Como asiduo lector de los diferentes artículos que se publican en Aporrea, me he enterado a través del escrito del amigo Jesús Borges titulado: “Notas corianas: Contradicciones del Partido Comunista” de fecha 27-07-07, acerca de algunos hechos acaecidos en la ciudad de Coro – Estado Falcón
Resulta ser que a Coro vino el Ministro de Participación Popular, el señor David Velásquez, miembro del PCV, con la finalidad de destituir a su camarada Josman Jatem, por haber tenido la osadía de inscribirse el PSUV, partiendo del principio, de que el PCV no admite doble militancia. Cabe preguntarse: ¿Es acaso esa, una causa de despido de trabajo? Yo siempre pensé que la incompetencia ó la corrupción si eran verdaderos motivos de despido, no el resultado de una vindicación mental personal o colectiva.
Hay otra perlita dentro del escrito, parece ser ó es, que hay una muy renombrada doctora que ocupa el cargo de Presidenta de la Comisión Anticorrupción del Estado Falcón, la cual ha sido encontrada culpable como estafadora en el manejo de los haberes públicos. Dicha señora parece que maneja también los contratos que por allá se otorgan y es además la abogada del gobernador Mantilla.
Cuando uno se entera de este tipo de denuncias, entonces llega a preguntarse. ¿Será que el presidente Chávez no se entera de estas anormalidades? O será más bien que lo engañan y su entorno calla o se inhibe de comunicar estas imperfecciones. Existen dos posibilidades: o hay inobservancia o hay complicidad.
Con respecto a la línea establecida por el PCV, se observa una gran dosis de retaliación política en contra de alguno de sus miembros, por tener la ocurrencia de pertenecer al PSUV. Evidentemente que esto denota una falta notoria de claridad política.
Una dirigencia inteligente no antepone la suerte de su patria a sus propias conveniencias.
Es que acaso no han comprendido aún, que en más de 500 años este país fue una colonia sin ningún tipo de soberanía nacional.
Es que acaso no se dan cuenta que, por encima de los dogmas filosóficos, existe una realidad nacional, con sus imperfecciones y todo, pero abriendo un camino nuevo, que jamás ni nunca pudo tener a su entera disposición.
Es que acaso no se dan cuenta que lo más importante es la unidad. En vez de asumir esas posiciones represoras no sería mejor que se abocaran de una vez por todas a la construcción de esta patria socialista y lucharan de frente contra la corrupción, en lugar de aplicar una cierta valoración dicotómica de carácter partidista entre su militancia.
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