¿Qué haría María Corina si gana las elecciones? ¿No sería más de lo mismo?

Tengo una "ruflá" de amigos, dicho así de manera muy coloquial, porque hace más coherente la manera de comunicarme con ellos que, por lo que percibo, les entusiasman las elecciones primarias opositoras y particularmente, ver salir de ellas de ganadora, a la señora María Corina Machado.

Según mis radares de muy vieja tecnología, de efectuarse ese evento electoral, la antes mencionada saldría triunfante. Y, por razones muy elementales. Basta revisar el universo informativo y propagandístico venezolano para constatar sin complicaciones, como ocupa y está presente en todos los espacios. Diarios, revistas, páginas web, están dedicadas al registro casi por minuto de sus actos e intervenciones en cualquier espacio nacional. Su presencia en esos medios es demasiado notoria y cualquier incidente, por muy insignificante que sea, en donde aparezca envuelta, se le da una cobertura inusitada

La señora Machado, aparte de los recursos que ella podría invertir en esa campaña, que no deben ser pocos, dadas sus relaciones familiares y amistosas y la acendrada conducta de esa clase de asumir la política como un negocio, sin duda debe estar recibiendo un "muy sólido" respaldo del capital interno e internacional, para quien Maduro, pese los cambios aquí habidos, no es hasta ahora, la mejor de las cartas. Aunque estos, van a seguir jugando las dos, el asunto es ganar, "burro amarrado, leña segura".

Luis Vicente León, un personaje muy bien informado acaba de afirmar algo que quien esto escribe ha venido diciendo desde hace algún tiempo, "la negociación más importante no es entre Gobierno y oposición directamente, sino entre el Gobierno de Biden y el Gobierno de Maduro".

https://www.aporrea.org/actualidad/n385732.html

Y agrega "que las condiciones electorales son un subproducto de esa negociación, que busca una justificación para flexibilizar las sanciones impuestas por Estados Unidos al Gobierno venezolano".

No hay duda, como lo hemos dicho antes, la oposición, el G4 o parte de él, no es más que un instrumento con la función de acatar lo que en esas conversaciones se determine, pero sin, duda, a nuestro parecer, en eso Fedecámaras ha venido jugando un rol significativo, por la pérdida de prestancia, cordura y representatividad del mencionado en primera instancia.

Esos amigos míos, a quienes no veo hace años, pero les hallo de vez en cuando por los medios, manejan un cuadro sencillo, y muy racional pero sobre todo visceral. Casi todos ellos son trabajadores, sobre todo muchos docentes. Y nada extraño tiene que, entre estos, predomina, diría que aplastantemente, la idea que hay que salir del gobierno. Para ellos sería como fácil, sabía y demasiada evidente solución. El capitalismo se repondría a los niveles de antes, incluyendo lo relativo a las viejas conquistas de los trabajadores.

Aparte de las sanciones que son reales y producen daño, la política económica del gobierno es inocultablemente neoliberal y monetarista. Y a esta altura, en ese mundo, salvo Pascualina Curcio, Tony Boza y Valdez, más nadie expresa con claridad y contundencia sus discrepancias. Luis Britto lo hace con menos estridencia y claridad. Su palabra valiosa tiene un límite, más si los sindicalistas todos, del gobierno y oposición en buena medida, frente a eso han optado por el silencio, mientras la multitud llora por lo miserable de su vida.

Y esa política está diseñada casi exclusivamente para favorecer a los grupos económicos, nacionales e internacionales a expensa de someter a los trabajadores venezolanos, activos y jubilados a salarios de hambre y negarle validez a los contratos, los cuales llevan años tirados en los cestos de basura de las instancias respectivas. Pues dadas la exigencias de los grupos económicos, en lo que Fedecámaras es puntual, la mejoría de la economía venezolana, estaría sujeto a la suspensión de sanciones y estas a la absoluta sumisión del gobierno. Mientras escribía esto recibí la visita de un joven a quien conozco desde niño y me informó que trabaja en una empresa exportadora de pescado que les paga 18 dólares semanales, mientras deben trabajar de sábado a domingo.

Y esa misma política a neoliberal, ultraderechista, es contraria al aumento del gasto público, pues los ingresos deberán dirigirse a los beneficios de la clase adinerada e "inversionista".

Por eso, el gobierno mantiene sujeto al mínimo "el gasto público", empezando por salarios para evitar devaluaciones "dado el aumento del consumo que ello provocaría habiendo baja producción", la tesis monetarista del capital, de Fedecámaras que ellos manipulan aprovechando la poca capacidad del gobierno de controlar esas políticas.

El gobierno venezolano, rendido por un cúmulo de errores que se arrastran desde Chávez, como el excesivo verbalismo, inadecuada percepción de la coyuntura y del momento político, una muy mala diplomacia y los errores de planificación en política petrolera, inversiones, desmedida corrupción, muy mala valoración en lo que respecta a los resultados de su política de aliados, intenta remontar la crisis, como antes pudo haberlo hecho, llegando a acuerdos con el gobierno de EEUU, el cual, sabiéndose en este momento con la sartén por el mango, se pone más duro, curvero y exigente.

Por lo anterior, uno podría decir como antes, "salga sapo o salga rana", María Corina será candidata, porque en eso Estados Unidos se plantará. A manera de dejar establecido su poder, ganarse más, no el respaldo de ésta, que ya lo tiene, no necesita hacer nada trascendente y menos concesiones, sino de una enorme multitud que jura e inocentemente espera que "cualquier cosa es mejor que esto", más cuando hablamos de salarios, salud y educación, por sólo hacer mención de esos tres renglones. Sueñan que los viejos tiempo volverían de inmediato de solo producirse el cambio de figuras. Y esa imagen que la gente inocentemente se forja, es subliminalmente fortalecida.

Si algo meritorio tiene la señora Machado, es su persistencia; esa que la ha impuesto ante los demás candidatos en su universo, por diferentes motivos, como que ha logrado el éxito de desligarse del cúmulo de errores inherentes a todos ellos, incluyéndola a ella. Por ese poder que ha logrado, pese el gobierno no acceda a habilitarla, lo que no creo se mantendrá, será una carta que podría resultar ganadora en el G-4; una jugada topo a todo, depende de los interese que haya en el medio, Los demás candidatos no suenan y es difícil que la gente común, aparte de ella, logre identificar a otro,

No hay duda, uno no sabe a ciencia cierta por qué, al gobierno venezolano, esos tres renglones, antes mencionados, salud, salarios y educación, como también agua, transporte, electricidad etc.,, le traen sin cuidado. Pues su mayor esmero pareciera ser mantenerse en el poder y, de verse obligado a salir, hacerlo bajo unas circunstancias donde el mar para nada se agite y las olas transcurran con la debida normalidad. Los intereses de los trabajadores dejaron de ser una preocupación para ellos desde hace demasiado tiempo. O lo que es lo mismo, su visión de la lucha de clases cambió por completo y no está en sus intereses introducir cambios en el modelo en favor de los trabajadores. Y estos lo saben y lo sienten en la piel viva. Y el capital, eso también bien conoce, por algo llevan años conversando y dándose "adelantos pequeñitos", hasta llegar a la confianza plena. El gobierno, por algo, cada vez hace menos uso de la palabra socialismo, dado que, aparte de razones de las cuales ahora no vamos a hablar, bien sabe que dentro del Psuv, en la calle y en sus relaciones de distinta naturaleza ya le estorba por demás.

Por supuesto, eso no niega que alcanzados determinados objetivos, como suspensión de sanciones de significación que pudieran derivarse en mayores ingresos para el Estado, este pudiera intentar a mejorar a los trabajadores dado que votan, pero habría que ver si se atreven `por la vía de los salarios y no los bonos.

Esta conducta del gobierno hace creer a muchos amigos que, la salida de Maduro y la asunción al cargo presidencial por parte de la señora Machado, o de alguno a quien ella pudiera aceptar si no se llega a la opción de habilitarla, jugada que sin duda debe tener un alto costo para EEUU y el capital asociado, según lo exigido por Maduro y los suyos, va significar un cambio sustancial en nuestras vidas. Como que todas las prerrogativas y beneficios que antes los trabajadores tuvieron van a volver, olvidando que, todo eso fue el resultado de la acumulación de muchas luchas, ante las cuales, los factores originarios de la señora Machado siempre se opusieron

Pasan por alto que la señora Machado y los suyos, en sus programas y discursos, omiten absolutamente esos problemas y se concentran en ganar las elecciones o sacar al gobierno por la vía que sea pertinente sin hacer oferta de ninguna naturaleza en favor de los trabajadores. Dejan que estos y quienes hacen las veces de sus dirigentes se forjen falsas ilusiones. Se conforman con que el sólo sufrimiento de la gente, les facilita sus aspiraciones políticas y les excusa al tener que hacer oferta alguna, sobre todo que no van a cumplir.

Lo triste de todo esto es que, el universo venezolano no es tan simple como para dibujarlo poniendo una barrera en el medio entre la gente del G-4 y el gobierno.

Según quienes manejan cifras electorales y por las tendencias de los últimos 15 años, la cifra de abstencionistas en el país ha crecido aún más y hasta millones de votantes que antes lo hicieron por las propuestas de Chávez, han engrosado ese universo. Sin olvidar los factores opositores también descontentos, ajenos al liderazgo del G-4 y la señora Machado. Entonces, es falso que el G4 y el gobierno manejan la mayoría. Apenas representan un 30 ó 35 por ciento de potenciales votantes. Pues si el gobierno ha decepcionado a las multitudes chavistas por sus políticas neoliberales, la oposición con todo el cúmulo de errores que posee, derivado de un largo periodo de más de 20 años haciendo disparates, tampoco atrae. Y menos a quienes bien saben que de ella nada tienen que esperar

Pero además, no es difícil entender que las políticas neoliberales del gobierno, lo que implica contención brutal del salario y del gasto público, lo que tiene sus efectos en la deficiencia de servicios, le han sido impuestos por Estados Unidos por las sanciones directas y a exigencias de sus negociadores, terminen siendo suspendidas por quienes, como María Corina Machado, hacen el rol de representantes genuinos de esos mismos intereses.

Los políticos venezolanos no encerrados y menos atados a ese círculo estrecho del G-4 y gobierno, deberían levantar la cabeza con dignidad y proponerse recoger el voto de esa enorme fuerza partidaria de un cambio verdadero que no está dispuesta a dejarse someter. Esta reacción provocaría un nuevo movimiento en cadena y generaría un nuevo cuadro. En el menor de los casos, podría crear una enorme fuerza para reclamar por los derechos de los trabajadores y los intereses nacionales.

Es un disparate, falta de dignidad y claridad política postrarse ante el juego que imponen EEUU, sus aliados y el gobierno atado y hasta secuestrado por el primero. Eso fortalece el simplismo expuesto en una precaria frase, según la cual, "cualquier cosa es mejor que esto". Podría más bien, y eso es muy probable, "ser más de lo mismo".

Alguien debe tener el talento, voluntad y otras cualidades necesarias para dar el primer paso. Si no que callen para siempre y no sigan en sus pequeñas aspiraciones.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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