Revisando los escritos Antimaduristas que uno encuentra en la página web de Aporrea, es muy significativo que la mayoría de esos escribidores no muestran sus rostros. Mi curiosidad está en saber, cuántos de esos escribidores son Negros como yó. Estoy tratando de conformar una Cofradia de Negros Escritores (CNE) y me ha resultado harto difícil, pues parece ser que, a los Negros y Negras, como que no les gusta escribir o están todos conformando las cofradías de San Benito o de San Juan. He detectado alguno que otro escribiendo a favor del Chavismo, pero se identifican como Afros.
Total, que mi sueño de reunir un Conclave de Negros y Negras, que se sientan orgullosos de serlo y sean capaces de organizarse para enaltecer la Negritud, para que los otros grupos raciales, con los cuales convivimos, reconozcan nuestras singularidades y nos den el sitial que merecemos en esta sociedad multirracial y multiétnica, parece que no va a realizarse. Por lo menos aspirar a un reconocimiento legal, que nos permitiera saber cuántos somos y donde estamos. Somos la única población invisible del planeta. En todos los países del mundo, las estadísticas muestran cuantos Negros y Negras hay y donde están viviendo, menos en la República Bolivariana de Venezuela. Cuando uno toca el tema, la repuesta que recibe es: "aquí no hay Negros". "aquí todos somos venezolanos".
La Negritud es como La Pobreza, quienes las vivimos, no nos damos cuenta de ello y nos parece lo más normal la existencia de las dos. Somos Negros y Pobres, porque así lo quiso Dios y si Dios así lo quiso, ¿qué podemos hacer nosotros? Así pensaba yo hasta 1994, cuando casi terminando mis estudios sobre Ciencias Políticas, en la Universidad de los Andes-Mérida-, descubro que soy Negro y que por serlo soy Pobre.
La llegada de Chávez a la Presidencia de la República, generó en mi muchas expectativas y esperanzas. Era el primer zambo, en 200 años de vida republicana, que había puesto sus posaderas en la silla de Miraflores. Cuando hablé con él (1996) y le planteé la idea de organizar un movimiento político de Negros, Indios y Mestizos, me dijo que no era propicio hacerlo por ahora, pues la lucha era de clases y no racial. Hoy a inicios de la tercera década del Siglo XXI, la lucha es por los Recursos Energéticos que mueven al mundo. Todo lo demás, nada cuenta.
Pareciera que todo está perdido, que mis sueños son irrealizables, pues tengo 83 años de edad, no tengo voz y me desplazo apoyado en un bastón, teniendo que descansar cada dos cuadras cuando camino. Aspiro llegar los 90 años y en estos siete que me quedan quiero lograr realizar tres proyectos que son: 1.- Reactivar la Escuela de Aprendizaje Socialista (EDAS). 2.-Obtener el Doctorado en Pedagogía Critica y 3.-Reactivar La Fundación José Leonardo Chirino. Fácil no va a ser, sobre todo por la carencia de la voz y la limitación para movilizarme, pero de que voy a intentarlo, de eso pueden estar seguro los que en mi han confiado. 2024, es el Año del Dragón en El Horóscopo y yo soy de ese Signo del Zodiaco chino. Y China se posiciona este año como primera potencia mundial en economía y en tecnología. Hago un llamado a todo hombre o mujer que se sienta orgulloso(a)de su fenotipo racial Negro y quiera un puesto de combate para lograr condiciones más dignas y menos precarias para nuestra población, que nos pongamos en contacto para organizarnos. El correo electrónico, es un buen comienzo.
Feliz año 2024, eso depende de Nosotros. Este será mi último escrito del año 2023 que envió a Aporrea y a ensartaos. Espero que nos reencontremos a partir del 4 de enero. Un abrazo de Feliz Año para los que me leen, estén de acuerdo o nó con mis opiniones.