Entendiendo la sociedad: Cuando predomina lo político sobre los otros sistemas

Partiendo del supuesto teórico que la sociedad está compuesta por 3 sistemas principales, económico, político y social que tienen funciones ordenadoras, estructurantes y funcionales con un objetivo general establecido socialmente, darle prioridad al sistema político sobre los sistemas económico y social puede tener varias consecuencias o efectos en una sociedad nos referimos a un contexto en el que las decisiones y dinámicas políticas tienen una influencia significativa, y en algunos casos, determinante sobre otros aspectos de la vida social.

Tomamos igualmente la idea que lo político se refiere a la organización del poder, la toma de decisiones, la forma en que las instituciones y los gobiernos funcionan, así como la manera en que se distribuyen y se mantienen las relaciones de poder en la sociedad. Aunque lo político es lo que realmente dirige a las sociedades desde el punto de vista de gobierno, si los grupos gobernantes le dan prioridad una manifestación inmediata sería un desequilibrio en la distribución de recursos, ya que es probable que los recursos se asignen de manera desigual o se concentren en beneficio de ciertos grupos de poder, en lugar de distribuirse sino equitativamente para el beneficio de toda la sociedad por lo menos de una forma más equilibrada, con lo cual todos los participantes en la sociedad sientan que son tomados en cuenta.

Cuando el sistema político tiene prioridad sobre los demás, puede ser el resultado de una serie de situaciones que los otros sistemas, económico o social no han sabido plantearse y por lo tanto encontrar una salida consensuada. En situaciones de amenazas externas, desastres naturales, el sistema político puede priorizarse para garantizar la gobernabilidad, incluyéndose la implementación de normas de emergencia o medidas de control.

Esta priorización de lo político sobre los demás sistemas puede ir desde las formas más inocuas hasta una intervención despótica o desproporcionada que desvirtúa el sentido direccional de lo político en la sociedad y que generará más tarde o más temprano resistencias entre algunos sectores.

Sin embargo cuando impera lo político, existe un mayor riesgo de corrupción e impunidad y falta de transparencia en la toma de decisiones. Los intereses personales o de grupos pueden prevalecer sobre el bienestar colectivo, lo que puede conducir a la impunidad y al debilitamiento de las instituciones nacionales. Hay que tomar en cuenta que la política la hacen los políticos los cuales entran con toda su personalidad en el ejercicio del poder y le dan su impronta y sus intereses.

El riesgo de nepotismo, corrupción e impunidad es un tema crítico que puede afectar a cualquier país, y que inclusive se ha convertido en una de las causas manifiestas que impiden el desarrollo y el progreso de las naciones. Cuando la prioridad de lo político llega a la generación de corrupción esta socava la confianza pública en las instituciones y afectar la calidad de los servicios que presta el estado en general. Puede desviar recursos que podrían haberse utilizado para educación, salud y otras áreas críticas, exacerbando la desigualdad y la pobreza.

También hay que mostrar los efectos positivos ya que cuando se da una conjunción plena de los intereses personales del político con los intereses nacionales se alcanzan alturas de realización humana que sirve de ejemplo para muchas generaciones como ha sido en Venezuela los casos de Miranda, Simón Bolívar y Hugo Chávez, para citar solo los más notables.

En cuanto al manejo de la cuestión publica, la priorización de lo político genera una disminución de la capacidad de gestión del estado y su capacidad de planificar, visualizar y trabajar por un sistema social más equilibrado y centrado en los avances sociales y económicos. Sin planificación no existe el socialismo.

El estancamiento económico puede estar cerca si se descuida el sistema económico en favor del político, siendo probable que se dificulte la implementación de políticas económicas que fomenten el crecimiento y el desarrollo sostenible. Esto puede llevar a un estancamiento económico, falta de oportunidades de empleo y desigualdad social.

El Sistema social puede resentirse y flaquear, generándose descontento social y conflictos si se privilegia el sistema político sobre el social, ya que es probable que se ignoren las necesidades y demandas de la población, lo que puede generar descontento, alienación y conflictos sociales. Esto puede afectar la estabilidad y cohesión de la sociedad, así como la calidad de vida de sus miembros. Otra situación sería que el amplio poder que se genera al priorizar lo político se dedique en mayor parte al beneficio social, aunque también hay una pérdida del equilibrio total.

Así que darle prioridad al sistema político sobre los sistemas económico y social puede tener tanto consecuencias beneficiosas como perjudiciales para una sociedad de acuerdo a como se use este poder político acrecentado. Aunque sabemos que es difícil, es importante mantener un equilibrio entre los tres sistemas y asegurar que se trabajen de manera coordinada y complementaria para lograr el bien común. Se ve como necesario la existencia de un Consejo Superior de Coordinación y Gobierno, vinculado al sistema de planificación.

Fortalecer las instituciones tanto en lo técnico como en lo ideológico, promover la participación ciudadana, garantizar que haya mecanismos efectivos para el seguimiento, investigar y sancionar actos de corrupción y trabajar por la riqueza social y personal son elementos que ayudan a mantener lejanas las tentaciones en el gobierno.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 590 veces.



Oscar Rodríguez E


Visite el perfil de Oscar Rodríguez E para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: