En forma coloquial
y muy despectivamente, los habitantes de lo que se llama la América
Hispana, son denominados en España “sudacas” [1]. Por siglos, los españoles que vinieron a
América a expoliar las riquezas de nuestros países, se sintieron a
gusto haciéndolo. Por siglos, estos pueblos fueron el sustento de España.
Se llevaban los alimentos (papa, tomate, cacao, maíz) y los metales
(oro, plata, cobre). Arrasaron con las maderas (Cuba casi es convertida
en un desierto). Masacraron a los aborígenes americanos, que sucumbieron
por millones en nombre de la religión católica, apostólica y romana,
en un holocausto que todavía causa asombro, entre el vaivén de la
indignación y la impunidad.
Después, la moda fue
la de odiar a los latinoamericanos. Ya no hacían falta, por lo que
los venezolanos, bolivianos, ecuatorianos, colombianos, dominicanos
y peruanos, en fin todos los que hablan el español un poco “raro”,
pasaron a engrosar las filas sudacas.
Viendo el ejemplo de
los gringos, que mandan a morir a miles de negros y latinos en la guerras
de Irak y Afganistán, los queridos hermanos españoles optaron por
lo que tenían a la mano: los odiados sudacas, que según las cuentas
que sacó el Alto Mando militar español, salían mucho más baratos
que los soldados nativos de España, y las lágrimas vertidas ante los
féretros estarían muy distantes y el dolor de sus deudos podría pasar
desapercibido en la dizque Madre Patria. Ese mismo dolor, es tan intenso
para nosotros, como lo es para las familias de los soldados españoles
que mueren tan lejos de su país,
España, después del descalabro sufrido en Irak por culpa del diminuto moral y físico de José María Aznar, todavía mantiene “misiones de paz” en el Líbano y Afganistán, por lo que resulta natural, y ya a nadie sorprende este reporte de prensa:
“Jefferson
Vargas Moya, de 21 años de edad; Jackson Castaño Abadía, de 20 años;
y Juan Erickson Posada, de 20 años, tres soldados de nacionalidad colombiana
murieron en el Líbano en un “ataque premeditado" contra el vehículo
blindado de una patrulla de la FINUL cerca de la ciudad de Jiamen, informó
el ministro de Defensa, José Antonio Alonso. En total fallecieron seis
soldados del Ejército español” [2]
O este otro, que se refiere a heridos en Afganistán:
“La
explosión provocó heridas leves a otros tres soldados: Carlos Soto
García, de 25 años y natural de Casas Ibáñez (Albacete); Carlos
Arbelaez Henao, de 26 años y nacido en Colombia; y David Ospina Montaño,
de 19 años y natural de Medellín (Colombia). Los tres se encuentran
en Herat.” [3]
El último reporte del que tenemos información, está fresquito y con pasmosa tranquilidad uno puede leer:
“El
ministro de Defensa de España, José Antonio Alonso, informó que dos
soldados del contingente español -uno de ellos de Ecuador- murieron
hoy y tres resultaron heridos de gravedad al estallar el vehículo en
el que viajaban en Afganistán. Alonso detalló que los fallecidos fueron
los paracaidistas Germán Pérez Burgos, de 33 años, casado y natural
de Alanje (Badajoz), Estanley Mera Vera, de 20 años,
natural de Guayaquil (Ecuador…).” [4].
Mientras que los sudacas
están proscritos de cargos de relevancia en España, a quienes se les
encomiendan las más humillantes, duras, exigentes y mal pagadas labores
manuales; se les abren las puertas del infierno permitiéndoseles alistarse
en las filas militares para que vayan a morir, como dice el poeta: “…
dichosos, que no sienten los dolores /
ni la punzante pena / de los que lejos de la patria lloran; /
infelices que ignoran / la insondable alegría /
de los que tristes del hogar se fueron…” [5].
Notas:
[1] Por “sudamericanos del carajo”.
[2] Si tienen ganas, pueden ver el reporte completo en:
http://www.latinoamericaexterio
[3] Publicado en “El Mundo” (Madrid):
[4] Publicado en Aporrea:
http://www.aporrea.org/internac
y en la publicación de nombre “El Porvenir”:
http://www.elporvenir.com.mx
[5] José Antonio Pérez Bonalde, en su poema
“Vuelta a la Patria”, lo puede leer completo en: http://www.analitica.com
Contacto con el autor:
Internet: “La Página de Omar Montilla”
http://lapaginademontilla
Correo: omar1montilla@gmail.com