Lo que hemos leído esta semana en Últimas Noticias acerca del grave problema que se está presentando en los centros públicos de salud, ante la migración masiva de médicos hacia otras fuentes de trabajo, es una amenaza real a la cual el gobierno ha debido prestar atención temprana y preventiva.
Es absurdo conocer que el propio Estado ha generado mecanismos de discriminación, que permiten que existan notorias diferencias entre los salarios devengados por los galenos que trabajan para los hospitales adscritos a las alcaldías o al Ministerio de Salud, y aquellos que prestan servicio en Barrio Adentro. Todos trabajan para el mismo gobierno y todos deberían tener los mismos derechos, habida cuenta que su trabajo va en beneficio del mismo pueblo.
Es un hecho muy lamentable saber, también, que muchos postgrados en todo el país se están quedando vacíos, es decir, no se están formando los especialistas que necesitamos porque los médicos, una vez se gradúan, optan por quedarse como médicos generales y trabajar en esa condición para las clínicas privadas, ya que éstas les pagan más.
El Presidente habló en días pasados de la construcción de nuevos hospitales. ¿Y qué pasará con los que ya existen y las deplorables condiciones en que se encuentran? Invitamos al colega Alcalde Mayor a que se acerque a la Maternidad Concepción Palacios para que constate dónde se tienen que lavar las manos los médicos, antes de entrar a utilizar los modernos quirófanos con que fue dotada la MCP.
Hemos escrito aquí en otras oportunidades sobre la mercantilización de la medicina; del cobro descarado y abusivo que hacen las clínicas privadas y la espera insoportable que tienen que hacer los pacientes que tienen un seguro con el cual pagar sus altos costos. Si a ello le sumamos que los hospitales, además del deteriorado estado en que se encuentran sus instalaciones, se van quedando sin médicos con los cuales atender a la población, estamos entonces ante un problema que si no se atiende ya, se va a convertir en una bomba política a ser utilizada en los próximos meses por la oposición. El gobierno mismo le habrá puesto el detonador.
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