Desde el mismísimo momento en que se aprobó la realización de las elecciones presidenciales en alguna fecha del segundo semestre del 2024, comenzaron las actividades conspirativas para descalificar y evitar, el llamado a participar en los comicios que se materializaron el día domingo 28 de julio con la victoria del Presidente Nicolás Maduro…
Para nadie es una sorpresa, que la más radical extrema derecha antichavista, jamás iban a reconocer los resultados electorales, cuando "casualmente" de los diez candidatos presidenciales, solo el candidato "tapa afiche", no firmó el acuerdo de aceptación de los boletines oficiales emitidos por El Consejo Nacional Electoral y ahora denuncian sin ninguna prueba contundente, convincente y verificable, al decir, que les robaron unas elecciones presidenciales que "ganaron por paliza"…
Uno de los grandes problemas de los grupos políticos radicales, es que sus estrategias políticas, se basan exclusivamente en la intolerancia y el desprecio al que piensa políticamente diferente, cuando no aceptan bajo ninguna circunstancia de que hayan perdido las elecciones...en la que siempre dirán de que ellos han ganado absolutamente todos los procesos electorales en que han participado, pero que simplemente el chavismo ha tenido la habilidad para hacerlos ver como perdedores…
Y ésta última elección presidencial, para el extremismo antichavista, no ha sido la excepción, necesitan crear la idea del gigantesco fraude cometido por el gobierno nacional, como una manera de no entregar el poder, por ninguna vía, para lo cual están generando todas las condiciones posibles para reestablecer las guarimbas, la violencia callejera y el caos social…
Lamentablemente la extrema derecha, quieren empañar el triunfo electoral del chavismo con más del 50% de los votos válidos contabilizados, cuando están llamando a su militancia más fanatizada, para que no abandonen la calle, hasta que les reconozcan que ellos son "los verdaderos ganadores"…
Sin embargo, al antichavismo radical, le cuesta mucho reconocer la poderosa fuerza política del chavismo, cuando siguen subestimando la capacidad de movilización en los procesos electorales por parte de un sólido y comprobado voto duro…
Con la democracia y la paz institucional, Ganó Venezuela.