En el caso del etanol y en general de los biocombustibles no existe una posición unificada sobre los mismos, creándose más bien cierta controversia sobre las consecuencias de su utilización. En este artículo trataremos más bien de las consecuencias de su no utilización.
En los actuales momentos el mundo se encuentra en el inicio de una crisis de suministro de energía que esta afectando a casi todos los países, aunque por regla general los medios de comunicación internacionales solo se refieren a la parte de esa crisis que corresponde a los países industrializados y en ella especialmente lo referente a los precios y al suministro de petróleo.
Pero América Latina, por colocarla como ejemplo, sufre las consecuencias de no poder utilizar toda la energía que necesita para mantener e impulsar su desarrollo. Así es conocida la situación actual de Argentina que se ha visto en la necesidad de reducir el suministro de energía al sector industrial, Nicaragua que sufre de racionamientos diarios por carecer de la capacidad de suministrar este recurso, Chile que si bien no ha llegado a los recortes, no puede garantizar a mediano plazo el recurso energético sino realiza grandes inversiones en el sector, Venezuela, país petrolero, debido a las tasas actuales de crecimiento económico también sufre de apagones en zonas del país.
Podríamos seguir por cada uno de los países de América Latina y encontraremos que la energía se ha convertido en uno de los problemas principales a resolver tanto para iniciar un movimiento económico significativo como para continuar en el. Es necesario utilizar nuevas fuentes de energía
Las causas de esta crisis que hemos ejemplificado con el caso de América Latina son múltiples pero podemos señalar que es consecuencia de la política energética y de dominación de las fuentes de materias primas que durante siglos han sostenido los países industrializados, ayer colonizadores. Esta crisis se ve además complementada por una nueva situación que se hace cada vez mas presente en el panorama internacional y es la discusión sobre el agotamiento del recurso petróleo en un lapso de tiempo que unos estiman en 25 años y otros estiman como máximo 100 años.
Simplificando, la crisis tiene dos manifestaciones principales: la disposición insuficiente del recurso para una gran cantidad de países, básicamente los subdesarrollados y el posible agotamiento del mismo en un lapso de tiempo corto, en relación a la vida de una nación o un imperio. En el día de hoy pudiera decirse que a los países industrializados les importa más la disponibilidad de la energía que su precio.
En este contexto aparecen los biocombustibles en general y el etanol en particular por ser el combustible que nos toca de una manera más cercana. A la escasez relativa de energía que como dijimos afecta fundamentalmente a los países subdesarrollados pudieran sumarse a corto plazo los países industrializados, con un aumento considerable de los precios, de continuar las altas tasas de consumo energético que hoy están presentes en la economía internacional.
Las posibilidades de que esto ocurra son muchas en el corto plazo, en términos de cuatro o cinco años, lo cual afectaría profundamente los esquemas de crecimiento y dominio mundial que tienen trazados e igualmente el crecimiento de los países pobres, por lo cual les es imprescindible el encontrar fuentes de energía distintas a las tradicionales que si bien no están en capacidad de desplazarlas, si tengan el suficiente potencial a corto plazo para ocupar un espacio en el consumo energético. Este es el papel del etanol y de los bio combustibles.
Pero aquí debemos señalar una diferencia entre esos países y nosotros como es que mientras los países pobres discuten, los países ricos toman decisiones y la decisión que tomaron y que ya están aplicando a fin de disminuir las consecuencias del escenario que arriba mencionamos. es la utilización masiva de biocombustibles en Europa y del etanol en los Estados Unidos.
Como toda actividad humana la producción de etanol tienen limitaciones, pero con el está naciendo un sector agrícola e industrial que debe ser utilizado por nuestros países para paliar la crisis energética e igualmente para utilizarla como un nuevo recurso económico que ayude a salir de la pobreza ya que podemos crear un nuevo sector agroindustrial.
Los biocombustibles y el etanol además presentan una serie de características que la diferencia de otras fuentes de energía, como son: el ser mas socialista, en el sentido que cualquier país independientemente de su tamaño puede desarrollarla con una tecnología que no alcanza hasta ahora altos niveles de complejidad; no depende de un tipo especifico de cultivo sino que puede utilizarse el mas adecuado a cada país, se pueden utilizar terrenos hasta ahora no aplicados a la producción de alimentos, no requiere en una primera etapa de la construcción de grandes obras de infraestructura ya que pueden utilizarse las existentes maximizando su uso.
Para Venezuela es importante participar en esta actividad ya que con los recursos y la disposición que tiene nuestro país para ayudar a países hermanos puede establecer nuevas áreas de cooperación e integración que fortifique las existentes y a su vez permita el desarrollo de la producción de etanol en nuestro país. Es necesario sin embargo para darle solidez a esto desde el principio, que se cree un Centro de Investigación y Desarrollo en Energías BioAgricolas que investigue las fuentes potenciales que existen en nuestro país y en América Latina, cree nuevos conocimientos, desarrolle tecnologías y las ofrezca a la comunidad Latinoamericana, antes de que todo este proceso caiga en manos de tecnologías desarrolladas por las grandes transnacionales y se convierta en una nueva limitación o en otro instrumento de explotación para nuestros países.
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