Sabiendo que el problema de la drogadicción en la juventud venezolana, es solo la triste consecuencia de una violencia, que casi siempre empieza dentro de una casa de familia, hemos decidido empezar una campaña audiovisual a través del buen uso de las redes sociales, para compartir un mensaje tan desolador como la muerte, pero tan esperanzador como la vida.

Con el título "Jesucristo es mi Respuesta", nuestra campaña musical antidrogas está orientada a la juventud venezolana, porque hoy más que nunca sabemos que los jóvenes, están necesitando conocer la fiel amistad, la dulce compañía y el amor eterno que solo Nuestro Señor Jesucristo, puede regalarle a cualquier persona que quiera vencer la adicción a los vicios del Mundo.

Aquí compartimos el link oficial de nuestra campaña:

https://jesucristoesmirespuesta.blogspot.com/

Sea por culpa del continuo maltrato dentro de casa, por sufrir la crisis económica del país, por presión social de grupo, por rebeldía, por ignorancia, por curiosidad, por inmadurez, o por cualquier otra situación que despierte sentimientos negativos de autodestrucción en el joven, la realidad, es que cada día miles de jóvenes venezolanos consumen estupefacientes como cigarrillos, bebidas alcohólicas, marihuana, chimó, heroína, cocaína, y demás peligrosos psicotrópicos que ilegalmente se comercializan en calles, colegios, universidades y plazas de Venezuela, y que también se venden a través de sitios Web de la Internet y en las redes sociales.

No hay duda que el tabaquismo, el alcoholismo y la drogadicción, son vicios mundanos que perjudican a gran parte de la sociedad venezolana, siendo nuestros niños, adolescentes y jóvenes adultos, los Seres Humanos más vulnerables de caer presos en las garras de Satanás, ya que todavía no tienen la suficiente capacidad de discernimiento, para rechazar la droga y decir ¡NO!

Si el padre, madre o representante, no le enseña a su hijo a rechazar la droga desde la edad temprana, y si el joven se junta con amistades peligrosas que son de mala influencia en su toma de decisiones, lo más probable, es que el joven no podrá resistir las tentaciones de las calles, y se sentirá obligado a empezar el consumo de productos adictivos y nocivos para la salud, así como también, el joven podría contaminar su cuerpo por enfermedades de transmisión sexual.

Además, debemos reconocer que el permanente bombardeo informativo y publicitario de los medios de comunicación social privados de Venezuela, promueven el consumo de drogas a través de películas, series y telenovelas, donde se transmiten mensajes negativos para la salud, que estimulan el tabaquismo, el alcoholismo y la promiscuidad sexual, durante las escenas de tantos insanos contenidos audiovisuales, emitidos en horarios de gran audiencia juvenil.

Una vez que el joven fuma, quiere volver a fumar, una vez que el joven bebe, quiere volver a beber, pero una vez que el joven muere, pues lamentablemente, muere por siempre, salvo que antes de morir, el joven haya reconocido a Jesucristo como su único y suficiente Salvador personal, porque sabemos que Cristo Jesús, es el agua viva, es la resurrección y la vida eterna.

Contratamos psicólogos, psiquiatras, brujos, curas y orientadores sociales, pero la reforma que ellos no pueden hacer en la mente y en el corazón del joven, Jesucristo sí puede hacerla.

Le partimos la boca, lo encerramos en el cuarto y lo golpeamos con la correa, pero la reforma que ellos no pueden hacer en la mente y en el corazón del joven, Jesucristo sí puede hacerla.

Le quitamos los videojuegos, le bloqueamos el Internet y le escondemos el teléfono, pero la reforma que ellos no pueden hacer en la mente y en el corazón del joven, Jesucristo sí puede hacerla.

Sin gritos, sin peleas, sin rencores, solo Jesucristo cura la violencia con su amor eterno.

Por eso nuestra campaña "Jesucristo es mi Respuesta", pretende generar conciencia en la mente y en el corazón de los jóvenes venezolanos, para que hoy decidan disfrutar del amor eterno de Jesucristo, y para que no ardan eternamente en el fuego eterno del infierno, por culpa de tanta inmoralidad, de tantos antivalores y de tanta suciedad que corrompe a la sociedad venezolana, siendo Jesucristo, la única respuesta para enderezar el rumbo de la juventud venezolana, para que se reformen aquí en la Tierra y ganen la vida eterna del cielo.

Te invitamos a compartir el contenido de nuestra campaña con los compatriotas venezolanos, porque por desgracia, la drogadicción juvenil es un problema latente que va más allá de una clase social, de un color político o de un credo religioso, ya que todos somos parte de una gran familia llamada Venezuela, y si hay un joven venezolano sufriendo por culpa de los vicios mundanos, pues entonces debemos unirnos como familia, y ayudar a que nuestro hermano enfermo recupere su salud mental, su salud física, y sobre todo, recupere su salud espiritual.

En aras de convivir en santa paz, no seamos indiferentes, y luchemos por vida en abundancia.