Lo del El Esequibo, pudiera haber puesto lo demás en segundo plano, hasta las primarias

El tema del Esequibo, ahora con el juicio abierto por Guyana ante la CIJ para que esta dictamine contra la realización del referendo y luego con la realización del mismo, pues pese a lo que ese organismo de la ONU diga, no podrá cambiar nada de lo ya decidido y por lo que los venezolanos discutimos acerca de las preguntas, de las cuales sólo tengo mis dudas sobre la 5, porque me parece un adelantarse y la adopción de un compromiso como muy difícil, de cumplir, dadas las dificultades que padecemos, ha puesto todo lo demás en segundo plano y hasta en la oscuridad y el silencio.

Es un tema que nos tendrá ocupado, dicho de esta manera para no decir distraídos, hasta empatar con las fiestas de navidad y año nuevo y, por las demandas de estas, volvernos al tema de los salarios y aguinaldos.

Desde casi al segundo día de haberse realizado las primarias, el debate del Esequibo tomó el escenario, por el anuncio que hizo la CIJ o Corte Internacional de Justicia, de decidir acerca de la disputa entre Venezuela y Guyana, por la propiedad de un territorio que Inglaterra y ahora Guyana han usurpado, se encendió un debate que acalló por completo el resultado de las primarias y hasta los acuerdos de Barbados.

Pero el asunto no quedó en eso. Pues el gobierno de Venezuela acordó solicitar al CNE un referendo, el cual contiene 5 preguntas. De las cuales dos, la número 3 y la 5 cinco, han promovido un debate adicional. Es decir se empezó a discutir acerca de la pertinencia o no del referendo y luego sobre las dos preguntas referidas. Lo electoral por las presidenciales, las primarias, la ganadora de estas. Habilitaciones y acuerdos de Barbados se hundieron en la oscuridad y el silencio.

Pero el asunto se complicó más y hundió en el olvido otras cosas, lo que debe tener demasiado incomodado a muchos y muchas, cuando Guyana, mediante una decisión que no tiene ni pie ni cabeza, tanto que pone a cierta oposición venezolana en una situación muy difícil, pide a la CIJ, impida ese referendo, siendo por demás obvio que no es competencia de Guyana pedir eso y tampoco de esa corte tomar decisiones al respecto. Lo que ha conseguido Guyana es arreciar en Venezuela un debate que se había dormido de nuevo desde hace tiempo, pero ahora despierta con un ánimo que nunca antes tuvo y con ventajas para el gobierno venezolano no con respecto a ese país y sus aspiraciones, sino también afecta a la oposición que acaba de hacer unas elecciones, ha puesto énfasis en la inhabilitación de la candidata ganadora y aspiraba que ahora estuviéramos enfrascados en esa discusión.

Pero ocurrió otro hecho generado por sectores también de esa oposición. Perdido todo el equilibrio, dado que Yulimar Rojas viene apareciendo desde hace ya bastante tiempo como imagen del Banco de Venezuela, optaron por dinamitar, en un intento iluso, la imagen de una figura de la cual los venezolanos mayoritariamente, al margen de la posición política de cada quien, se siente orgullosos. Y este asunto también copa la escena. De manera que ahora nadie habla de elecciones presidenciales, inhabilitaciones y ni siquiera de los cuerdos de Barbados.

De donde uno concluye que Guyana, cuyo gobierno no es más una pequeña corte que opera en nombre de la Exxon-Mobil, terminó en lo inmediato sirviendo para que el debate político interno venezolano, inherente a la cotidianidad, se acallase o engavetase hasta enero y los candidatos, de cualquier bando, habilitados o no, deberán conformarse hasta que el actual debate culmine, el cual pudiera alargarse si la CIJ se excede y arbitrariamente se inmiscuye en un asunto que no le incumbe.

La oposición con candidata inhabilitada misma, se ha visto obligada no sólo a "olvidarse" por los momentos de su particular circunstancia y hasta a suspender su campaña, sino también a sumarse al debate sobre el tema Esequibo. Y lo que es peor, tener que asumir la defensa en favor de Venezuela de ese espacio, colocándose del lado opuesto de la Exxon y el gobierno de Estados Unidos. Pues no le queda otra cosa que hacer, dejarse llevar por sus convicciones y compromisos políticos y de clase, sería perder abiertamente las elecciones. Y bien sabe que, "guerra avisada no mata soldados".

La oposición, la misma de las primarias, en vista de la dificultad de meter el debate electoral, dado que nadie le prestaría atención, se vio obligada a meterse en relativo al Esequibo tratando de sacar del mismo el mayor partido posible. Y nada mejor encontraron que las preguntas, más si algunas personas ajenas a ella, empezaron hacer observaciones sobre estas, particularmente, la tercera y la quinta.

La tercera pregunta está redactada de la siguiente forma: "¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?

Esos factores oposicionistas de los cuales venimos hablando, dado que no les conviene y menos les es beneficioso, oponerse al reclamo y EEUU mismo comprende la inconveniencia de imponerles esa conducta, pues serían repudiados por la determinante mayoría de los electores, optan por plegarse a la discrepancia suscitada al principio entre factores opuestos al gobierno pero de otro origen. Y encuentran asidero en esta pregunta. Según ellos, "Esta última es una de las preguntas más controversiales, según especialistas en asuntos internacionales que advierten acarrea implicaciones jurídicas, pues estiman que el gobierno podría tomar la decisión de no continuar con el proceso en la CIJ argumentando el apoyo popular que podría recibir en la consulta".

Si revisamos la pregunta, se observa que ella se limita a invitar al venezolano a dar respaldo constitucional a lo que Venezuela ha venido sustentando, que "la CIJ" no tiene jurisdicción para decidir sobre el asunto Esequibo. Es como infantil pensar que dado eso, el gobierno optara por abandonar el juicio y dejar que la CIJ obre por su cuenta y le dé sustento a factores internacionales a intervenir en el asunto y hasta autorizar lo que EEUU ya ha iniciado imponer por la fuerza militar un derecho inexistente, el de Guyana. Es un falso argumento decir que Venezuela se negaría a acudir a la CIJ dado el fallo del referendo. Lo que este ratificaría y daría valor constitucional es la validez de nuestra posición de no reconocer jurisdicción a la CIJ para decidir en esa controversia, existiendo el acuerdo de Ginebra.

Y ese argumento de esa oposición además, queda invalidado, cuando el gobierno de Venezuela acude ante la CIJ a responder ante la solicitud de Guyana par este órgano desautorice la realización del referendo; una pretensión del gobierno guyanés sin ningún fundamento, pues mal puede a CIJ impedir o desautorizar a un país soberano como el nuestro, decida hacer una consulta popular fundamentada en nuestra constitución. Es más, el contenido de la pregunta ya es la actitud que Venezuela ha asumido y el reclamo que viene haciendo ante la CIJ, en vista que existe el Acuerdo de Ginebra. Sólo se trata de que, con el voto popular, el gobierno se sienta más respaldado y hasta obligado a continuar la ruta trazada.

El argumento opositor, de la dirección o cúpula de ella, la que antes hemos identificado, está destinado simplemente a aquello de "decir algo por no dejar", dado que ellos se sienten obligados a asumir una conducta, hasta en contra de su voluntad, dado que no hacerlo le resultaría muy costosa. Y Estados Unidos no les exige un proceder distinto porque eso sería suicidarse en cualquier estación del año, no sólo en primavera.

La quinta pregunta dice: " Está usted de acuerdo con la creación del estado de Guayana Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?

En verdad, esta pregunta, al ser votada por la mayoría lleva a un compromiso difícil o muy complicado, por distintas razones. Lo más elemental es que ella se remite al Acuerdo de Ginebra, el cual desestimó el Laudo Arbitral de París de 1899 y llama a las partes en su artículo primero a establecer "una Comisión Mixta con el encargo de buscar soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia entre Venezuela y el Reino Unido surgida como consecuencia de la contención venezolana de que el Laudo arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y Guayana Británica es nulo e irrito".

No obstante, hay en esa propuesta tareas que pudieran adelantarse, como decretar la existencia del Estado de Guyana, incorporar en el mapa nuestro, tal como corresponde, ese territorio y hasta hacer algunas gestiones que ya antes se hicieron. Otorgarle ciudadanía venezolana y cédula a quienes en ese espacio viven y lo soliciten, tal como se hizo en los tiempos de Leoni cuando el intento separatista del Rupununi en 1969.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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