• La derecha venezolana ha creado las condiciones económicas y sociales para fundamentar a través de la propaganda subliminal sus aspiraciones de poder y arrastrar a los venezolanos al voto irracional que los encumbre, sobre la base de una propuesta de cambio ilusoria que sólo tiene el propósito de atrapar incautos.

A través del uso de técnicas subliminales la derecha venezolana está creando ilusiones para que inconscientemente los venezolanos piensen que con el ascenso al poder de los candidatos que apoya, como por arte de magia ellos los solucionaran y el país rebozará de abundancia y riquezas.

La propaganda que difunden en sus discursos, a través del rumor y sobre todo utilizando el poder de las Redes Sociales, aunque su candidato este ausente de la pugna electoral, va dirigida a formar en los venezolanos una falsa conciencia, que ciegamente piensen, que la solución a sus problemas está en el ascenso de la derecha, olvidando los fracasos que esta ha tenido cuando tuvo la oportunidad de gobernar, por muchos años, pero que la gente, olvida con facilidad.

Esta información dirigida a crear una falsa conciencia a llenar de ilusiones la mente de los venezolanos, es tan efectiva que Ud. escucha sus argumentaciones y se espanta. Algunos llegan al extremos de considerar que un Hitler (imagínense el esta de obnubilación que crean) es preferible al gobernante actual. En ningún momento, les llega la cordura para permitirles rememorar, lo que significó la actividad criminal de Hitler. Esas personas están bloqueadas y la irracionalidad es la que impulsará sus opciones electorales.

Una campaña electoral como la nuestra y carente de debates, se le hará muy difícil por no decir imposible, cambiar esa especie de "Chip", que la ultra derecha subliminalmente ha sembrado en miles de personas.

¿Cómo ha actuado la Derecha venezolana?

Su conducta fue dirigida a crear las condiciones económicas y sociales, sobre las cuales ellos, fundamentan la idea del cambio y crean la ilusión de la prosperidad.

Por ello, han pedido, apoyado y fomentado las medidas sancionatorias contra nuestro país, para que las mismas agudizaran situaciones de pobreza, alto costo de la vida, devaluación de la moneda escasez alimentaria, limitaciones salariales, desempleo, colapso de servicios (agua, luz, aseo, gasolina), migraciones nunca vistas en la historia de de Venezuela, sensación de incompetencia gubernamental y fracaso del proceso revolucionario.

Situaciones, que han contribuido a profundizar, para crear en la población venezolana, desasosiego, intranquilidad, inseguridad y en muchísimos casos desesperación,

Es allí precisamente donde está el secreto, crear la desesperación hasta el delirio, para provocar el voto irracional, el de yo voto por (x), no me importa lo que suceda, yo lo que quiero es que esto cambie, sin saber qué es lo que va a cambiar, aunque luego, pueda arrepentirse. Pero en el momento de decidir su opción electoral, poco le importan las consecuencias.

Creadas las condiciones para la desesperación y el voto irracional, la propaganda tiene otra dirección, enseñar la zanahoria, forjar la ilusión de que el cambio que propician es la única solución y como si fuera una arepa, lo rellenan. El cambio es prosperidad, riqueza, nadaremos en la abundancia, salarios extremadamente generosos, el país de las oportunidades, gasolina hasta para tirar al techo, servicios inmaculados y sumisión al imperio para que nos amamante.

Estas propuestas pueden llevar a miles de venezolanos inconscientemente al precipicio, pensado que la ilusión o el espejismo que se le está presentando en la solución y a eso juega la derecha venezolana, que hoy se presenta al ruedo electoral, en el que realmente no creen, pero lo utilizaran para los proyectos que mantienen bajo la manga y cuya carta la esgrimirán en el momento que consideren más oportuno.

Otra manera de atraer a los más radicales es la conseja que trasmiten vía rumores; no es Edmundo, el candidato, el que va a gobernar, sino, María Corina, quien hábilmente, según sus dichos, escogió un candidato minusválido para justificar su actuación como la verdadera reina detrás del trono y la que realmente, gobernaría, frente a una hipotética victoria.

Frente a todas estas artimañas hay que estar alertas y al mismo tiempo educar a la población para un voto consciente que posiciones a Venezuela como una nación soberana, independiente, poseedora de recursos naturales que bien administrados garantizarían el bienestar de todo su pueblo.

Piensen y recuerden por un momento las condiciones económicas y sociales de la Alemania, que llevó, en la desesperación, a Hitler al poder y las consecuencias que el voto irracional tuvo para horrorizar a Europa y toda la humanidad.