiera dar de crítico literario, o es que me haya conseguido una chamba como jurado para seleccionar a los próximos Premios Nobel de Literatura, pero uno que ha leído un poquito y está en capacidad de opinar sobre los escritos de algunos escribidores que garrapateamos en esta página web, no me queda más remedio que dar Méritos a quien lo merece. Sant Roz, está sobrado. Ese artículo está de antología. Nunca yo había leído una manera más fina, elegante y sabia para describir a un personaje, que todo el mundo sabe quién es, que está en la palestra pública pero que es comprometedor pronunciar su nombre, ya que está buscado por media humanidad y resulta peligroso soltar prendas sobre su identidad y ubicación social..
Yo que conozco a José Sant Roz por haber trabajado juntos en varios proyectos de Información periodística y radiofónica, me siento en verdad profundamente impactado por el cambio de estilo en cuanto a atacar a los que el considera adversarios o enemigos de su manera de pensar. El Sant Roz que yo conozco es implacable, feroz, que no tiene paz con la miseria, es tal que las autoridades de la ULA temblaban cada vez que José Sant Roz se paraba a hablar en una asamblea de profesores, Era temible con esa lengua. Y de pronto leo esa biografía de Olopecio y no lo puedo creer. ¿Qué le pasó a José? ¿Será que los campesinos de Canaguá lo embrujaron y lo compusieron, echándole agua bendita? Fin de mundo, dirían las matronas merideñas.
TERCERO: Eligio Damas con su artículo 3.000, el cual yo espero leer mañana mismo, ayer llevaba 2.998. Este es un hecho admirable que merece una primera página, no es fácil elaborar y publicar 3.000 artículos llenos de historia y sabiduría. Pienso que la Administración de la página Aporrea, debería invitarlo, dedicarle la portada completa de Aporrea, el día que salga su articulo 3.000 o si el no puede trasladarse, promover que le hagan un homenaje en Barcelona, que es donde el reside. . Además Aporrea debe crear El Salón de la fama, donde quedaran las imágenes de todos aquellos escribidores que hayan llegado o pasado de tres mil artículos escritos y publicados en la pagina. Es justicia que solicito a los 21 días del mes de Agosto del año 2023.
