Las elecciones regionales y el PSUV

No es fácil la tarea, requiere de enormes esfuerzos, mucha paciencia y voluntad inquebrantable para no desviar lo esencial del tema electoral, quizás el movimiento Chavista jamás ha sostenido un proceso electoral con tanta necesidad de triunfar, hacerlo bien y con los mejores cuadros socialistas. No solo se trata de ganar en las elecciones regionales, se trata además de incorporar los cuadros que den lectura acertada al proceso en la marcha hacia el socialismo, lo impulsen y apuntalen con la fuerza requerida. El presidente, con su agudeza característica afirma que "de presentarse el escenario en donde la oposición salga triunfante la guerra es inminente", no exagera Chávez, por el contrario envía un claro mensaje a sus seguidores, a quienes creemos en la construcción del socialismo y nos empeñamos en lograrlo de la mano del pueblo para que dimensionemos objetivamente el momento histórico que vive la patria y el proceso bolivariano.

La derrota del SI en importantes regiones del país, mantiene a la derecha envalentonada, si bien es cierto que las divisiones en la oposición forma parte de su propia naturaleza, también hay que tomar en cuenta que si se trata de un plan diseñado por el imperio, éste es capaz de imponer la unidad en los factores opositores. Desde ya los propios partidos tradicionales y los "muchachotes" de las universidades se aprestan a "conseguir" la bendición de la embajada americana, allí está el verdadero "laboratorio estratégico" de la oposición, quien allí no entienda esa realidad está "meando fuera del perol" y seguramente quedará "como la guayabera" a la hora de "seleccionar" los flamantes candidatos opositores. La política imperial no permite mayores libertades de disentir en el sector opositor y seguramente impondrá la "unidad" entre el "saco de gatos" que en realidad es la oposición. Ante este cuadro ¿Que hacer?, el naciente PSUV y los demás partidos del "Polo Patriótico" tienen la inmensa tarea de construir desde las bases la unidad revolucionaria, es obligante hacerlo sin ninguna dilación, con la firme voluntad de construir dicha unidad desprendida de pequeñeces, no es fácil, pero tampoco imposible lograrlo. El presidente, como líder del proceso ya ha lanzado los lineamientos en el sentido de otorgarle la responsabilidad a las bases, batallones y circunscripciones tendrán la "ultima palabra" a la hora de designar las candidaturas del PSUV, lógicamente que sin ningún tipo de prejuicios tenemos que analizar lo referente a las alianzas con los otros factores del Polo, dichas alianzas tienen que hacerse con una elevada conciencia revolucionaria y con el compromiso de colocar por encima de todo la unidad de los revolucionarios, esta es la principal tarea. La importancia estratégica de las elecciones regionales pasa por la definición de una plataforma electoral que interprete el sentimiento de las bases chavistas, que las mismas la asuman como suyas y las acojan como parte de su creación, eso es fundamental, vital e impostergable, para lograrlo se requiere de una voluntad férrea con respecto a la unidad, el PSUV definirá sus mecanismos internos de selección y la militancia está obligada a acatar la decisión mayoritaria sin que éstas, por más de intrincadas, se logren superar con posiciones políticas muy sólidas.

No podemos llamarnos a engaño y desconocer las realidades de cada región, en ella se mueven muchos factores de poder interno, sin embargo, no podemos desconocer el llamado del presidente y líder del proceso, hacerlo significa conspirar contra la voluntad de la gran mayoría de compatriotas que pretenden construir el escenario favorable para adelantar la marcha hacia el socialismo. Hay quienes sostienen que se requiere de una evaluación muy acuciosa de los camaradas que desempeñarán el papel de candidatos, igualmente quien tenga esta responsabilidad, además de tener suficiente autoridad moral debe mantener una praxis revolucionaria comprobable a toda prueba y un compromiso indeclinable con los postulados del partido, se necesitan candidatos con la pegada suficiente dentro de la comunidad, es decir, su liderazgo no solo debe ser interno, puertas adentro del PSUV, sino también hacia la periferia electoral chavista y si es posible la no chavista también, aunque seamos claros, es muy difícil que se presente este tipo de caso. Durante el congreso fundacional del PSUV se viene discutiendo en torno a la tesis política, el programa y demás definiciones doctrinarias que será la guía fundamental para los candidatos y candidatas del PSUV y los aliados del polo patriótico, en el éxito de esa estrategia, en la definición de los lineamientos y en la transparencia de las ejecutorias descansará la posibilidad de derrotar de una vez por todas la pretensiones del imperio junto a sus lacayos criollos.



Los Candidatos atorados



Son varios y en distintas regiones las manifestaciones de algunos que se han desesperado por el tema de las candidaturas, no sabemos porque pero siempre quienes más aspiran generalmente, cuando lo hacen obedecen a profundas debilidades dentro de la organización y otra realidad existente es que ya tenemos en cada región a personas proyectadas lo suficientemente como para no ponerse a inventar, siempre existirán quienes cuestionen y hablen de los resultados de diciembre pasado, sin embargo, es menester tener claro ciertos elementos, por ejemplo: el estado Miranda, allí perdió el SI, para muchos quizás sea el momento de cortarle la cabeza a Diosdado, no obstante, el asunto no es así tan sencillo, es precisamente en esas regiones donde estamos obligados a fortalecer la unidad del partido y del chavismo en su totalidad; sería un error echarle la culpa a los actuales gobernadores de la derrota de diciembre, la responsabilidad es de todos y precisamente en estos momentos es cuando más se requiere de la unidad, asimismo hay que tomar en cuenta lo de Carabobo; Zulia es estratégico para el proceso revolucionario, en Lara hay que nuclear a todos los revolucionarios de esa región y acabar de una vez por todas con esas divisiones internas en donde el alcalde de Barquisimeto se proyecta como el sucesor de Luis Reyes, no obstante, creo que en ese estado, motivado por su importancia estratégica, se hace imprescindible afinar no solo la maquinaria electoral, sino también otros elementos que requiere de una evaluación política revolucionaria, no se puede pretender hacer política local contraviniendo los principios fundamentales de la revolución socialista bolivariana y en el estado Lara es imperioso retomar el rumbo con absoluto apego a los principios revolucionarios, igualmente esto hay que aplicarlo en todos los estados y municipios del país, no se puede sacrificar la política revolucionaria por los manejos locales de ciertos factores que en nada contribuyen al desarrollo de una sociedad socialista. Con esto solo quiero decir que es incongruente que se conjuguen factores con intereses radicalmente opuestos al socialismo y a la revolución, es allí donde temas como la lucha contra el burocratismo y la corrupción forman parte de las prioridades de nuestro accionar político.

En los estados donde obtuvimos la victoria el pasado 2 de Diciembre el asunto no está, en apariencia, tan complicado, el gobernador que esté, si le corresponde por ley volver a ser candidato, lo obvio es que repita como tal, eso no debería ni siquiera formar parte de la agenda de debates y discusión del PSUV, aunque son legítimas las aspiraciones de todos, también es legítimo y políticamente correcto hacer los esfuerzos pertinentes para fortalecer aquellas zonas, tampoco podemos pretender dejar para última hora la designación oficial de las candidaturas, sería un error imperdonable no crear las condiciones propicias para encarar la batalla electoral con la suficiente fortaleza propia de los acuerdos entre revolucionarios, nosotros los socialistas estamos obligados más que nadie a plantear las discusiones más que en términos meramente electorales, en términos de crecimiento, desarrollo y avance revolucionario. Quienes en los estados donde se obtuvo el triunfo, salvo escasas excepciones y solamente donde se requiera actuar y decidir de otra manera, el PSUV está obligado a buscar nuevas fórmulas electorales, en donde se esté posicionado solo se requiere de reforzar el trabajo y ajustar la gran maquinaria socialista que enfrente la poderosa e ignominiosa maquinaria del imperio. .

La cohesión de los distintos niveles de gobierno como de la organización política será fundamental a la hora de sacar las proyecciones y construir los escenarios para las próximas elecciones regionales, no podemos marchar aislados y cada quien por su lado, no se justifica desde ningún punto de vista el parcelamiento donde a veces caen quienes tienen alguna responsabilidad de gobierno, el PSUV está obligado a usar la "mano de hierro" a la hora de sancionar y poner orden, un ejército indisciplinado será presa fácil del enemigo, por esta razón la disciplina es elemental para poder avanzar y la cohesión entre el diseño de la política (responsabilidad del partido y el líder de la revolución) y la gestión de gobierno, deben ser aplicadas con una relación armoniosa y con una profundidad política sin límites, sin medias tintas y sin proyectos individualistas y personalistas.

Aún cuando el partido debe ser garante de mantener la unidad interna, la misma debe ser una unidad con mucha disciplina y acogiéndonos a los lineamientos de las grandes mayorías. En los escenarios internos normalmente se presentan situaciones a veces atípicas, por ejemplo; pudiera existir regiones en donde quien tenga mayor aceptación popular no necesariamente tenga ascendencia en la estructura interna del PSUV, por esa razón es importante los mecanismos transparentes para la selección de candidatos. Las encuestas son una fórmula válida, no obstante, esta no puede ser la única fórmula, además hay que incorporar los batallones en el tema de la decisión con el peso suficiente y necesario para que los actores internos se vean obligados a trabajar la política al lado de la estructura del PSUV y por ende de las bases del chavismo.

No podemos negar la existencia de algunos focos de perturbación en lo relativo a la conformación de los distintos batallones socialistas, por distintas razones el trabajo de algunos batallones se diluyó en un mar de contradicciones, sin embargo, es injusto hacer cuestionamientos sin reconocer el esfuerzo de gran cantidad de camaradas que a lo largo y ancho del país hace enormes esfuerzos por poner a funcionar los mecanismos internos del PSUV. Es inconcebible de parte de cualquier compañero evadir su responsabilidad desde la cómoda posición de ejercer la crítica solamente a los demás, ubicando como responsables única y exclusivamente a otros sin asumir que todos tenemos la responsabilidad de echar adelante este barco, tampoco puede ser pretexto para "escurrir el bulto" las diferencias internas de algunos, por el contrario, las diferencias internas nos debe servir para lograr consolidar una posición lo suficientemente sólida y cohesionada que nos permita avanzar en lo estratégico del plan político y acordar los movimientos tácticos con suficiente flexibilidad pero con una férrea disciplina macerada a través de un plan político electoral que persigue dar el salto estratégico en la conquista de espacios regionales claves.
Todas estas consideraciones forman parte de la necesaria discusión que debemos dar hacia nuestro interior, sin ningún tipo de prejuicio, todo quien se precie de ser revolucionario está obligado a contribuir con el plan socialista, el plan del comandante Chávez y el plan del pueblo que no es otra cosa que conquistar todos los espacios regionales y locales para la revolución.

Las alianzas con los factores del polo patriótico.



Existen unas organizaciones que a pesar de no haberse disuelto para venir a conformar el PSUV, no obstante, han estado siempre apoyando el proceso revolucionario y consecuentemente al lado de la revolución bolivariana, como ejemplo tenemos al PCV y al PPT, ambas organizaciones han mantenido coherencia en su quehacer político, a pesar de sus diferencias en lo relativo a la conformación de un solo partido para la revolución, nadie les puede negar su consecuente actuar político en todo este tiempo, con ellos es necesario establecer un nivel de coordinación y de camaradería propia de los socialistas, en este orden de ideas los socialistas debemos comportarnos como tal, sin mezquindad, sin posiciones arrogantes, con la humildad característica de los revolucionarios verdaderos, llegó el momento de demostrar en la práctica lo que vociferamos y sostenemos en el discurso, la unidad en estos momentos es clave y vital, en este sentido, no solo podemos observar a los aliados antes mencionados, igualmente existen figuras y movimientos sociales que no necesariamente se alinean en torno al PSUV o cualquiera de los partidos del polo, por esta razón, se impone una política de alianza basada fundamentalmente en los principios como dijimos antes, pero con la amplitud necesaria como para interpretar el sentimiento de una política de alianzas conectadas con la estrategia del PSUV y de la revolución, de esta forma estamos obligados a articular, junto a todos una plataforma político-electoral blindada por los cuatro costados. Seguramente los aliados presenten sus cuadros en función de debatir sus nombres en dicha plataforma, esto hay que asumirlo sin ningún tipo de prejuicios, con mucha madurez y consecuencia con los planteamientos. No solo dentro del PSUV se debe asumir el momento político como de carácter histórico, también corresponde a los aliados y todos los movimientos sociales integrantes de la plataforma política, debemos estar claros que en muchas oportunidades se pierde una alcaldía o gobernación por no tener la capacidad de anteponer intereses de carácter personal fundamentalmente, eso nos hace daño, la prepotencia y creerse autosuficiente como para pasar por encima de todo algunas fórmulas es un error gravísimo, un cuadro del PSUV o de cualquier partido aliado no puede caer en este tipo de situaciones.

La estrategia con la clase media y el sector estudiantil.

No podemos llamarnos a engaño, allí hay debilidades graves, durante todo este tiempo no hemos podido articular una política que sea efectiva y eficaz hacia estos sectores, nuestro movimiento estudiantil desde el punto de vista mediático tuvo un protagonismo importante en un fugaz momento, sin embargo, luego no se observa continuidad y ya hoy ni se habla de los muchachos, lamentablemente todo esto forma parte de las inconsistencias de nuestra gente, no quisiéramos entrar en otros detalles que solo se deben hacer de manera interna, pero el PSUV y los aliados no pueden soslayar este tema del sector estudiantil, una vez más debemos reflejar algunos casos que contrastan con la realidad posterior, verbigracia tenemos lo de la UCV, justamente en el único centro de estudiantes donde ganamos las elecciones y siempre lo hemos hecho, los líderes de esa escuela muy poca o nada de promoción mediática tienen y esto quizá sea mejor. A pesar que estamos en un mundo donde lo mediático tiene un peso muy grande, cuando se trata de hacer la revolución siempre es necesario mirarse a los ojos y construir desde allí las estructuras estudiantiles que necesitamos, debemos tener claridad en el sentido que no podemos echar a un lado todo esto, este es un sector que no podemos obviar y tampoco se lo podemos lanzar a los brazos de la derecha. La historia nos indica que cuando no nos ganamos para la revolución a estos sectores medios de la población, los mismos se convierten en las mamparas y las barricadas de los sectores fascistas, en este sentido estamos obligados a trabajar el tema concienzudamente y con absoluta responsabilidad.

El burocratismo estatal.

En este sector la revolución, dadas las características del mismo, no ha permeado mucho y los resultados han sido realmente pobres, no obstante, tampoco todo ha sido fracaso, la administración pública aún arrastra los males de la cuarta república, esto no es un secreto para nadie, tampoco se resuelve este asunto con actuaciones aisladas, es menester no solo individualizar sino que se debe ir al fondo del problema, es decir, a la causa. Estos males son propios del sistema capitalista y se generan dentro de un modelo arraigado durante años. Mas que la burocracia estatal, nuestra misión debe ser atacar de fondo el burocratismo, limitarlo a la mínima expresión, para ello hay que atacarlo de raíz, sin embargo, tampoco podemos pretender que en escasos meses erradiquemos estos males, no obstante, en los momentos actuales el combate por parte del naciente PSUV debe ser frontal, sin contemplaciones y veleidades. Combatir el burocratismo forma parte prioritaria de un plan revolucionario y con ello comenzamos en el peor de los casos a generar alrededor de la administración pública la sensibilidad al cambio requerido para enrumbarnos hacia el socialismo.



La corrupción.

Este flagelo, monstruo de mil cabezas, tan sencillamente no se puede erradicar, pero si tiene que considerarse como un elemento estratégico la misma en la vía hacia la construcción del socialismo, el problema de la corrupción forma parte intrínseca del sistema capitalista, vive con el, genera sus estratagemas en función de la enajenación y alienación que ejerce el sistema sobre los seres humanos hasta el punto que termina deshumanizándolos y convirtiéndolos en simples piltrafas al servicio de un sistema voraz, a veces sin darse cuenta y sin conciencia se cae en la trampa mortal del capitalismo contra toda revolución socialista y humanista. La inmensa cantidad de cuadros que sucumben ante el sistema capitalista convirtiéndose en corruptos es verdaderamente espantosa; el propio presidente de la república, líder del proceso, en más de una oportunidad ha cuestionado esta situación, obviamente que el problema no se resuelve con simples paños calientes, seguramente se iniciará y se profundizará en la lucha contra la corrupción, hermana gemela de la impunidad que ha estado campando a lo largo y ancho del país, pero tampoco podemos negar que pareciera ser que a nivel de la fiscalía existe mayor disposición para combatir duramente la corrupción, esto solo será posible hacerlo combatiendo al sistema capitalista y atacándolo de raíz, en este sentido volvemos al tema machacado de siempre ¿Cómo? Y a veces no logramos acertar la respuesta. El PSUV una vez más le corresponde desempeñar un papel estelar y no hay opción a fallar. Si tomamos como válido que es el PSUV el partido del pueblo para hacer su revolución, a través de este instrumento político organizativo, las grandes mayorías deben expresarse y asimilar que son ellos quienes conducirán, de la mano del líder, esta revolución. La lucha contra la corrupción será la prueba de fuego de este partido, los resultados electorales y la motivación de las bases dependerá en buena medida del castigo contundente a la corrupción; a medida que el pueblo observe que se castiga a la corrupción, la negligencia y el burocratismo, la confianza será parte de lo cotidiano. No somos tan ingenuos como para suponer que no existen inconvenientes, habrá trabas y recovecos que salvar, pero estamos seguros que el PSUV logrará hacerlo, con organización, planificación, formación y férrea voluntad conseguiremos el objetivo y al lograrlo estaremos dando un enorme salto cualitativo en la marcha hacia el socialismo bolivariano.

A manera de conclusión podemos decir que en torno al PSUV, el líder de la revolución y los cuadros tanto regionales como municipales se centra toda la expectativa en este enfrentamiento contra la derecha apátrida que tenemos en el país, nuestra voluntad será acicateada a medida que los resultados se comiencen a ver, se comiencen a palpar, a sentir y comience, en el marco de las tres R a desarrollarse el plan revolucionario. De todas estas correcciones depende el triunfo o fracaso del pueblo en esta nueva batalla del pueblo contra la oligarquía y el imperialismo; el escenario ahora no solo se traslada a nuestras fronteras, también entra Latinoamérica en los cálculos que el imperio tiene, el golpe suave que se desarrolla contra la revolución bolivariana está latente, lo percibimos todos los días en el saboteo y el acaparamiento de alimentos aunado a el contrabando hacia Colombia y otros países del caribe, el tema de la seguridad, entre otros tantos están en el tapete. El gobierno por su parte, de entrada el comandante, como siempre, extraordinario lector de los momentos se lanzó a las calles a patear con el pueblo, pero se evidencia la ausencia del partido que está en etapa de formación, avanzando, de manera lenta pero segura, en escasos dos meses seguramente la estructura del partido estará en condiciones de garantizarle a Chávez ese colchón necesario y útil para redoblar el esfuerzo, igualmente esto es válido para los gobernadores y alcaldes que ya llevan unos cuantos meses sin un direccionamiento político orgánico y esto es fatal como lo sabemos. Corregidas estas fallas, establecido el PSUV y con el líder de la revolución Hugo Chávez en la calle, difícilmente nos podrán derrotar, a pesar del despliegue mediático de la derecha, a pesar de los planes golpistas, este pueblo, al igual que el 12 y 13 de Abril de 2002 saldrá a reivindicar su peso histórico. Guardando las distancias, el 12 de abril y lo que sucede ahora, con sus peculiaridades y diferencias, mantienen similitud en el peso estratégico dentro del proceso bolivariano, del resultado de estas elecciones regionales, como bien ha señalado el presidente, depende la paz de la república, que se olviden quienes pretenden que solo se trata de un problema electoral donde dos o más posiciones se enfrentan y ya, por el contrario, se intenta por todos los medios ocupar posiciones con el único objeto de abalanzarse contra el presidente y atacar el corazón del proceso bolivariano y destruirlo, solo a un demente se le ocurrirá pensar que esto no traerá consecuencias graves; el pueblo al reaccionar de esos letargos momentáneos en que es sumido, reacciona igual como lo hizo el 12 y 13 de Abril de 2002, eso no es lo que queremos, de allí la importancia de fortalecer el partido, dotarlo de suficiente peso y capacidad de decidir la política acertada y contribuir con el líder en mantener las trincheras conquistadas y avanzar hacia otras claves para enrumbar el proyecto socialista hacia el triunfo total.


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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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