• Sin pasar por "go", abandonó el país, dejando un reguero de violencia y a sus seguidores encarcelados. La fémina que lo utilizó, como Monigote, se queda, por ahora, y desde aquí justificará su huída, por la terrible represión de la dictadura.

Como la comiquita del Corre Caminos, porque en verdad, Edmundo González, ex candidato presidencial de la ultra derecha, lo que dio fue la cómica, dijo "Patitas pa´ que te tengo" y de un solo envión, fue a parar Reino de España, donde al principio lo trataran como cortesano, para utilizarlo contra Venezuela, pero después, como es la triste historia de lo autoexiliados, será considerado un lacayos.

Triste historia, de un diplomático, desconocido para Venezuela, pero conocido en la República del Salvador, donde tiene una de las piezas más importantes de su curriculum, formar parte de una operación donde el ejército y los escuadrones de la muerte, dejaron un saldo de 13.194 civiles asesinados, entre ellos San Oscar Arnulfo Romero, cuatro monjas de la congregación religiosa estadunidense Maryknoll; y los sacerdotes Rafael Palacios, Alirio Bonilla, Francisco Cosme, Jesús Cáceres y Manuel Reyes.

Si operación "Centauro", se llamó esta esta acción militar-criminal, en la que aparece involucrado, con otro auto exilado a quien apodan el "Matacuras". Es decir que lo más relevante de su currículo, ha sido conspirar y ser complice en la muerte de un Santo: San Arnulfo Romero.

Y no lo digo yo, sino la CIA, en informe desclasificado se afirma que el asesor y cómplice de Edmundo González:

"En documentos desclasificados de la CIA, en febrero de 2009, Leopoldo Castillo apareció mencionado como corresponsable de los servicios de inteligencia que coordinaron, financiaron y dieron la orden para la ejecución de la Operación Centauro".

Esa es el tipo de calaña que en Venezuela tenemos como dignos ejemplos de la Oposición "democrática", opositora, capaz de involucrarse en las más sucias operaciones, para luego, lavarse las manos como Pilatos y como verdaderos cobardes correr donde sus amos, clamando protección y auto calificándose de perseguidos políticos.

Y un ejemplo palmario de lo que afirmo, es lo que han hecho en Venezuela. Prestándose contra su propio país para solicitar sanciones, pedir intervenciones militares, coaligarse con potencias extranjeras para robar el oro y empresas del país, pedir sanciones y desacreditar a nuestro país y su liderazgo político.

Hablando de la Huella macabra que deja en Venezuela, el ahora auto exilado, Edmundo Gonzales, podemos hacer una sinopsis:

• Civiles y funcionarios de seguridad heridos y algunos muertos

• Bienes quemados como alcaldías, Centros Electorales, buses del transporte público y vías férreas dañadas

• Utilización de menores de edad para incitarlos a los actos de violencia y uso de drogas para estimularlos

• Incentivar el odio entre los venezolanos, para crear un ambiente propicio que permitiera la intervención extranjera.

Este, es el legado que deja el Ex candidato presidencial de la ultra derecha en Venezuela, actuando como monigote de un fémina que lo utilizó a su antojo y sobre la cual se espera también una pronto actuación de la justicia.

Pero así son todos ellos, luego de provocar el caos, dejan el pelero y dejan a centenares de ingenuos que los siguen, unos por dinero, otros por convicción, para que reciban ahora el castigo de la justicia.

Y así son los auto exilados de la Derecha, que hoy en el exterior del dinero robado a Venezuela y a sus financistas del exterior. Aquí también dejaron huellas de muertos heridos e incluso, uno de ellos huyendo, luego de causar la muerte a un niño con su vehículo personal.

Esa es la verdadera catadura moral de la ultra derecha venezolana, con rasgos fascistas, protegida ahora por el gobierno monarca-socio-franquista español, dirigido por el Otro Yo, del Dr. Merengue.