Las elecciones del pasado 2 de diciembre arrojaron un resultado que sorprendió a muchos para bien.
No pueden ser interpretadas como una victoria para la oposición, sí del miedo y de la ignorancia. De ese resultado se puede decir además que: 1) Una parte significativa del chavismo se abstuvo por varias razones. Primero, no entendía bien –o desconocía– algunos artículos de la reforma, y como había que votar en dos bloques sólo –y no por categorías temáticas– incidió en que por presión prefirieran no manifestarse. Entonces, fueron objeto de manipulación.
Segundo, otros se sienten decepcionados al ver cómo algunos funcionarios del Gobierno viven la revolución, por los altos sueldos que devengan y hacen alarde de vehículos costosos, lo cual se interpreta como un doble discurso. Eso no es socialismo sino capitalismo puro.
2) El presidente Hugo Chávez debe aclarar y hacer someter más al debate público los textos que fueron parte de la campaña del pánico, como los referidos a la propiedad privada y a la reelección continúa.
Al mismo tiempo, hay otros párrafos que deben ser más difundidos, por ejemplo, los concernientes a la seguridad social y los que nos protegen de condiciones desventajosas como en el pasado, entre otros.
3) Estoy empezando a creer que los estudiantes del bloque del No sí están financiados por el Norte. Ellos se dejaron arrastrar por la derecha radical cuando manifestaron ir a Miraflores y casi desaparecieron después de la "victoria" del No. También están movidos por el Opus Dei. Siendo así, habrá de desenmascarar y frenar su discurso y acciones.
Por cierto, la campaña por el No en las universidades privadas fue atroz, se deben recuperar esos espacios. Ahí hay mucha gente de origen humilde que como se ha superado económicamente de manera digna cree en la igualdad social resultado del trabajo y del esfuerzo.
4) Aunque lucen más maduros en la escena política como dispuestos a ceder para llegar a una conciliación, Julio Borges y Leopoldo López deben demostrar que no es una jugarreta más. Mientras que Antonio Ledezma y Andrés Velásquez, por ejemplo, son fósiles de la política que únicamente son revividos por algunos medios, y ni se diga los representantes de Copei.
5) Chávez sigue siendo un líder insuperable a corto plazo.
Si se hace un referendo para saber si se quiere que él permanezca o no en la Presidencia, lo ganará con una ventaja significativa. Sin embargo, el Presidente, más que concentrarse en los problemas internacionales, debe entender que los internos necesitan mayor atención sin descuidar su propósito de consolidar la unión de los países americanos.
6) La no aprobación de la reforma por escasos puntos hace pensar que en verdad la gente rechaza un ambiente en que escaseen los alimentos básicos y que curiosamente sean vendidos por los buhoneros con más precio del que tienen. De paso, la tesis de que la escasez sea una artimaña para crear desconcierto tiene su razonamiento lógico. Hay que ir al fondo de eso y actuar.
7) Confianza recuperada del CNE es el mayor triunfo del chavismo. Supera la no aprobación de la reforma, ya que así Venezuela se levanta como el país más demócrata del continente.
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