La campaña más bestial que se libró en contra del Sí, se hizo desde los supermercados, en las estaciones de servicio y en la misma PDVSA. Ya comenzaron a aparecer los productos desaparecidos y aquellos con los que especularon criminalmente contra nuestros niños, niñas y ancianos, ya se acabaron las colas frente a las estaciones de servicio, en las cuales siempre había un funcionario de PDVSA "Rojo Rojito", con un vaso de wisky acompañado del dueño y socio o socia socio oculto de la gasolinera, que afirmaba que había serios problemas con la producción de gasolina en el país.
Esto demuestra la ineficiencia y complicidad de muchos funcionarios públicos que nunca investigaron, ni mucho menos castigaron a los hambreadotes de siempre. Ya están llenando otra vez los estantes de los supermercados hasta que se presente otra batalla contra la Revolución y contra el presidente Chávez.
Ya se acabó la campaña de empleados de supermercados que le decían a la gente que estaba ganando el no:
- No hay leche.
- No hay carne.
- No hay azúcar.
Fedecámaras está viva y activa y ahora mas envalentonada porque saben que la debilidad del gobierno revolucionario, son los temores del pueblo a que los ricos pierdan sus privilegios.
Hay que volver a aquellos planteamientos primarios que quedaron olvidados en el triunfalismo de la construcción de un partido que mayoritariamente se nutrió al igual que la mayoría de los Consejos Comunales, con gente venida de Acción Democrática, COPEI y otros partidos de la derecha y de la vieja izquierda.
A la mayoría de los revolucionarios se nos olvidó, citando a Gramski, que el MVR no termina de morir y el PSUV no termina de nacer. Muchos y muchas utilizaron los recursos del PSUV, para terminar derrotando al Proyecto de Reforma de la Constitución. Fue un grave error táctico ir a un proceso de Reforma Constitucional sin tener organizado la estructura de un partido fuerte.
La Oposición supo mimetizarse con los colores, consignas y métodos revolucionarios, ante la ingenuidad de funcionarios que se han fosilizados en cargos públicos, en los cuales no son fieles al Poder popular que los debe caracterizar. Por otro lado esta la continúa satanización de quienes desde sus trincheras populares quieren denunciar la corrupción campante que ha minado poco a poco la credibilidad del proyecto Bolivariano.
Se denuncia mucho, los hechos corrupción en organismos como MERCAL, y estas caen en el olvido de la complicidad de quienes deberían investigar. Curiosamente en un gran MERCAL de Maracaibo trabajan o trabajaban, no se ya a ciencia cierta, gente que no solo está comprometida con los viejos partidos de la cuarta república y que hasta el pasado domingo los vi defendiendo los votos del NO.
El chavismo sin Chávez se quitó la mascara, abiertamente desafiaron a la propuesta de Reforma, por un sentimiento de rabia profunda a todo lo que se llame Socialismo. Este sector "Rojo rojito" de empleados de PDVSA, gerentes y directores de organismos gubernamentales se dieron a la tarea infame de mandar a votar no. Ellos y ellas que viven en buenas casas, con buenas comunidades y con autos últimos modelos predicaron el miedo de perder todos estos beneficios que les ha dado la propia Revolución Socialista y Bolivariana.
Esos mismos funcionarios públicos "Rojos rojitos", financiaron en los barrios a sorprendidos dirigentes de la oposición que no podían creer su golpe de gracia, que les ponía en sus manos los recursos de la Revolución para atentar contra ella misma. Muchas de las marchas y contra marchas las financió el propio sector chavista a través de contratistas que tienen testaferros que representan a altos funcionarios públicos y a exempleados de PDVSA que todavía viven de la empresa contra la cual atentaron terrorista y criminalmente.
Ahora vuelven a aparecer los productos que le negaron al pueblo en todos estos largos meses. Nunca se detuvo a ningún acaparador, tan solo caían los pequeños negocios que no pertenecen a Fedecámaras, eso si con grandes alardes de prensa. Nunca cayeron los grandes dueños de supermercados. Muchos de esos funcionarios "Rojos rojitos" tenían en sus casas y de sobra y donados por los propios acaparadores y hambreadores, los productos que se le negaba al pueblo.
Ahora los "Rojos rojitos" comenzaran a presionar al gobierno desde las mismas entrañas de la nueva PDVSA, porque ahora ya no necesitan las mascaras. Mírelos presidente viviendo en casas cómodas, con buenos sueldos, ropa finas, alejados totalmente de la gente que nunca ha tenido oportunidad de entrar a PDVSA, por más que somos cada uno de los venezolanos y venezolanas accionistas originarios de PDVSA ¿Quién se acuerda de este concepto?
Estoy seguro que si este articulo sale publicado, al mismo instante me estarán llamando, para manifestarme su descontento por lo que expreso aquí o sus amenazas, pero no puedo callarme, porque vi a muchos muchachos revolucionarios que fueron botados por estos "Rojos rojitos" de PDVSA, muchos dieron mas que sus propias vidas en la defensa de la principal empresa y solo se les pagó con el despido y el desprestigio en muchos casos.
Muchos funcionarios "Rojos rojitos", sabían donde estaba la leche, el azúcar, el papel de baño y otros artículos de primera necesidad y se hicieron cómplices de los acaparadores y hambreadotes del pueblo, por treinta monedas de plata y la derrota de la Reforma Constitucional.
Muchas veces solicitamos que se hiciera un verdadero trabajo de Contraloría Social contra aquellos funcionarios públicos que visten ropas muy finas, comen en restaurantes de lujo y andan en autos súper lujosísimos y tan solo recibimos amenazas, ofensas y descalificaciones. Ese trabajo de Contraloría social no era muy difícil, porque solo había que seguir los rastros de los olores del perfumen caro y el Wisky largamente añejado.