L a suerte de los 500 guerrilleros presos en las cárceles colombianas, y las de las 45 personas que permanecen en condición de rehenes en poder de las Farc, no depende solamente de la buena voluntad del presidente venezolano en su rol de mediador para un posible canje humanitario, ni siquiera de la del esquivo presidente Uribe, sino fundamentalmente de la convicción que frente a una salida pacífica pudieran tener los factores de poder en ese país.
Para nadie es un secreto que el conflicto que se vive más allá de las fronteras desde hace ya casi 60 años ha arrojado cifras terribles en materia de víctimas, pero también cuantiosas ganancias para los perros de la guerra que han sabido aprovechar muy bien el dramático escenario. El narcotráfico ha florecido a sus expensas y el paramilitarismo se ha convertido en una macabra industria, con su rama del sicariato incluida.
Si el canje llegase a tener lugar y si, como lo ha pedido también el presidente boliviano Evo Morales, las Farc deponen sus armas porque "éste no es un momento para la guerra", Estados Unidos no tendría más excusa de continuar con su Plan Colombia, que ha permitido que la nación vecina reciba hasta ahora una cifra superior a los cuatro mil millones de dólares, como "ayuda" para una lucha contra el tráfico de drogas que hasta ahora ha sido ineficiente. Sabemos que la verdad oculta es otra muy diferente.
Si EEUU invirtiera en el combate al consumo de estupefacientes en su propio patio, cuarta parte de lo que gasta supuestamente contra el tráfico de los mismos, ya no quedarían consumidores de droga.
Este jueves recibí en mi correo una macabra fotografía de un niño asesinado. La criatura aparecía desnudo y castrado. Murió desangrado. Era el hijo de un dirigente de izquierda del Departamento del Meta. Los paramilitares lo asesinaron. Me pregunto: si el canje humanitario llegase a ser la realidad que muchos esperamos, ¿se contempla que la vuelta a la paz en Colombia tiene que pasar por desarmar y encarcelar también a ese ejército de monstruos que ha actuado hasta ahora con la venia del poder? No creo en paz alguna que no exija eso.
mlinar2004@yahoo.es