La Junta Suprema de Gobierno de Venezuela formada en Abril de 1.810 trata de conformar un Congreso Nacional, por ello implementa un proceso electoral en el cual por cada 500 habitantes se elija a un elector parroquial, y esos electores parroquiales elijan a un diputados por cada veinte mil habitantes, es así como se logra elegir a 43 diputados distribuidos de la siguiente manera: Caracas con 24, Barinas con 9, Cumaná con 4, Barcelona con 3, Mérida con 2 y Trujillo con 1. Este Congreso así electo se reúne por primera vez el 2 de Marzo de 1.811, y es el mismo que el 5 de Julio de ese año acuerda la Declaración de Independencia, elabora la primera Constitución el 21 de Diciembre de 1.811 y elige el Poder Ejecutivo compuesto por un triunvirato, para él se escogen a Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltasar Padrón; y juramenta a Cristóbal Mendoza como el primer Presidente que tiene la República de Venezuela. El Congreso, por razones políticas y geográficas, decide trasladarse a la ciudad de Valencia, en esta ciudad se reúnen por primara vez el 16 de Marzo de 1.812; sin imaginarse ninguno de los diputados que a solo 10 días tendría lugar un violento terremoto.
Marcando el reloj de la catedral de Valencia las 4 y 7 minutos de la tarde del 26 de Marzo de 1.812, Jueves Santo, las iglesias están llenas de feligreses asistentes a los actos religiosos, de pronto comienzan a gritar ¡Terremoto…Terremoto! Y después de una tremenda sacudida viene la segunda y la tercera, se caen los techos y las paredes, se oyen gritos por todas partes, son muchos los muertos y heridos habidos aquí y en otras ciudades de la naciente República de Venezuela; y por haber sucedido el terremoto en plena Semana Santa la reacción de mucha gente fue la de culparse por desobedecer y confrontar a los enviados del Rey de España. En Valencia el desastre del terremoto fue grande y muy doloroso, pues destruyó muchas edificaciones y causó gran número de muertos. El Parlamento tuvo que de dejar a un lado los asuntos políticos y se dedica a tomar medidas para aliviar los daños, decreta la Ley Marcial y pide la colaboración de la ciudadanía para que incineren los cadáveres y así tratar de evitar una posible y mortal epidemia.
Como consecuencia del terremoto los asuntos militares no anda bien, pues el militar realista Domingo Monteverde había salido de Coro el 10 de Marzo con la intención de invadir el centro del país, donde se ha hecho fuerte la resistencia patriotas, el 17 Monteverde llega a Siquisique donde se le unen más tropas, el día 21 toma la población de Carora y enfila sus tropas hacía Barquisimeto. El 26, día del terremoto, los realistas están entrando a esta ciudad y, justamente, cuando los patriotas se aprestan a defenderse se produce la onda sísmica matando a centenares de soldados y pobladores. El español se aprovecha del espanto producido por el fenómeno en las tropas patriotas y fácilmente toma a Barquisimeto, a lo largo de la ciudad hace difundir que el desastre causado por el terremoto se debe a la desobediencia que se ha hecho al poder del Rey de España y que si no desisten de provocarle dificultad; el mal que mandará Dios será mucho mayor.
La última sesión del Congreso en Valencia se produce el 6 de Abril y se acuerda su disolución, pero antes decretan facultades extraordinarias para el Ejecutivo, que para la fecha está en manos del Dr. Francisco Espejo. El terremoto ha producido un sismo militar, los realistas poco a poco van recuperando terreno y ocupan las ciudades de Caracas, Valencia, San Felipe, Barquisimeto y Mérida; entidades dominadas por los patriotas. Entonces, Simón Bolívar pierde la plaza de Puerto Cabello y Francisco de Miranda capitula en San Mateo el 25 de Julio de 1.812, poco después el generalísimo es hecho preso y entregado a los realistas. Sin duda que el terremoto fue muy favorable a la causa realistas, pues en vez de que sus tropas siguieran sufriendo derrotas tras derrotas, hasta su total extinción en pocos años, ellas se transforman en fuerzas vencedoras. Bolívar en el Manifiesto de Cartagena analiza la perdida de la Primara República y dice: “El terremoto del 26 de Marzo trastornó, ciertamente, tanto lo físico como normal; y puede llamarse propiamente como la causa inmediata de la ruina de Venezuela”