Son muchas las hipótesis, razones o causas, que se han argumentado con relación al revés que sufrió el sí en el referendo del 2D. Pero han sido categóricas las argumentaciones que giran en cuanto a que faltó más tiempo para la discusión y difusión de los 69 artículos, que por ser una cantidad considerable para el análisis a fondo por parte de la Asamblea Nacional y las comunidades, hubo la necesidad de dividirla en dos bloques. Este aspecto, influyó en el ánimo de los seguidores del Presidente Chávez, que en número de tres millones aproximadamente, se abstuvieron de sufragar a favor de la reforma constitucional.

La propuesta que el mandatario nacional explicó infinidad de veces de manera sencilla y esquematizada, fue analizada en diferentes escenarios por los seguidores del Presidente, que entendieron lo relativo a las diferentes formas de propiedad, el fondo de seguridad social para los trabajadores no dependientes, la reducción de la jornada laboral, la implementación de los distritos funcionales y el rango constitucional de los consejos comunales, entre otras disposiciones de vital importancia para consolidar el proyecto bolivariano, socialista y revolucionario. A esta propuesta inicial de 33 artículos, pensada, analizada y razonada por el Presidente Chávez y la comisión asesora de eminentes hombres públicos duchos en materia constitucional, económica, social, cultural, legal y procedimental, le agregaron 36 disposiciones, producto de las deliberaciones comunitarias y el parlamentarismo de calle, que totalizaron 69 artículos.

Los 33 artículos, en criterio de innumerables revolucionarios de verdad, eran suficientes para consolidar una etapa esencial del proceso de cambio y sin ánimo de restar méritos e importancia a la Asamblea Nacional y mucho menos a las comunidades que dieron su aporte en tal sentido, se ha debido dejar la propuesta del Presidente Hugo Chávez, que por contener menos artículos era más viable de explicar y entender, ya que se disponía de un mes improrrogable de campaña electoral para difundirla por todo el país. Muchos compatriotas dijeron: “yo apoyo la propuesta de mi presidente”, “Esa no es la propuesta del presidente, se la cambiaron”, “Con los 33 artículos propuestos por el Presidente basta”, “Son demasiados artículos para que uno los entienda todos”, “Son tantos artículos que uno no sabe cuales son los propuestos por Chávez”. Estas expresiones propias del pueblo chavista fiel a su presidente, demostrado en las sucesivas victorias electorales, reflejan la lealtad a su líder.

En consecuencia, se puede inferir el apoyo irrestricto a la propuesta de reforma constitucional del comandante Chávez, que sin aleaciones de ninguna índole era lo que apoyaba el pueblo y quizá fue una de las causas para que los seguidores revolucionarios se abstuvieran de concurrir a votar. Se debe recordar las declaraciones del Presidente Hugo Chávez, cuando en su alocución tras conocerse los resultados oficiales de la consulta refrendaria, atribuyó a la “abstención” la derrota que sufrió el proyecto de reforma constitucional. La abstención de acuerdo a cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE) fue del 44,11%, frente a un 25,3% en diciembre de 2006. Un análisis más detenido y profundo sobre este aspecto, daría una visión más clara de las causas que rodearon la contienda electoral del 2 de diciembre adversa al oficialismo.

En otro orden, no se debe olvidar que 33 años fue la existencia terrenal de nuestro señor Jesucristo, por lo tanto, se considera un número de suerte rodeado de divinidad y como entidad numérica no ha debido alterarse. Pero sin duda, los 69 artículos propuestos en la reforma constituyen el abono jurídico del camino hacia el mundo de la igualdad social, sin discriminación ni exclusiones de ningún tipo. Y hasta la próxima, si Dios quiere.