"Carabobo fue la confluencia de todos, Carabobo fue y debe seguir siendo símbolo de unión por encima de las diferencias" (Comandante Hugo Chávez)
Pareciese que la derecha española y todas sus variantes extremistas antichavistas, siguen demostrando con su descarada prepotencia e injerencismo, que mantienen su actitud imperialista y colonialista, cuando mantienen la tesis de que seguimos siendo su periferia, a pesar de que hace doscientos años, derrotamos al imperio español en gran Batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821.
Toso conduce a pensar que la derecha española se olvidaron de tan importante gesta histórica, cuando nuestras libertadoras y libertadores sacaron a patadas al poderoso imperio esclavista y que a partir de 1492 realizaron el peor de los genocidios cometidos a lo largo de la historia del continente americano, cuando se calcula que el imperio español asesinó a más de 100 millones de personas y el robo de nuestras tierras y las riquezas naturales, en especial, la estafa del "espejo por oro".
Y en estos momentos, en que el excandidato presidencial tapa – afiche y militante extremista de la ultraderecha nacional, presentaba un auto de detención en Venezuela, "rápidamente" el gobierno español, le concedió el asilo político a una persona que tenía cuentas pendientes en los tribunales venezolanos y de manera inmediata, cuando se le otorgó el salvoconducto, vinieron a buscarlo (en tiempo record) en un avión de las fuerzas aéreas españolas.
Ahora sucede y acontece, que el congreso español con los votos de sus parlamentarios de la extrema derecha y la ultraderecha, en una ilegal intromisión en nuestros asuntos internos y actuando como expertos electorales extraterritoriales, aprobaron en un acto simbólico, reconocer a Edmundo González como "el verdadero ganador" de las elecciones presidenciales del día domingo 28 de julio del 2024.
Es importante preguntarse qué haría el congreso español, si La Asamblea Nacional venezolana no reconociera al rey de España y Jefe de Estado, Felipe VI, cuando ocupa el máximo cargo en ese país, sin haber sacado un solo voto y por supuesto sin la existencia de las actas electorales que "lo califica como el ganador".
Necesitamos una nueva "Batalla de Carabobo".
