Como lo indique en la entrega precedente, y haciendo honor a la palabra empeñada, hoy me voy a referir a la carta que la oligarquía venezolana le escribió a la entonces reina Victoria del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte donde ofrecen entregar el Esequibo a cambio del aplastamiento de los campesinos que se alzaron junto a Ezequiel Zamora en la Guerra Federal.
En estos tiempos en que el tema del territorio Esequibo asume un lugar importante en la opinión pública y en el debate nacional, resulta fundamental despojarlo de hipocresías politiqueras. De ahí que voceros como Leopoldo López y María Corina Machado, hijos de la burguesía, tienen una funesta herencia política e histórica a cuestas.
El entreguismo de la extrema derecha venezolana no es nada nuevo. Tal como nos recuerda Franco Vielma en artículo escrito en el portal de Misión Verdad en el año 2015, la actuación de la extrema derecha venezolana contemporánea en la política y en su ejercicio del poder ha consistido en la conjura de sus herederos políticos de los conservadores oligarcas de la Venezuela de 1830. Los amos del valle como lo expresó en una excelsa obra Francisco Herrera Luque, ricos de cuna, privilegiados durante generaciones que hoy están en la política (o politiquería más bien) intentando recuperar el poder político que perdieron con el advenimiento de la Revolución Bolivariana.
Un domingo cualquiera en el Country Club las familias más acaudaladas del país se asumieron en franca guerra contra el país y contra el pueblo, siendo uno de sus objetivos concretos la Revolución Bolivariana. Pero esta expresión de la lucha de clases tuvo un antecedente importante en la Guerra Federal, un contexto de guerra generalizada donde las clases populares se fueron contra el mantuanaje burgués y la godarria que poseía en esa época el poder político y económico.
Hoy, fragmentado el poder en Venezuela con la llegada de Chávez y Maduro, la clase política que aún conserva el poder económico ha colocado a sus propios hijos al frente para ser abanderados en la recaptura del poder, tanto por vías golpistas como por vías electorales. Henrique Capriles Radonski, María Corina Machado y Leopoldo López son expresión de esa "deuda histórica" que la burguesía quiere saldar; tomar el poder al cual ellos se asumen "predestinados".
La Guerra Federal, la herencia de López y Machado y el Esequibo, se conjugan en un antecedente histórico muy importante que es necesario recordar. No se trata de adjudicarle a López y a Machado lo que hicieron sus ancestros. La cuestión es, que queriendo entregar Venezuela a Estados Unidos de acuerdo a la tendencia histórica de la derecha contemporánea, su entreguismo propio de oligarcas privilegiados guarda una tendencia histórica. Para ellos es una cuestión de herencia ideológica y legado político familiar: preservar el poder, preservar privilegios y entregar el país si es necesario para tales fines.
La Guerra Federal tenía consigo la expresión cruenta y justa de la revancha. Las clases populares al mando de Zamora fueron contra la alta clase política y económica oligarca empleando todo el contundente peso de la guerra generalizada. Haciendas, plantaciones, hatos, casonas, quintas, todo lo que fuera expresión de la clase privilegiada era avasallado y confiscado, puesto al servicio de los federalistas. Los oligarcas ponían de su lado ejércitos profesionales y todo su poder económico, terrateniente y esclavista, para preservar su poder.
Pero ante los giros de la guerra, la coyuntura sirvió también para crear un marco de oportunidades para una parte de la clase privilegiada. El gobierno conservador de la época se vio abordado por una aristocracia (también conservadora) que le conminaba a ganar la guerra, solicitando la intervención de Gran Bretaña en Venezuela, pero entregándole a la corona la Guayana venezolana.
El 21 de noviembre de 1861, en plena Guerra Federal, se conoce una carta titulada "Exposición que muchos habitantes de Venezuela dirigen al Gobierno de S.M. la Reina de Gran Bretaña", emitida desde Caracas. Dicho documento fue firmado por Manuel Felipe de Tovar, Pedro Gual, Francisco La Madriz, Pacífico Gual, Federico Núñez de Aguilar, Aureliano Otáñez y los ancestros familiares de Leopoldo López y María Corina Machado: Juan José Mendoza y Nicómedes Zuloaga respectivamente, todos ellos herederos y patriarcas de grandes negocios y privilegios, que venían desde la Compañía Guipuzcoana hasta el latifundio de la época. Acaudalados señores allegados al gobierno, militares y manejadores de la cosa pública.
Además de solicitar la intervención de Gran Bretaña en la guerra, lo cual no podría "menos que producir los mejores resultados", en esta carta los acaudalados señores cuestionan la postura de su propio gobierno conservador en no ceder ante una creciente opinión de los "pensadores" de la época, la cual consistía en entregar a Gran Bretaña la Guayana entera, entiéndase, todo el territorio al sur del Orinoco, es decir, toda nuestra actual Zona en Reclamación y los actuales estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas.
También reseñaron los refinados oligarcas en la mencionada carta: "Esta opinión es mayor cada día, pero la multitud, el populacho y los demagogos se oponen a este traspaso de territorio o por lo menos no manifiestan buena voluntad a que se realice tal idea. Es esta la causa que hay para que nunca proponga esta negociación el gobierno de Venezuela, por el temor que le inspira el desenfreno de las masas". Además de insistir en que el gobierno de la época no haría la solicitud de intervención, señalan casi al final que Gran Bretaña, por propia iniciativa, debía intervenir por cuenta propia y tomar a la Guayana como pago.
Pero el documento revisado a fondo puede ser más pernicioso. Solicitan la "intervención de las naciones civilizadas de Europa" en lo que ellos señalan como un lugar "desierto", desconociendo los miles de habitantes indígenas que en esa época y que hasta hoy día han vivido en el sur del Orinoco. Señalaron también las ventajas de ese vasto territorio, reseñando sus reservas auríferas y declarando que su extensión es superior a la de Francia.
La carta, como la intención de quienes la redactaron, son quizás algunas de las expresiones más miserables de la oligarquía inescrupulosa que históricamente ha demostrado la tendencia de hipotecar a Venezuela. Es la oligarquía, tanto la vieja como la vigente, la que apoltronada en los valles privilegiados de Caracas o desde Miami o Nueva York, ha negociado las riquezas, el territorio y la dignidad venezolanas. Para las oligarquías es una cuestión de "principios" y de pragmatismo atornillarse en el poder empleando sus influencias económicas y políticas, arrodillándose al mismo tiempo a las expresiones del poder imperial. Se asumen "predestinados" a regir este país, así tengan que entregarlo a factores poderosos por encima de ellos.
Tal y como lo señalé en la edición anterior, aquí me permito reproducir en su integridad la referida carta, o por lo menos algunos fragmentos de la misma:
Los que hacemos esta manifestación somos habitantes de Venezuela, hablamos por la experiencia que actualmente nos está suministrando este país, entregado a todo género de excesos y a la guerra social de que hemos hablado, la que no tendrá término sino con su completa ruina, y dentro de poco estará perdido para sus habitantes y para las demás naciones que pudiera reportar inmensas ventajas con su comercio y relaciones amistosas, si estas comarcas pudieran estar en paz y seguir su marcha regular. Es un deber que tienen las naciones civilizadas de Europa de tender la vista a estos países e intervenir en ellos de una manera directa, cuya intervención no podrá menos que producir los mejores resultados. […].
Ninguna de las naciones de Europa puede con más ventaja poseer a Venezuela como la Gran Bretaña, y creemos que le sea más ventajosa esta posesión que la que tiene en la India Oriental. El paso que en esta materia debe darse está muy indicado, y aun es de extrañarse que hasta ahora nada se haya hecho en esto. Hay en Venezuela, entre los hombres pensadores, la opinión de que conviene a ésta desprenderse del territorio de La Guayana y negociarlo con la Gran Bretaña pagando con él la deuda extranjera contraída con súbditos ingleses, y además la deuda externa de la República que reconocerá o pagará en los términos que se estipule, que ambas deudas no montan a diez millones de libras esterlinas. Esta opinión es mayor cada día, pero la multitud, el populacho y los demagogos se oponen a este traspaso de territorio o por lo menos no manifiestan buena voluntad a que se realice tal idea. Es esta la causa que hay para que nunca proponga esta negociación el gobierno de Venezuela, por el temor que le inspira el desenfreno de las masas. Toca al gobierno inglés dar principio a esta negociación de la que sacará felices resultados. […] La Guayana venezolana es un país más extenso que Francia, […] Este vasto territorio, que linda con la Guayana Inglesa, y que puede decirse que está desierto, está llamado a tener una gran importancia en la América del Sur. […].
Aquel suelo es también aurífero, diversas minas de este metal se han descubierto recientemente […] La posesión de este territorio tiene inmensas ventajas para la Nación que lo ocupe. Por el Orinoco llevará su comercio a la mayor parte de la América Meridional; penetrando por las arterias de este río se irá al interior del resto de Venezuela, a la Nueva Granada, al Ecuador, y por el canal del Casiquiare, que lleva las aguas al majestuoso Amazonas, se irá al Perú, Bolivia y al Centro del Imperio del Brasil. Flameando el poderoso pabellón inglés en La Guayana, no solamente mostrará ésta su riqueza hasta ahora desconocida, sino que será un centro civilizador que repartirá su influencia benéfica a todas estas repúblicas enseñándoles las ventajas positivas que trae al hombre el trabajo aplicado con inteligencia a todas las industrias, e impedirá que continúen en esta guerra devastadora que los consume y embrutece. […].
Es este un deber que tienen que llenar las naciones europeas para con las repúblicas americanas que necesitan su intervención tutelar sin esperar a que directamente se les llame de estas naciones, porque los propietarios y hombres de inteligencia no tienen libertad para hacerlo y sufren la presión del desenfreno popular, hasta el caso de no atrevernos a firmar esta exposición la que hemos concebido, por el justo temor de que puedan difamarse nuestros nombres. Antes de terminar debemos manifestar y encarecidamente pedir al Gobierno Británico la más pronta resolución de esta materia, ya sea que se acojan nuestras ideas respecto de la negociación de la Guayana, o bien que se decida y lleve a cabo la intervención de una manera igual a la que las tres potencias Occidentales de la Europa emplean respecto a México, que es el medio más pronto y expedito que puede atajar los infinitos males que sufren estos pueblos".
No hay que olvidar nunca en nuestra historia patria estos nombres: Manuel Felipe De Tovar, Pedro Gual, Pacífico Gual, Nicomedes Zuloaga, Juan José Mendoza, Francisco La Madriz, Federico Nuñez Aguilar y Aureliano Otañez .
Ahora en cuanto a la polémica con respecto al litigio que tenemos por el Esequibo, es evidente que el mismo ha venido tomando vuelo y escalando, pero no me cabe la menor duda que esto contribuirá a la unidad del pueblo venezolano. La demostración del simulacro el pasado domingo así nos lo confirma. Y de ahí que también pretendo a través de estas líneas presentar la situación actual en Guyana, tal y como lo hicimos en los años 2015-2021, con la colaboración de nuestro "patriota cooperante" desde las propias entrañas de la "Pérfida Albión", que nos permita comprender el actual momento con respecto a este diferendo.
Se trata de dar respuesta a tres preguntas: 1.- ¿ Cómo se prepara Guyana para la defensa del territorio en disputa? 2.- ¿Cuánto durará el conflicto entre Venezuela y Guyana? Y 3.- ¿Cuál es la posición de EEUU en Guyana?.
Un dato importante a destacar es que desde 1999 con la llegada de la Revolución Bolivariana y de Hugo Chávez al poder, la Exxon Mobil comenzó sus exploraciones sobre la fachada atlántica, particularmente en mar por delimitar con Guyana y en mar incontrovertiblemente venezolano. La vida típica de un campo petrolero es de al menos 30 años incluyendo las fases de exploración, desarrollo, producción y abandono. El descubrimiento de los campos Liza 1 y 2 requirieron una inversión de al menos 4 billones de dólares para producir al menos 250 mil barriles diarios por lo menos por los últimos dos años.
Recientemente el campo de Payara ha entrado en producción con el llamado Yellowtail en desarrollo a un costo de 29 billones de dólares y la producción aumentará a casi 650 mil barriles diarios. Es decir, la Exxon Mobil con una inversión de 35 billones de dólares desde 1999 hasta 2023 sin contar otras transnacionales que también exploran en búsqueda de petróleo en aguas "guyanesas"
Así pues, 250 mil barriles diarios a un precio de venta de 80 dólares por barril y a un precio de costo de 45 dólares serían aproximadamente 8,75 millones diarios y 263 millones de dólares mensuales, de los cuales 88% pertenece a la Exxon Mobil y 12% son las regalías que percibe el gobierno de la República Cooperativa de Guyana que equivale a una base de 365 millones de dólares anuales.
Con los 650 mil barriles diarios que ahora producirían, estas cifras aumentan considerablemente a cerca de 1 billón de dólares anualmente.
De ahí que el gobierno de Irfaan Alí está buscando modificar leyes en su país de manera que futuros contratos con las multinacionales petroleras tengan condiciones diferentes.
Como país Guyana tiene un PIB de 4.1 billones de dólares de acuerdo a cifras del año 2019, una inflación de 12,3% de acuerdo a cifras de 2017 y un desempleo de 21,5% (325 mil personas sería su fuerza laboral en una población de 750 mil habitantes).
Militarmente la República Cooperativa de Guyana cuenta con las FDG (Forces Defense Of Guyana) de 12,5 mil soldados entre reserva y activos, pero no olvidemos sus convenios militares con EEUU y los ejercicios militares realizados con una veintena de países, por lo que están siendo desarrolladas a un paso acelerado por las potencias extranjeras en caso de eventuales conflictos.
Demográficamente su población se compone de un 43% de población de origen hindú, 30% de origen africano, 16,4% de razas mixtas y el 9,1% de los denominados amerindios o indígenas que pertenecen a 9 etnias indígenas que hacen vida en ese país y el territorio Esequibo (arawacos, wai wai, wapishana, caribes, akawaio, arecuna, macushi, warao) .
En cuanto a cómo se prepara Guyana para la "defensa" del Esequibo, este país se ha visto inundado por las divisas en regalías petroleras, las cuales pese a la corrupción y fuga de capitales que ocurre a través de los contratos de servicio le ha permitido al presidente Ali iniciar programas de mejoras de infraestructura, educación, salubridad y militares. En términos de la economía, pareciera que los ingresos adicionales por concepto de producción petrolera son significativas para un país de 750 mil habitantes que no tiene bloqueo ni sanciones. Hay programas de ayuda de desarrollo local a través de la USAID, Banco Mundial, la CEE que permiten a las multinacionales la provisión de bienes y servicios en todos los sectores.
Acuerdos con el poder electoral, universidades le permiten en particular a los gringos y canadienses (ya que la diáspora canadiense se encuentra en Guyana) modificar leyes y programas educativos de acuerdo a los intereses extranjeros.
El gobierno guyanés ha hecho un esfuerzo primario en desarrollar sus capacidades diplomáticas, mediáticas y militares de manera de atacar al gobierno venezolano a través de la OEA, CARICOM (no en balde, la Secretaría Permanente de esta instancia está ubicada en Georgetown). De ahí el ataque mediático brutal contra nuestro país producto de esta reclamación. En el plano militar, los recientes acuerdos con Reino Unido, Francia y EEUU han sido firmados incluyendo provisión de armamento y entrenamiento.
La industria liderada por bufetes de abogados está muy activa a todo nivel con lo que conocemos como "lawfare" o colonialismo jurídico, que es un componente importante de la guerra híbrida.
En cuanto a la interrogante de la duración de este conflicto con Guyana, desde el punto de vista geopolítico, los estadounidenses, canadienses y europeos han hecho durante los últimos 25 años inversiones por más de 40 billones solamente en el área petrolera, los campos petroleros apenas han empezado su producción con varios más en desarrollo. Si tomamos en cuenta la vida de un campo petrolero de al menos 30 años, podemos decir que a falta de una solución política negociada a la disputa con Venezuela este conflicto pudiera fácilmente extenderse por unas 5 décadas, y ningún gobierno imperial como los EEUU, la CEE y los canadienses van a dejar desprotegidas este tipo de inversiones además de la inmensa riqueza no petrolera del Esequibo.
Considerando la coyuntura geopolítica actual en la cual el mundo está en transición de haber sido Unipolar (liderado por EEUU) a convertirse ahora en un mundo multipolar donde países como Rusia, China, Irán, India, Brasil e Arabia Saudita tendrán el liderazgo basado en otros principios que incluyen respeto por la soberanía de los países, la ley internacional y un comercio sin sanciones ni chantajes como este actual implementado por los EEUU es de esperarse que el hegemón continue a tratar de retener a sus vasallos a cualquier precio, solo tenemos que ver lo que han hecho en Ucrania para entender hasta donde son capaces de llegar.
En cuanto a la posición estadounidense con Guyana, tenemos que estar muy claros que la pelea por nuestro Esequibo no es contra Guyana sino contra EEUU, La CEE y Canadá. El gobierno corporativo de Guyana encabezado por Irfaan Alí en estos instantes es el instrumento que ellos utilizan para apuntalar estas agresiones. Hasta ahora EEUU ha logrado despojar y controlar la industria de los hidrocarburos de Guyana como hemos explicado en anteriores oportunidades. Chevron, que también está en Venezuela, acaba de comprar la empresa Hess que era la segunda mayor inversionista en el desarrollo de hidrocarburos y socia de la Exxon Mobil. El control político está asegurado a través de la compra de los políticos ahora en el poder.
En formas más sutiles la conversión de la sociedad guyanesa sigue a paso acelerado a través de los convenios con entidades gringas, canadienses y europeas tales como las universidades, empresas privadas.
El periódico Guyanés reporta en 18/11/23 un incremento en la inversión gringa en el país. No podemos olvidar que esta inversión está ligada a la extracción de las ganancias con muy pocas ventajas para los guyaneses, la tecnología no solo la tienen que pagar sino que además está protegida y su uso a través de servicios esta facturada por empresas registradas en paraísos fiscales.
Los gringos llaman esto progreso y se consideran los que han traído este progreso a Guyana, el pueblo guyanés que ha vivido por tanto tiempo en una pobreza paupérrima ve esto y cree sin pensar lo que sus políticos han cedido a los gringos, este proceso los hace dependientes en todo sentido como Panamá, Japón, Alemania, Italia y muchos otros países que han sido "conquistados" de esta manera.
Un conflicto militar abierto entre Venezuela y Guyana no es factible para Guyana ya que aun con el soporte de los gringos y los europeos, las FANB son en poderío al menos 10 veces superiores a estas de las Fuerzas Armadas de Guyana. Así que militarmente los gringos desarrollaran un conflicto de baja intensidad a través de algún ente (Como Los Contra en Nicaragua y el Salvador) en nuestra frontera ya sea delincuencial o terrorista. Los asesores, mercenarios y empresas de defensa son las armas más efectivas de los gringos, canadienses y europeos cuando quieren desarrollar un tipo de conflicto como este, todo pagado por el 12% de las regalías petroleras de los guyaneses. Cuentan los guyaneses con los medios y palangristas gringos y muchos de la CEE que estén desde hace tiempo usando sus herramientas en contra de nuestro país.
Ahí se las dejo.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!