Mi paraulata

Hay personas que conocemos en la vida y siempre están en nuestro recuerdo; hay otras que ni recordamos que existieron, pero hay unas pocas que se cobijan en nuestra alma, tallando su nombre con buriles de admiración y aprecio, que quizás todo esto es el amor más puro del ser humano por un verso, en una voz que nos trascribe el universo en sentimientos.

No puedo decir cuando la conocí, quizás pueda decir como un niño que se enamora de su maestra, por que esta le enseña un mundo nuevo; y como la he vivido intensamente en cada nota que dice a los cuatro vientos; por eso es que no puedo decir cuando la conocí, por que estoy seguro que como un becerro en la majada, quede atrapado desde muy niños por el trino de sus versos de una paraulata que nació en las cuerdas del arpa del ser que me dio la vida, para oír a una Maria Teresa Chacín, ordeñando cada nota en el firmamento.

A Maria Teresa yo no la conocí, yo crecí entre sus versos como una hermana mas de los hijos de mi taita bueno, y es que nadie me la presento; yo nací el día en que su voz irrumpió el patio interno de mi familia, donde los amores se cultivan, aunque sea a lo lejos, y es que en la vida de un ser humano hay varios nacimientos, por eso ambos en distintos momentos y en distintas formas, nacimos de las mismas cuerdas del arpa que tocaba el mismo maestro.

Ella ya venia con su voz de jóvenes universitarios, con sus luchas y sus aciertos, y yo como todo niño malcriado, juguetón y hasta desordenado, quede absorto al oír su voz en una querencia de un dejo. Al ir creciendo me di cuenta que la melodía que salía de sus acentos, era afinadita como las campanas de un monasterio; el ritmo que ella acompasaba debía venir desde sus ancestros y la dulzura del verso era sin duda, del indio que llevamos por dentro.

Es que Maria Teresa Chapín aparte de ser la mejor voz de mi firmamento, es una madre amorosa que tiene a una Paraulata y un Gavilán Sabanero, que son dos voces que caen como dos luceros; el posee el temple y ella la dulzura de sus dejos. Pero Maria Teresa también es esposa fiel y amorosa con su compañero, llamado también Simón; el libertador de sus besos, de sus caricias y sus sueños.

Como no decirte gracias en tu cumpleaños como cantante, si por tu voz ha nacido todo un pueblo, donde tú eres ejemplo de mujer venezolana orgullosa de su suelo. Brindo por Maria Teresa la voz de mi sueño.

doristorrealba@hotmail.com


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Carlos Vicente Torrealba

Escritor / Über maestro en Filosofía / Entrenador de Vida / MTC

 carlosvicentetorrealba@gmail.com      @cartorrealba

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