Hoy, aquel sentimiento nacional que constituyó la candidatura de Chávez Frías en 1.998, se ha visto retribuido en mayor democracia, libertad, progreso, solidaridad, y otras muchas innovaciones que cada vez se amplían a favor del pueblo; de manera que aquel sentimiento ya se convirtió en confianza y por ello el pueblo defiende el proceso de cambios que lidera el Presidente. Sin duda que este proceso vino a sustituir la inmensa desilusión que el pueblo sintió por la malévola actuación de aquellos hombres y mujeres que gobernaron este país desde 1.958 hasta 1.998; fueron 40 años de saqueos, de vicios y de mucha inmoralidad; degeneraciones llevadas a la práctica sin el más mínimo recato. Y era tan cierto tal decadencia, que el Dr. Gonzalo Barrios en aquellos años del Pacto de Punto Fijo se atrevió a crear la frase: “En Venezuela se roba porque no hay razón para no hacerlo”, expresión de auténtica revelación de lo que acontecía en boca de uno de los principales jerarcas de la época, evidenciando, sin lugar a ninguna duda, la putrefacción del sistema puntofijista y el desprecio que en realidad en él se sentía por la dignidad del pueblo. Y mucho más reveladora cuando en ese preciso momento ejercía la Presidencia de Venezuela un compañero suyo, de partido político y junto con él factor importante del suscrito Pacto; aquella fue una triste, grosera, deprimente, sarcástica y cínica frase.
El proceso de cambios en que se encuentra Venezuela actualmente, cada vez se afianza más al contar con la robusta espiritualidad de la mayoría de un pueblo que lo apoya y que lucha por lograr su ideal, puesto que se está fundando una verdadera unidad en el pueblo; con tal fuerza e idealismo que no es posible seguirlo engañando como lo fue en el puntofijismo. Tal robustez de espíritu se debe a que el pueblo observa la voluntad de entrega de su máximo gobernante, ve su vitalidad admirable y contagiosa, contempla como transmite a toda la población un amor incesante; y percibe en él a una persona de alma pulcra, noble y generosa. Esto es lo hermoso que predomina en la conciencia del pueblo, él sabe que nunca será traicionado por su líder aunque haya algunas personas enfermas que niegan y denigran de su bondad, porque la inmensa mayoría tiene confianza en que Hugo Chávez está en una permanente búsqueda de mayor democracia, justicia y progreso para todo su pueblo sin exclusión de ningún tipo; a menos que los enfermos por el odio y la envidia se auto excluyan.
Ya el pueblo venezolano mayoritariamente ratificó en la Presidencia de la República a Chávez Frías, de eso hace apenas seis meses atrás, 3 de diciembre de 2.006, fue una inmensa cantidad de votos a favor de un candidato que nunca antes se había visto en este país; lo cual confirmó definitivamente que los partidos políticos tradicionales quedaban fuera de toda posibilidad de llegar al poder. De manera que Venezuela tiene Chávez para rato y el tiempo lo impondrá Dios, el pueblo; y algún otro nuevo venezolano que conquiste el corazón de los venezolanos como Chávez lo ha hecho en esta época. Los venezolanos ya han sido en parte reivindicados, pero ninguno compatriota debe confiarse del imperio norteamericano y de la oposición política venezolana a su servicio, y más cuando los gobernantes actuales de Estados Unidos están enfrentados a Chávez y por sacarlo del poder son capaces de todo; por consiguiente será necesario continuar luchando para que se imponga definitivamente la anhelada transformación social, ética, política y económica en esta patria vendita por el Creador.
La victoria definitiva habrá de llegar más temprano que tarde y esa fecha dependerá principalmente de que los hombres y mujeres rechacen y saquen de sus mentes el estigma y ansia por robar la cosa pública; enseñanza que permanentemente se está inculcando en los Colegios Profesionales de la república. Hay que tener esperanza que pronto se impondrá una consigna parecida a la siguiente: LA CONCIENCIA DEL VENEZOLANO IMPIDE QUE LOS FUNCIONARIOS SE CONVIERTAN EN LADRONES. Y eso será así porque cada habitante del pueblo venezolano está haciendo suyo, con pasión, lo que le dijera el Libertador Simón Bolívar al general José Antonio Páez el 15 de Diciembre de 1.829. “NINGUNO AMA A VENEZUELA COMO YO”
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