La página web de Aporrea está llena de artículos donde sus autores critican a Nicolás Maduro, acusándolo de traidor al legado del Comandante Chávez, de estar convalidando al sistema económico capitalista y de no estar tomando las medidas acertadas que nos lleven al paraíso socialista. No voy a salir defender al Presidente, porque no necesita que yo lo defienda y a lo mejor lo embarro más; pero si pienso que debo opinar, pues estuve casi toda mi vida entre sindicalistas y conozco su manera de pensar y actuar.
Lo primero que hay que aclarar es que Gobierno y Sindicato no son entes productos originarios de ninguna revolución y que los dos son creación del liberalismo económico capitalista; por lo tanto, "no se le puede pedir peras al olmo" y menos que un sindicalista haga una revolución socialista dentro de un gobierno capitalista. Ningún sistema se hace el Hara Kire, o sea suicidarse, como lo hacen los japoneses por honor.
Lo segundo a aclarar es que, ningún gobierno se forma o se constituye en un país para revolucionar nada, las leyes que le regirán fueron hechas para preservar el statu quo dominante en lo económico y en lo socio-cultural. Son las fuerzas internas quienes pueden modificar u orientar la acción del gobierno y no es al revés. Por ejemplo, si la mayoría de la población acepta y quiere al sistema económico capitalista, se resistirá a cualquier iniciativa de algún gobernante que trate de imponerle otro modelo. Si en Venezuela la mayoría de la población estuviera organizada en Comunas Productivas Autosustentables, la posibilidad de implementar el Sistema de Propiedad Socialista de los Medios de Producción sería más fácil.
Lo tercero a ponerse de acuerdo es, que son los partidos políticos y el pueblo organizado los llamados a implementar y a dirigir los procesos sociales con una militancia formada, la cual llevará a cabo las transformaciones educativas y legales, que harán posible cualquier cambio interno dentro de las estructuras del gobierno que deberá favorecer y facilitar la acción revolucionaria de la población hacia el modelo deseado.
Hecha las anteriores observaciones, vamos a tratar de explicar por qué al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, no se le puede acusar de traidor a la causa revolucionaria que heredó del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Lo primero que observamos es que, en Venezuela, como en todos los países del mundo, los presidentes juran ante la Constitución que los rige, es que la defenderán hasta la muerte y cumplirán fielmente las normas que allí están establecidas. En la actual Constitución nuestra no aparece por ningún lado que El Presidente electo esté obligado a hacer una Revolución Socialista o a expropiar los Medios de Producción. Chávez, mientras estuvo gobernando, lo que hizo fue ir creando estructuras paralelas a las establecidas para así poder mostrar que otro modelo de sociedad era posible. De allí surgieron Las Misiones, las nuevas universidades y las milicias populares.
En lo Económico es donde menos se ha hecho algo, que pueda catalogarse de revolucionario, pues la mayoría de la población está convencida que la propiedad privada es sagrada, que el dólar norteamericano es el que realmente vale y que el proceso productivo de bienes y servicios debe realizase a través de la empresa privada capitalista donde deben converger patronos y asalariados. Es tal este convencimiento, que el Código de Comercio no ha sido tocado por nuestros legisladores ni con el pétalo de una rosa y la primera Ley, emitida por el Presidente Nicolás Maduro, fue la de Precios Justos para asegurarle a los empresarios un margen de ganancias mayor del 30% en cada transacción de inversión de capitales.
¿Y que por que hizo eso Nicolás Maduro? Muy sencillo de explicar, pues lo primero que debe hacer cualquier sindicalista es colaborar con el patrono para que la empresa donde trabaja prospere y pueda pagarles los salarios a los trabajadores que están afiliados al sindicato. Si la empresa está bien, también deben estar sus trabajadores y el sindicalista gozará del prestigio necesario por estar protegiéndolos y para su reelección cada vez que haya elecciones.
Una segunda acción que vale la pena destacar del Presidente Obrero Sindicalista es la del Carnet de la Patria. En todas las empresas, quien realmente maneja la nómina de pago a sus trabajadores es el empresario a través de sus gerentes. El sindicalista se entera de cuantos trabajadores hay en la empresa por la nómina que le pasa la gerencia de Recursos Humanos o Jefe de Personal y desde allí hace su trabajo de sindicalizarlos en el sindicato que él dirige, luego pasarles los nombres para que éste le descuente la cuota sindical para sostener al sindicato. Si la organización sindical es profesional y numerosa, puede tener sede y personal administrativo, si es pequeño con el maletín del Secretario General basta. Para un sindicalista como Nicolás Maduro, la segunda prioridad es saber y controlar la nómina de trabajadores que tiene la empresa, que ahora se llama Venezuela y crea El Carnet de la Patria para afiliarles y saber a ciencia cierta cuantos son los que están inscritos para darle la protección del sindicato (gobierno) .
Lo tercero que sabe todo sindicalista es, que entre bomberos no se pisan la manguera y que sindicato y empresa forman una unidad monolítica, donde uno depende del otro. Esta es la razón por la cual el Sindicalista –Presidente, no toma ninguna medida que afecte a los empresarios y más bien les estimulará sus ganancias a fin de que favorezcan a los trabajadores que él representa. Su lógica es, mientras más ganen los patronos más beneficiaran a mis trabajadores afiliados y esto es tan cierto que actualmente ningún trabajador de la Empresa Privada percibe salarios mínimos, pues si así fuera ni a la empresa pudieran llegar para ser explotados por el patrón. Es por ello que al gobierno como tal, no le interesa controlar los precios de las mercancías que producen los trabajadores, pues cualquier control, no establecido en la contratación colectiva, se considera un atentado contra la libertad de comercio y los derechos sindicales de libre contratación, además de una violación a las sagradas leyes de la Oferta y Demanda que rige a la economía capitalista.
Cuarto: Todo sindicalista sabe que él forma parte de un binomio con su Patrón, donde si uno de los factores es atacado, el otro también se ve afectado, es por ello que la labor de todo dirigente obrero es preservar a la empresa en la cual presta sus servicios. En el caso atípico venezolano, el Patrón reside en USA y los Gerentes están en Venezuela. Por culpa de Chávez, las relaciones obreras patronales se deterioraron y a Maduro le ha costado mucho recomponerlas.
La idea de Chávez de construir una organización del sector social explotado por el capitalismo a nivel continental, (O sea un Sindicato Profesional con afiliados en todos los países del continente= UNASUR) fracasó y esto le restó fuerzas a Maduro. Viéndolo débil el Patrón lo sustituyó por otro dirigente (Juan Guaidó) para que cumpliera la misión que Maduro no podía realizar.
Esto es más o menos una síntesis de las relaciones obreros-patronales con las cuales tiene que lidiar todo dirigente obrero y Nicolás Maduro dice y proclama ser uno de ellos y "a confesión de parte, relevo de pruebas" ……como dicen los abogados. Así que quienes estén esperando que aquí se va dar una Revolución Socialista con Maduro como Presidente, que se bajen de esa nube. Hasta ahora en ninguna parte del mundo ha sucedido, ni en Polonia con Lech Walesa, ni en Brasil con Lula, ni en Bolivia con Evo; más bien las reivindicaciones sociales y económicas, logradas por los trabajadores durante largos años de luchas y sacrificios, fueron anuladas.
Para los que me odian y no me soportan y van a inventar que estoy saltando la talanquera, atacando también a Nicolás Maduro, les digo que Nicolás es lo mejor que nos pudo haber pasado, que Chávez no se equivocó y que tendremos Maduro hasta el 2025 seguro.(Ahora cambié hasta el 2030).
https://www.aporrea.org/actualidad/a294266.html
Si usted por curiosidad, llegó leyendo hasta aquí y hace clip en link que esta una línea mas arriba, verá que el contenido es exactamente igual a lo que escribí el: 22/08/2020
Si por casualidad quieres saber hasta dónde puede llegar el odio de otros sindicalistas contra El Obrero Presidente, entonces haga clip en siguiente link.
https://www.aporrea.org/autores/aguedo.alcala
"Hasta cuándo van a seguir echando la culpa al bloqueo y la guerra económica cuando quienes gobiernan han sido los más beneficiados y allí está a la vista de todos sus opulentos modos de vida, exigimos al gobierno desbloquear los salarios, desbloquear la Constitución Bolivariana y desbloquear la libertad de los trabajadores presos." .