Con mucha atención he seguido las declaraciones del CEV venezolano, como las del Cardenal Urosa Savino.
Antes de entrar de lleno con este cristiano artículo, me remontaré al apoteósico, y sincero recibimiento que le hizo el Presidente de la República en Maiquetía, cuando fue investido con el “capelo Cardenalicio” en la Santa Sede.
Usted, Jorge Cardenal Urosa Savino, impregnado de emoción, desde lo más profundo de su alma y creo de una innegable sinceridad, agradecía al jefe del Estado Venezolano, Hugo Chávez, el recibimiento que le hacía el pueblo venezolano, en aquella oportunidad en el aeropuerto de Maiquetía.
Cardenal Urosa Savino, la gran mayoría del pueblo, es decir los excluidos de siempre, pensamos que nuestro nuevo Cardenal, era un auténtico discípulo de Jesucristo, transmisor y predicador del legado que nos dejó Cristo revolucionario, que encausaría por el sendero del bien a la curia elitesca de la iglesia católica, que trabajaría junto a nuestro Presidente en pos de los necesitados y la justicia social.
Incluso Cardenal Urosa Savino, llegué a pensar que usted hubiese podido ser un coordinador a nivel nacional de las Misiones, haber trabajado codo a codo con nuestro comandante y el pueblo, pero que equivocado estaba, usted se dejó subyugar por Satanás, que es lo mismo decir la oligarquía, aquellos que no quieren saber nada de socialismo, de equidad, igualdad, justicia social, amor al prójimo.
Cuando usted arribó a Venezuela, respetado cardenal manifestó una frase que me quedó grabada en el disco duro de mi cerebro, cito:
“NOS CORRESPONDE SER FACTORES DE UNIDAD”
¿Mi dilecto cardenal lo que dijo en aquella oportunidad se corresponde a la práctica que propugna actualmente?
Obviamente la respuesta es no, usted Cardenal Urosa Savino, es un aliado de todos esos demonios que andan sueltos, los que no quieren la paz, la unidad, el amor entre hermanos, Cardenal Venezuela es otra, y cambió para siempre.
Desde esta tribuna, como ciudadano católico, apostólico y romano, le hago un llamado Cardenal Jorge Urosa Savino, como la gran mayoría del pueblo con nuestras manos extendidas, le pedimos que venga a trabajar con nosotros, con nuestro Presidente, con toda Venezuela, por la justicia social , por la equidad, igualdad, por CRISTO REVOLUCIONARIO.
