Atendiendo a que por lo general las cosas no son absolutas y que hay una tendencia mayoritaria a alejarse de las posiciones extremas, somos de
la opinión de que las contradicciones de la sociedad se reflejan en la mente de cada individuo, en su visión del mundo, su ideología, sus
representaciones, de manera muy dinámica, aunque en su praxis y su conducta los cambios ocurran más lentamente. Tomemos por ejemplo este momento pleno de hitos históricos y en el cual nuestra humilde patria juega papeles estelares de primer orden por lo que la vida cotidiana se impregna de confrontaciones, toma de posiciones, de situaciones muy politizadas en las cuales se involucran cada día mayor cantidad de ciudadanos y ciudadanas y con mayor intensidad.
El rumbo tomado por la revolución socialista bolivariana amerita una paz armada, es decir, pacífica pero con la capacidad de defenderse. Y es
este carácter pacífico lo que nos obliga a una gran capacidad de tolerancia y paciencia, virtudes de las cuales nuestro líder ha hecho gala en
repetidas ocasiones a lo largo de este proceso.
Compartiendo con el Chino Valera Mora que ninguna muchacha se acusa de pequeño burguesa, nos intriga cómo las tremendas fuerzas sociales que confluyen en esta pugna histórica, con sus correspondientes proyecciones ideológicas, se reflejan en la bóveda craneana de esta joven y vemos
como después de la felpa que le propinó Esteban Trapiello y de lo ocurrido con RCTV (el no medio es el mensaje) optó por no opinar. Se quedó muda.
Cuántos como ella.
* Confluencia de los ríos Cuito y Cuanavale donde las tropas
angolano-cubanas, en el desarrollo de la Operación Carlota, le dieron
el revolcón decisivo a la fuerzas invasoras de Namibia y Pretoria,
garantizando la independencia de Angola.
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