A veces pienso que el gobierno tiene las manos atadas ante tanta violencia y desmanes producidos por esos estudiantes en sus llamadas marchas pacíficas, Parece ser que no existen formulas que puedan controlarlos y mucho menos para poder penalizarlos.
Hace ya algún tiempo, y ustedes lo saben, que se produjeron denuncias sobre la implantación de los llamados “consulados out side” por parte de la Embajada de EEUU en ciertas partes del país, y sabían ustedes que algunos de ellos funcionaron o funcionan en la sedes de algunos Colegios de Abogados en ciertos estados como Nueva Esparta y Anzoátegui. ¿Qué medidas tomó el gobierno ante tal aberración? ¿Qué quiere decir esto?
Se me ocurre pensar que en estos Colegios, se instruían y se preparaban algunos profesionales ya comprometidos con la oposición, para idear la forma correcta de aplicar el “Plan Resistencia” para derrocar al presidente de la República. Ellos constituirían la base de apoyo inmediato y legal, para actuar en defensa de los estudiantes que puedan ser detenidos por sus acciones delictivas.
Estos profesionales podían organizarse en ONG con una fachada de institucionalidad y legalidad que les permitiese actuar con libertad y con el apoyo de los medios de comunicación golpistas sin que nadie pudiese decir nada, además, se podían reclutar los posibles lideres estudiantiles para adoctrinarlos y lavarles muy bien el cerebro para que se justificasen así mismo su manera de accionar. Es por eso, que algunas personas que se han negado a aceptar las peticiones de estos “estudiantes”, como el que le apliquen un graffiti en su vehículo, que luego han sido agredidas. Los agresores, cuyas caras desfiguradas por el odio, causaban pánico en los conductores que se encontraban indefensos ante este tipo de atropello.
Esa desfiguración del rostro, indica el trabajo psicológico intenso que sobre ellos se ha aplicado, han sido convertidos en unos jóvenes disociados, y esto es lo más triste de toda esta jugada. Pero aún más, la forma como ha intervenido la iglesia católica, como cómplice de toda esta maraña de conspiración, es realmente horrorosa. Han llegado a paralizar las clases en algunos colegios católicos y se han prestado a inducir a los niños y niñas para que manifiesten y protesten en esas manifestaciones “pacíficas”. Todo el mundo se ha dado cuenta de ello. Que desgracia.
Lamentablemente el grupo de estudiantes disociados es grande, hay que reconocerlo, y no son tan ingenuos como las autoridades pretenden que son. Muchos llegan a ser apatridas y trabajan a favor del imperialismo y en contra de nuestra patria. Esa es la verdad.
Lo que si resulta sumamente peligroso, es la campaña de descrédito que se ha tejido internacionalmente en contra de Venezuela. Esto es parte del plan para desestabilizar el país, que podría justificar cualquier cosa en su contra. En este sentido hay que trabajar inteligentemente, duro y rápidamente.
Pues bien señores, esto es lo que se llama el “Plan Resistencia” aplicado con éxito en Yugoeslavia y en otros países del Este europeo, es la llamada Revolución Pacífica al igual como se proclaman las marchas estudiantiles, indiscutiblemente que hay que buscar la forma de combatir esta forma de conspiración. Este es el reto que actualmente tiene el gobierno y más aún cuando se observa el chantaje al cual está sometido por el llamado estado de derecho y los benditos derechos humanos.
Me permito señalar, que lo primero que hay que hacer es limitar el número de manifestaciones permisibles. No se pueden permitir las manifestaciones per. se, ¿Hasta que Chávez caiga?
Lo segundo es penalizar el delito cometido. Pensemos un momento en la vida de las personas y funcionarios que están heridos graves o lesionados. Pensemos un minuto en aquellas personas que han sido perjudicadas por el vandalismo y creo que llegamos a la conclusión de que hay que hacer JUSTICIA. No será la Virgen del Socorro la que pueda resolver estos problemas, es el gobierno.
Actuar es fácil sólo se necesita aplicar la autoridad en su justa medida. Cuando usted detiene a uno de estos “estudiantes pacifistas” , lo obliga a pagar una buena multa (EN BOLIVARES) y si tiene que resarcir daños también los tiene que pagar, en caso contrario NO SALE en libertad, si no tiene como pagar sus daños cometidos, lo hará su padre si es menor de edad y si no tiene padre, entonces corren todos los gastos por parte de los organizadores de la marcha, aquellos que pidieron y adquirieron el permiso para realizarla. TODO ES ASI DE SIMPLE no hay ninguna ilegalidad y todo se ajusta a los derechos humanos de los agraviados, que también merecen consideración.
Así impedimos que se nos vaya la situación de las manos y empecemos a tocar los puntos donde sabemos que la Embajada trabaja. Entiendo que la situación es para pensar, el imperio trabajó con inteligencia para aplicar su plan de Resistencia. NO LO OLVIDEMOS por favor.
