El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela el 23 de diciembre del año 2004, emitió el decreto nº 3.390; publicado en gaceta oficial nº 38.095 del 28 de diciembre del mismo año, el cual se refiere a la implementación del software libre en las instituciones del estado. Este decreto, conocido por algunos, olvidado por muchos, refleja la intención de nuestro Presidente en prescindir de la dependencia tecnológica en la cual nos encontramos sumergidos. Cabe solo recordar un poco los acontecimientos generados en el paro petrolero 2002-2003, donde la principal empresa generadora de ingresos en Venezuela PDVSA, fue salvajemente saboteada a nivel informático, no solo por los altos gerentes y ejecutivos tecnócratas que se encontraban (aunque desde mi humilde opinión todavía se encuentran algunos) en la empresa, sino con la participación del binomio INTESA-SAIC al evadir sus responsabilidades en la prestación de sus servicios.
El decreto 3.390 en su artículo 1 tipifica lo siguiente:
“Artículo 1: La Administración Pública Nacional empleará prioritariamente Software Libre desarrollado con Estándares Abiertos, en sus sistemas, proyectos y servicios informáticos. A tales fines, todos los órganos y entes de la Administración Pública Nacional iniciarán los procesos de migración gradual y progresiva de éstos hacia el Software Libre desarrollado con Estándares Abiertos.”
A pesar de lo específico del articulado en general, muchas instituciones públicas ni siquiera están trabajando en el proyecto para la referida migración a software libre, a pesar de haber transcurrido dos años y nueve meses de la publicación del mencionado decreto. De hecho, la razón que me motivó a escribir este artículo fue que esta mañana, en la emisión matutina de la Noticia en VTV, al momento de ir a publicidad, pude observar en primer plano un Laptop con el protector de pantalla de Windows XP, el principal monopolio informático del mundo. Quizás mi ingenuidad no me permite pensar en ninguna acción prediseñada o mal intencionada, pero de cualquier otra forma nos lleva a una conclusión aun más aterradora: existe falta de voluntad para hacerlo… ¿o quizás sea incompetencia? Quien sabe en realidad, lo que si es seguro es que nuestro país lo debemos sacar adelante todos en conjunto; de nada sirve tener un presidente de la talla de Chávez si sus ideas, sus metas y sus sueños no son compartidos ni ejecutados por el grupo de personas que lo rodea.
Documento PDF Decreto 3.390
http://www.gobiernoenlinea.ve/docMgr/sharedfiles/Decreto3390.pdf
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