Nota: Este trabajo forma parte de uno de mis libros sin publicar, cuyo título hasta ahora es "Facetas de historia regional". Lo escribí asociado a un viejo sueño y proyecto que en la escuela se estudie la historia de la región correspondiente. Es esta una de las tantas maneras de combatir el colonialismo, dado que el modelo capitalista impuesto entre nosotros, se fundamenta en un centralismo exacerbado, donde el capital, pese en gran medida haberse originado en una propiedad del común, como lo es la renta petrolera se invierte determinantemente en las áreas que ha convenido al capital externo y el inherente a los poderes de determinadas regiones. Y esto no es más que una herencia del colonialismo en la era del capitalismo.
Para Aníbal Dominici, José Eusebio Acosta no supo del Tratado de Coche
El 23 de abril de 1863, Pedro José Rojas, Secretario General de la presidencia de la República, cargo ejercido Por José Antonio Páez y Antonio Guzmán Blanco, Secretario de Juan Crisóstomo Falcón , quien fungía de "Presidente Provisional de la Federación", firmaron un convenio, conocido como Tratado de Coche, dado que dicho acto se efectuó en la hacienda Coche, en los alrededores de Caracas, en el cual la representación federal reconoce al gobierno de Páez, bajo a condición que se convocase un Congreso compuesto en igualdad de número por ambas partes con la finalidad de buscar la reconciliación. Dicho acuerdo, pese a establecer la renuncia de Páez a la presidencia, se hace ante la evidente victoria militar de las fuerzas federales. Convenio que fue desconocido por la mayoría del ejército federal. Razón por la cual hubo de firmarse un nuevo acuerdo el 22 de mayo del mismo año.
Para el 13 de mayo de 1863, el general José Eusebio Acosta, avanza con sus tropas sobre Cumaná; ese mismo día, según el parte de guerra emitido por su hermano, general Saturio Acosta, el 20 del mismo mes, el Jefe Supremo del Estado de Cumaná, habiendo recibido en Cumanacoa "una escasa cantidad de pertrechos, determinó dar batalla al enemigo"[1]
Según Aníbal Dominici, estando el general Acosta por los alrededores de Cumaná, se le acercó "una comisión diputada por los jefes oligarcas, que se valían de ese medio para participarle que el gobierno del Dictador[2] estaba en conferencias de paz con el Presidente Provisional de la Federación[3], y le invitaban a pactar un armisticio mientras se conocía el resultado de aquellas".
El mismo autor agrega que, "El jefe federal no tenía de esto más conocimiento que el que se le transmitía por conducto del enemigo". También que, por varias razones "adivinó (Acosta) que aquellos señores aspiraban a quedar dominando la provincia, en cualquier emergencia y a pesar de la supremacía de las armas federales…; rechazó enérgicamente la propuesta y contestó que le entregasen la plaza".
Lo curioso del texto citado; de un libro publicado en 1883; es decir, 20 años después del acontecimiento que en este instante nos ocupa, es que Aníbal Dominici habla allí mismo como si en efecto, el general Acosta y él mismo, hubiesen desconocido que el 23 de abril de 1863, se firmó el "Tratado de Coche", entre Pedro José Rojas, político cumanés, consejero y mentor de Páez, entonces presidente-dictador y Antonio Guzmán Blanco, en representación del máximo jefe federal Juan Crisóstomo Falcón. Para 1883, Dominici era Ministro del Gabinete Ejecutivo y murió en 1897, catorce años después de publicado su libro.
¿Es válido creer que en verdad, veinte días después de firmado el "Tratado de Coche", el general José Eusebio Acosta "no tenía de esto más conocimiento que el que se le transmitía por conducto del enemigo?
Si bien es verdad que no he encontrado ninguna fuente documental que sirva para desmentir categóricamente a Aníbal Dominici, por no decir al general José Eusebio Acosta, quien al parecer fue cauteloso al máximo y no incurrió en las aparentes debilidades de Dominici; no obstante sobran razones para presumir que, de ser cierto lo que afirma Dominici que, Acosta alegó desconocer de que le hablaban, éste fingió ante la comisión diputada por los oligarcas de Cumaná.
Para los días finales de abril de 1863, el general Acosta andaba por los lados de esta provincia de Barcelona, desde donde se movió tramontando los Altos de Santa Fe, hacia Cumanacoa; sitio donde estaba el 13 de mayo. Allí recibió algunos pertrechos, mencionados en el parte de guerra ya citado del general Saturio Acosta, enviados por la esposa de aquel. También es conocido – y más adelante lo vamos a reafirmar – la fluidez de información y los contactos frecuentes entre los federales de Cumaná y los de esta provincia de Barcelona.
El Convenio, para los efectos de la entrega de la plaza de Carúpano al general Acosta, firmado en junio de 1863 por Luis Marcano, Coronel José Miguel Rubio y el segundo comandante Ángel Félix Barberii, los primeros a nombre del coronel Pedro Vallenilla, jefe de las fuerzas oligarcas de aquella ciudad y el último a nombre del general José Eusebio Acosta, dice "Y considerando que después del tratado preliminar de paz celebrado por los generales Sres. Dr. Pedro José Rojas y Antonio Guzmán Blanco, la República enteramente está casi toda pacificada, hemos pactado, para evitar los desastres consiguientes a la continuación de la guerra…"[4] Este convenio cuyo primer punto acuerda que, "El Coronel Pedro Vallenilla, por sí o por comisionados, entregará al General José Eusebio Acosta, o a quien lo represente, la plaza de Carúpano con todos los elementos que contiene"[5]; y en la parte quinta, como una manifestación triunfal de Acosta, éste se reserva "por un acto espontáneo de su voluntad a poner en libertad a los prisioneros habidos en Cumaná el 19 de mayo último…"[6]. Este Convenio se firmó en Cariaco el 02 de junio de 1863.
De acuerdo con lo manifestado, siete u ocho días después de firmado el convenio de Caracas del 22 de mayo de 1863, Acosta tuvo conocimiento de ello. Lo que nos induce a pensar y decir que parece ilógico que no supiese para el 20 de mayo que, el 24 de abril próximo pasado se había firmado el primer acuerdo.
El "Tratado de Coche y sus antecedentes
El General Sotillo firma armisticio con los oligarcas
Para explicarnos la conducta de Acosta, justificada por Dominici con razonamientos que no parecen valederos, es necesario revisar algunos puntos del "Tratado de Coche" y hacer referencia a las reacciones que produjo en algunos círculos liberales.
Con anticipación debo mencionar que Luis Level de Goda, en un libro calificado por Don Lisandro Alvarado como "una de las fuentes documentales de primera línea", calificó al de Acosta, como plagado "de inexactitudes y muy parcial y exagerado".[7]
Como hemos dicho antes, el "Tratado de Coche", fue firmado entre Pedro José Rojas y Antonio Guzmán Blanco, a quienes con abundancia se les ha acusado de haberse acordado secretamente para poner fin a la guerra y repartirse parte de lo ingresado al tesoro nacional por los empréstitos recientemente contratados. Incluso a Guzmán se le acusó de haber amasado una cuantiosa fortuna como resultado de aquel convenio.
Según Antonio Arellano Moreno, en "Breve Historia de Venezuela", a fines de "1861 hablaron Páez y Falcón en las sabanas de Carabobo"[8].
Según el autor citado, el jefe liberal propuso al "León de Payara", suspensión de hostilidades, continuación provisional de Páez como Jefe Supremo, formación de un Ministerio con dos liberales y dos conservadores, reunión de una Constituyente que "fijara el sistema de gobierno que quisieran las mayorías y continuación de Falcón como Jefe de los Ejércitos Federales, con asiento en Coro".[9]
De ser cierto esto, y lo tomamos así por la seriedad de la fuente, y por los datos que señalaremos más adelante, hay antecedentes al "Tratado de Coche", de proposiciones del bando liberal que apoyan las dudas que para 1863, el general José Eusebio Acosta, no tuviese "más conocimiento que el que se le transmitía por conducto del enemigo"[10]
Como razones para esas dudas vale recordar lo del Pacto de Santa Ana, entre el gobierno y la federación, específicamente a través de los generales José María Zamora y Miguel Sotillo respectivamente – este último asistió a nombre de su padre el general Juan Antonio Sotillo-. El 14 de octubre de 1861, llegaron a un acuerdo provisional de paz, con el fin ulterior de poner fin a la guerra o por lo menos "llegar a una regularización de ella".[11]
El "Tratado de Coche", firmado por el aparente contubernio de Rojas y Guzmán, según la creencia mayoritaria, fue el acuerdo de la representación de un movimiento triunfante y una dictadura en abierta derrota. El ejército del gobierno, apenas disponía de tres mil hombres contra ocho mil del federalismo. No obstante, el tratado parece no reflejar esa realidad. Aquel acuerdo contiene los siguientes aspectos:
1.- El ejército federal reconoce al gobierno del Jefe Supremo (Páez) de la república y de su sustituto.
2.- Una Asamblea se reunirá en Caracas dentro de 30 días.
3.- En el momento de instalarse la Asamblea Nacional cesará el gobierno del señor Páez.
Este acuerdo produjo reacciones adversas, tanto del lado liberal como del conservador.
Según una fuente, el general Falcón, en Coro, donde supo (?) de los términos del acuerdo, se manifestó indignado y dijo: "triunfante la revolución federal, Guzmán no será conmigo ni comisario de policía".
El general Jacinto Regino Pachano, hombre de gran confianza de Falcón y a quien Guzmán acudió para que lo apoyara en su comparecencia ante el jefe máxima del liberalismo, expresó que "desde que llegamos (él y Guzmán) a coro estallaron las malas voluntades, las hostilidades al tratado. Los generales José González Z. y José G. Ochoa y como éstos, otros muchos, nos las manifestaron sin disimular con harto desagrado".
En Cojedes, para los primeros días de mayo, el general federalista José L. Arismendi, sabía del tratado, pero continuó las hostilidades sin respeto alguno por el mismo.
"A principios de mayo, sin hacer caso alguno del "Tratado de Coche", concentró Acosta cuantos hombres pudo en el interior de la provincia y marchó sobre la ciudad de Cumaná"[12]- [13]