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Técnicas del Medioevo, satanismo, hechicería, conjuros superstición y brujería, fueron utilizadas por la oposición de ultra derecha en su afán de llegar al poder. El pueblo les hizo la Cruz y Dante les reservó un círculo muy apropiado para redimir sus pecados, quizás el de la Avaricia, la Violencia o la Hechicería. En alguno de los tres estarían bien ubicados o que se pasearan por el resto de sus días, en los tres, alternándoselos.
En su desespero, en su obsesión para apoderarse nuevamente del gobierno en Venezuela, la derecha, no tuvo escrúpulos para acudir a cualquier expediente por más sucio y sórdido que este fuera.
No le bastaban los periodistas mercenarios a su servicio, los conductores de programas de televisión desacreditados, encuestadoras fantasmas, ex presidentes repudiados por sus propios pueblos ahora al servicio del mejor postor, las cadenas de oración de falsos cristianos que se dan golpes de pecho, pero están ciegos ante la miseria, el uso de medios y Redes para crear noticias falsas, tejiendo una red de mentiras con la que pretendían crear un ambiente propicio de golpe de estado.
Acudieron entonces a la barbarie, al mundo oscuro del ocultismo, lo paranormal, a ese extraño y raro mundo donde el subconsciente es manipulado, donde se ocultan temores, para despertarlos y sobre la base de la ignorancia, el miedo, crear las condiciones para manipular a la población y ofrecerle vivencias irreales, que al final son simples bagatelas que los conducen a frustraciones y depresiones.
Por esa vía del inframundo, revivieron los aquelarres, a los lectores de cartas, a los que buscan la suerte en la borra del café, a los desacreditados astrólogos que trabajan con mapas desactualizados y caducos, a los que recomiendan perfumes y bebedizos mágicos. Recurrieron a todos ellos, para crear una falsa realidad.
Todos decían, cayó Maduro, está escrito en las estrellas, la borra del café no se pela, ya está montado en el avión que lo llevará a Cuba. Otros decían, La Carta Escorpio del Tarot, ya anuncia que los chavistas serán colgados y no faltaron los que acudieron al mundo de los santos para pedir milagros. Son los mismos, muy católicos y cristianos, ellos, que se dan golpes en el pecho en la Iglesia, pero que desean la muerte del prójimo. Falsos cristianos que no tienen que envidiarles nada a los brujos y los hechiceros.
Así, en esa tónica, coparon las Redes Sociales. El Chisme y el Rumor fue su maquinaria de guerra para difundir a través de las Redes Sociales, la tragedia que significaría, según ellos, el triunfo de los movimientos progresistas en Venezuela.
Trataron de desatar el pánico, de desencadenar esos oscuros deseos, que a veces se albergan en el subconsciente pero requieren de un estímulo exterior para desatarse.
Pero tanto, los brujos como los hechiceros, los adivinos, los tarotistas, que son los farsantes de toda la vida, no pudieron con sus supercherías, torcer la realidad.
Quedaron relegados, la voluntad popular los puso en su sitio, en el altar de los fracasados y ahora están sumidos en la amargura, en la frustración y algunos hasta en el desespero.
Ahora tendrán que lanzar a los pipotes de basura sus manidas encuestas, sus mazos de cartas, sus cálculos manipulados, sus invocaciones al odio. No les quedará otro camino que aceptar la realidad.
Tendrán que buscar a sus brujos y hechiceros para hacer nuevos aquelarres, para reorientarse en el oscuro inframundo en que se han metido y del cual le costará salir.
Para continuar en su campaña desestabilizadora, utilizaran hasta el cansancio, las Redes Sociales, manipularan videos, profundizaran el rumor y el chisme, para crear una realidad virtual, que le permita y sirva de cultivo a sus planes conspirativos.
Pero el pueblo con su sabiduría, su paciencia, su actitud positiva y proactiva, tiene el antídoto contra cualquier conjuro, pócima, de brujos o conjuras que pretendan llevar a Venezuela por la vía del abismo y el fascismo.
No hay como tener confianza en sí mismos, practicar y exaltar nuestros valores, siempre al servicio de la bondad, la paz y el amor al prójimo. Esta es la coraza contra cualquier brujería y los que pretenden utilizarla para dañar a la sociedad. El pueblo mandó a los brujos a la porra, con su escoba voladora y todos sus artilugios. ¡A OTROS PERROS CON ESE HUESO¡