"Las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega" (Kundera)
Hasta ahora no hay ninguna duda sobre las actitudes políticas de la ultraderecha nacional y que además forman parte de la extrema política más radicalmente antichavista, los cuales tienen como propósito, acceder al poder político en Venezuela, con el irrestricto apoyo del imperialismo estadounidense y los servirles gobiernos de la derecha internacional, cuando quieren realizar un particular y elegante golpe de Estado, que consiste como base estratégica en no reconocer los resultados electorales presidenciales del 28 de julio del 2024.
Ésta ultraderecha fascista "supuestamente venezolana" lleva cierto tiempo, dándole mensajes subliminales a sus simpatizantes y militantes del odio político antichavista, cuando la inhabilitada política para ser candidata presidencial, pero que hacía las veces de una dualidad de funciones: por un lado, se autonombraba como la candidata detrás de la cortina y por el otro lado, era la jefa política del candidato presidencial tapa –afiche, cuando decía "metafóricamente" que la única opción que MCM tenía para gobernar era votando por Edmundo.
Cuando nos ponemos a reflexionar sobre su sospechoso grito de guerra, ha sido la siguiente: "llegaremos hasta el final", como una manera de asegurarles a las personas que la seguían en su aventura insurreccional, de que no descansará hasta lograr "la fuerza" de la presión internacional para acabar con la más feroz tiranía que hay en el planeta tierra: la dictadura de Nicolás Maduro y el autoritarismo chavista.
En la que podemos reflexionar sobre las metáforas insurreccionales y la realidad del día viernes 30 de agosto con el apagón producto del sabotaje al sistema eléctrico nacional, cuando en una entrevista concedida por MCM dijo la siguiente metáfora: "Repito, una dirección política que tiene la tarea de coordinar lo que se hace adentro y lo que se hace afuera, rodear al secuestrador como se hacen cuando se tiene un secuestro con rehenes prolongados, le cortas el agua, le cortas la luz…"
El mensaje ha sido demasiado evidente, la ultraderecha nacional e internacional tienen sus manos metidas en el sabotaje eléctrico y esas metáforas son "a confesión de parte, relevo de pruebas".
