Ha comenzado el mes de agosto del año 2024. Las cuentas, cuadres y fechas no resultan nada bien a quienes desde Venezuela y otros desde el extranjero tratan de derrocar a su gobierno legítimo.
Veamos varios puntos de titulares muy claros:
1.- EE. UU. pretende nombrar nuevo presidente en Venezuela. Ni América Latina más el Caribe y el resto del mundo van a aceptar tamaña locura. Si esto cuaja después harán lo mismo en cualquier parte y sobre cualquier gobierno.
2.- Es inminente un ataque sobre Irán. Con esto se confirma una vez más las agresiones en contra de los países de la OPEP.
3.- Venezuela invitada por Vladimir Putin a la reunión de los BRICS—PLUS.
4.- Problemas para Milei. Arranca el paro general de combustibles en Argentina. El principal sindicato petrolero ha comenzado un paro indefinido. Veinte y dos mil trabajadores de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustible —FASIPeGyBio— de brazos caídos. El desabastecimiento comienza a ser total y todos saben lo que esto significa.
Ahora vamos a ver si el Señor de la Podadora a quien le encanta la privatización va a retroceder sus andanadas privatizadoras en esta oportunidad tras su imposición en los Impuestos a las Ganancias.
5.- Andres Manuel López Obrador ha sido muy claro: no hay evidencias de fraude en las elecciones venezolanas.
6.- Gustavo Petro no se ha quedado atrás al señalar: No es un gobierno extranjero el que debe decidir en Venezuela.
7.- Estados Unidos ha dado un nuevo golpe a la mayoría de la oposición venezolana, fue suspendido su plan de recibir emigrantes Paroles.
8.- Esto de hacer costumbre en Venezuela que al terminar una elección después tenemos que salir a detener golpes de Estado debe terminar.
9.- Muchas cosas pudiéramos decir, que si hubiésemos hecho esto o aquello, que si estamos o no preparados. Cuando se reúnen para derrocar un gobierno no vale si tenemos al mismísimo Papa de presidente porque también en el Vaticano se conspira constante y prolongadamente.