-
La más patética (trágica) desolación de Bolívar, ahogado por la calumnia y el crimen, por los rumores y epítetos de los eternos vendidos a los poderosos intereses extranjeros, se resume en la siguiente frase: "DEBEMOS SER VÍCTIMAS PARA NO PARECER TIRANOS" (Carta al general Rafael Urdaneta, fechada en Popayán el 6 de diciembre de 1829). Exactamente lo mismo, le ocurrió al presidente Hugo Chávez Frías: tuvo que aceptar el papel de víctima ante una jauría de histéricas hienas porque, como éstos nunca les tocó un pelo, precisamente por ello le acabaron tildaron de monstruo, de asesino, bestia y tirano.
-
La fuerza del Comandante Chávez estaba en que no se había encadenado a ningún poder del pasado, ni religioso ni mercantilista. No habíamos conocido desde Bolívar a un hombre con una capacidad para amar al pueblo, como lo hizo Chávez. Él, hombre valiente, destrozado por la necesidad de servir, de construir una patria digna y gloriosa. Nunca buscó asegurarse una tranquilidad burguesa, ¡y a cuántos, por este mismo motivo, desengañó en este mundo! Sólo ama verdaderamente aquel quien ha escogido para sí la entrega definitiva a su pueblo. Por eso Chávez no aceptaba ninguna adaptación engañosa al medio, y por eso conocía en el acto a los cadáveres que van sonrientes con impresionante velocidad hacia sus tumbas, y que por lo mismo se creen los más vivos y los más listos.
-
Chávez se dedicó a leer a Nietzsche quien no fue un hombre feliz sino valiente. Los hombres valientes no buscan jamás un triunfo materialista. Por eso los hombres con carácter suelen ser solitarios. Su coraje lo puso por encima de todos sus acusadores y enemigos. Aun en sus peores momentos, Chávez nunca tuvo un rasgo enfermizo; aun estando grave de muerte puede decirse que estuvo brillante. Por él ser lo verdadero pudo llegar al corazón de todos. Nietzsche y Chávez vienen marcados por estas sentencias:
- La cultura sólo existe por el estado. Ella no sería posible sin la "esclavitud satisfecha".
-Todas las grandes épocas han sido tiempos de decadencia política: lo grandioso, en sentido cultural, fue impolítico y aún anti político.
- Una humanidad altamente cultivada, como la de Europa, es por consiguiente altamente fatigada; no sólo necesita la guerra, sino también las guerras más grandes y terribles - retrocesos momentáneos a la barbarie -con el fin de no perder, en los medios de la cultura, a la cultura y a la existencia misma.
- La Democracia es la realidad política que aparece después de la Revolución Francesa.
- La historia europea ha significado en el cristianismo, el triunfo siempre renovado de los débiles.
- Sólo debiese tener posesiones quien estuviese dotado de espíritu
- La brutalidad recubierta por el dorado de los presuntos "goces de la cultura" sugiere la idea de que todo reside en el dinero".
- Si la Ciencia por sí misma, procura cada vez menos placer, y si cada vez se le quita más alegría a la metafísica, a la religión y al arte consoladores, la vida está amenazada por una caída en la desesperación.
-La humanidad puede mucho menos de lo que quiere, tal como demostró la Revolución Francesa.
- El hombre que ha llegado a ser a partir de los monos, está por volver a ser mono. (Quién sabe si esto, a la larga, puede ser un gran consuelo para la humanidad).
- Se necesita una nueva clase de filósofos y jefes.
- El pueblo que supere la posibilidad de convertirse en masa, será de influencia decisiva.
- Cada uno de nosotros desearía, en la medida de lo posible, enseñorear sobre los demás hombres, y sobre todo, ser un dios.
- Para el mediocre, la medianía constituye felicidad.
- Es necesario saber perderse de tiempo en tiempo para volver a encontrarse.
- Sólo en el mercado somos asaltados por decisiones del tipo: "si" o "no".
- El hombre más sabio sería el que poseyese mayor riqueza en contradicciones.
- Mediocre es el que no entiende como algo necesario el revés de las cosas; que quiere aceptar una cara de las cosas sin la otra.
- No se trata de conquistar el poder estatal, sino luchar por las ideas creadoras que transforman al hombre.
- Pienso en la equidad suprema de la inteligencia suprema, cuyo enemigo mortal está en el fanatismo.
-Las leyes acaban por matar.
- Las leyes son vivas y verdaderas, cuando las produce un legislador creador.
- Los reinos perecen al tener muchas leyes
- Nosotros, que pensamos y que sentimos, somos quienes realmente y siempre hacemos algo que antes no era.
- Toda teoría es superflua, en el caso de que un montón de fuerzas y de materia no estén preparados para ella.
-En lugar de desarrollar una política unívoca, manifiesto el abismo de la existencia dada y la ambigüedad de todo lo real.
- Nuestra meta no puede ser la de la formación culta de las masas, sino la cultura del hombre individual, seleccionado y equipado para el cumplimiento de grandes obras permanentes.
- Sólo puede llegar a ser lo que ya se es, desde sí mismo.
- Se ha de aprender a ver; se ha de aprender a pensar; se ha de aprender a hablar y escribir.
- A los hombres que me interesan les deseo el dolor, el abandono, la enfermedad, el deshonor - deseo que no desconozcan el martirio de la desconfianza para con ellos mismos y la miseria de lo ya superado. No me apiado de ellos, porque les deseo lo único que hoy puede demostrar si alguien tiene valor o no: el hecho de mantenerse firme.
- Sólo hablo de cosas que he vivido.
- El hombre se conoce al conocer las cosas y, sólo al término de conocimiento de todas las cosas, se habrá conocido a sí mismo.
- Queremos ser los experimentos y los animales de laboratorio de nosotros mismos.
- Para llegar a saber, se tienen que querer vivir ciertas experiencias, es decir, dejarse tragar por ellas. Muchos sabios han sido devorados por ese intento.
- Aquellos que carecen de personalidad no tienen ojos para los fenómenos reales.
Terrible, ¡pero cómo te asesinamos Chávez!
Pensamientos a alta presión: Aquí muy pocos están dispuestos a asumir el papel que encarnó Chávez. Nos cuesta verlo y entenderlo. Otra vez el papel de Cristo y de Bolívar abandonados. Y por eso hemos andado recibiendo tantos golpes. Por eso quedamos mutilados, amputados nuestros sentimientos y valores con su muerte. Incompletos. Por eso aquí por doquier nos ahogan los malditos hipócritas y fariseos.
-
Ser responsable, cumplido, trabajador, productivo, ingenioso, organizado y disciplinado no nos hace mejor que el resto de los mortales. Tampoco nos hace HOMBRE en pleno sentido de la palabra. No es suficiente, para nada. Vean el caso de los gringos y de los europeos que en estos formalismos pueden llegar a ser hasta sobresalientes, no obstante que son bien ladrones, asesinos, explotadores, viles, cobardes y monstruosamente mentirosos.
-
Cuando nos tocan ciertas personalísimas fibras (eso que llaman algunos el amor propio o ego) solemos revolcarnos en la charca de nuestros defectos: ¡han sido atacados nuestros intereses más amados!, y EXPLOTAMOS; entonces pasamos a ser juguetes de la ira, de la soberbia o la prepotencia y nos desnudamos tal cual somos, convertidos en enanitos dignos de tanta lástima. Estos estados revelan los niveles precisos de nuestro egoísmo.
-
El capitalismo hace ver máculas en el dolor, en la pobreza y el sufrimiento.
-
La más patética (trágica) desolación de Bolívar, ahogado por la calumnia y el crimen, por los rumores y epítetos de los eternos vendidos a los poderosos intereses extranjeros, se resume en la siguiente frase: "DEBEMOS SER VÍCTIMAS PARA NO PARECER TIRANOS" (Carta al general Rafael Urdaneta, fechada en Popayán el 6 de diciembre de 1829). Exactamente lo mismo, le ocurrió al presidente Hugo Chávez Frías: tuvo que aceptar el papel de víctima ante una jauría de histéricas hienas porque, como éstos nunca les tocó un pelo, precisamente por ello le acabaron tildaron de monstruo, de asesino, bestia y tirano.
-
La fuerza del Comandante Chávez estaba en que no se había encadenado a ningún poder del pasado, ni religioso ni mercantilista. No habíamos conocido desde Bolívar a un hombre con una capacidad para amar al pueblo, como lo hizo Chávez. Él, hombre valiente, destrozado por la necesidad de servir, de construir una patria digna y gloriosa. Nunca buscó asegurarse una tranquilidad burguesa, ¡y a cuántos, por este mismo motivo, desengañó en este mundo! Sólo ama verdaderamente aquel quien ha escogido para sí la entrega definitiva a su pueblo. Por eso Chávez no aceptaba ninguna adaptación engañosa al medio, y por eso conocía en el acto a los cadáveres que van sonrientes con impresionante velocidad hacia sus tumbas, y que por lo mismo se creen los más vivos y los más listos.
-
Chávez se dedicó a leer a Nietzsche quien no fue un hombre feliz sino valiente. Los hombres valientes no buscan jamás un triunfo materialista. Por eso los hombres con carácter suelen ser solitarios. Su coraje lo puso por encima de todos sus acusadores y enemigos. Aun en sus peores momentos, Chávez nunca tuvo un rasgo enfermizo; aun estando grave de muerte puede decirse que estuvo brillante. Por él ser lo verdadero pudo llegar al corazón de todos. Nietzsche y Chávez vienen marcados por estas sentencias:
- La cultura sólo existe por el estado. Ella no sería posible sin la "esclavitud satisfecha".
-Todas las grandes épocas han sido tiempos de decadencia política: lo grandioso, en sentido cultural, fue impolítico y aún anti político.
- Una humanidad altamente cultivada, como la de Europa, es por consiguiente altamente fatigada; no sólo necesita la guerra, sino también las guerras más grandes y terribles - retrocesos momentáneos a la barbarie -con el fin de no perder, en los medios de la cultura, a la cultura y a la existencia misma.
- La Democracia es la realidad política que aparece después de la Revolución Francesa.
- La historia europea ha significado en el cristianismo, el triunfo siempre renovado de los débiles.
- Sólo debiese tener posesiones quien estuviese dotado de espíritu
- La brutalidad recubierta por el dorado de los presuntos "goces de la cultura" sugiere la idea de que todo reside en el dinero".
- Si la Ciencia por sí misma, procura cada vez menos placer, y si cada vez se le quita más alegría a la metafísica, a la religión y al arte consoladores, la vida está amenazada por una caída en la desesperación.
-La humanidad puede mucho menos de lo que quiere, tal como demostró la Revolución Francesa.
- El hombre que ha llegado a ser a partir de los monos, está por volver a ser mono. (Quién sabe si esto, a la larga, puede ser un gran consuelo para la humanidad).
- Se necesita una nueva clase de filósofos y jefes.
- El pueblo que supere la posibilidad de convertirse en masa, será de influencia decisiva.
- Cada uno de nosotros desearía, en la medida de lo posible, enseñorear sobre los demás hombres, y sobre todo, ser un dios.
- Para el mediocre, la medianía constituye felicidad.
- Es necesario saber perderse de tiempo en tiempo para volver a encontrarse.
- Sólo en el mercado somos asaltados por decisiones del tipo: "si" o "no".
- El hombre más sabio sería el que poseyese mayor riqueza en contradicciones.
- Mediocre es el que no entiende como algo necesario el revés de las cosas; que quiere aceptar una cara de las cosas sin la otra.
- No se trata de conquistar el poder estatal, sino luchar por las ideas creadoras que transforman al hombre.
- Pienso en la equidad suprema de la inteligencia suprema, cuyo enemigo mortal está en el fanatismo.
-Las leyes acaban por matar.
- Las leyes son vivas y verdaderas, cuando las produce un legislador creador.
- Los reinos perecen al tener muchas leyes
- Nosotros, que pensamos y que sentimos, somos quienes realmente y siempre hacemos algo que antes no era.
- Toda teoría es superflua, en el caso de que un montón de fuerzas y de materia no estén preparados para ella.
-En lugar de desarrollar una política unívoca, manifiesto el abismo de la existencia dada y la ambigüedad de todo lo real.
- Nuestra meta no puede ser la de la formación culta de las masas, sino la cultura del hombre individual, seleccionado y equipado para el cumplimiento de grandes obras permanentes.
- Sólo puede llegar a ser lo que ya se es, desde sí mismo.
- Se ha de aprender a ver; se ha de aprender a pensar; se ha de aprender a hablar y escribir.
- A los hombres que me interesan les deseo el dolor, el abandono, la enfermedad, el deshonor - deseo que no desconozcan el martirio de la desconfianza para con ellos mismos y la miseria de lo ya superado. No me apiado de ellos, porque les deseo lo único que hoy puede demostrar si alguien tiene valor o no: el hecho de mantenerse firme.
- Sólo hablo de cosas que he vivido.
- El hombre se conoce al conocer las cosas y, sólo al término de conocimiento de todas las cosas, se habrá conocido a sí mismo.
- Queremos ser los experimentos y los animales de laboratorio de nosotros mismos.
- Para llegar a saber, se tienen que querer vivir ciertas experiencias, es decir, dejarse tragar por ellas. Muchos sabios han sido devorados por ese intento.
- Aquellos que carecen de personalidad no tienen ojos para los fenómenos reales.
Terrible, ¡pero cómo te asesinamos Chávez!
Pensamientos a alta presión: Aquí muy pocos están dispuestos a asumir el papel que encarnó Chávez. Nos cuesta verlo y entenderlo. Otra vez el papel de Cristo y de Bolívar abandonados. Y por eso hemos andado recibiendo tantos golpes. Por eso quedamos mutilados, amputados nuestros sentimientos y valores con su muerte. Incompletos. Por eso aquí por doquier nos ahogan los malditos hipócritas y fariseos.
-
Ser responsable, cumplido, trabajador, productivo, ingenioso, organizado y disciplinado no nos hace mejor que el resto de los mortales. Tampoco nos hace HOMBRE en pleno sentido de la palabra. No es suficiente, para nada. Vean el caso de los gringos y de los europeos que en estos formalismos pueden llegar a ser hasta sobresalientes, no obstante que son bien ladrones, asesinos, explotadores, viles, cobardes y monstruosamente mentirosos.
-
Cuando nos tocan ciertas personalísimas fibras (eso que llaman algunos el amor propio o ego) solemos revolcarnos en la charca de nuestros defectos: ¡han sido atacados nuestros intereses más amados!, y EXPLOTAMOS; entonces pasamos a ser juguetes de la ira, de la soberbia o la prepotencia y nos desnudamos tal cual somos, convertidos en enanitos dignos de tanta lástima. Estos estados revelan los niveles precisos de nuestro egoísmo.
-
El capitalismo hace ver máculas en el dolor, en la pobreza y el sufrimiento.