"A veces perdiendo se gana" (Anónimo)
Cuando se sigue escribiendo sobre la particular historia de un proceso electoral, el cual ha estado marcada por unas extrañas situaciones que no son nada usual en el desarrollo de una campaña electoral presidencial venezolana y que difícilmente hayan ocurrido en otras elecciones en el mundo entero, lo que hace a uno pensar de que estamos en presencia de una inédita y probablemente irrepetible caracterización de un candidato presidencial que su contacto con sus electoras y electores sea a través de un afiche…
Tenemos el insólito caso de un candidato presidencial que no se considera candidato y que no quiere realizar actividades electorales que estén basadas en los encuentros de calle a través de visitas a las comunidades, conocidas como las clásicas caminatas en donde deben estrechar la mano, escuchar peticiones y planteamientos de problemas, dar abrazos, besos y mantener los brazos extendidos en señal de saludo con una sonrisa de sentirse muy feliz, por los apoyos recibidos…
En el comando de campaña de los sectores más radicalmente antichavistas, tienen toda una planificación sobre qué hacer con un candidato que le incomoda andar abrazando pueblo (sufre de aporofobia) y asegura que no tiene la fuerza y dinámica para imprimirle agitación a su vida, ya que va a cumplir 75 años, por lo tanto, los acuerdos son los siguientes: quien va hacer la campaña es MCM, mostrando un afiche del candidato y su presencia pública serán muy contadas, al inicio de la campaña, en el intermedio y en el mitin de cierre…
Sucede y acontece que el gran mitin de apertura del candidato presidencial Edmundo González (diplomático y ex colaborador de la CIA) se realizó el día sábado 18 de mayo en la ciudad de La Victoria, por ser el lugar en donde nació y realizaron un gran esfuerzo logístico y financiero, para intentar impactar mediáticamente, cuando invitaron a que asistiera toda la militancia opositora del país, en la que esperaban por lo menos 200 mil personas y llenar todas las calles de La Victoria…
¿Qué sucedió?...no habían más 500 personas en una calle angosta y el candidato presidencial en una situación que sorprendió a las y los asistentes, leyó un discurso durante 10 minutos, en la que no dijo nada…