Olav Orheim cree que
estas acciones reflejan de hecho la poca vista y las posturas irresponsables
de los países desarrollados en materia de cambio climático. Asia será
el continente más golpeado por la subida del nivel del mar provocado
por el cambio climático. "Un metro más de altitud sobre el nivel
del mar impactará en cerca de 100 millones de personas de un área
de 800.000 kilómetros cuadrados de Asia, causando pérdidas de 400.000
millones de dólares". Las naciones desarrolladas deberían adoptar
el liderazgo a la hora de hacer frente a los desafíos y reducir su
dependencia de los combustibles fósiles cambiándola por una energía
limpia y reciclaje. Desde comienzos de 2007, una serie de conferencias
internacionales de alto nivel han hecho del cambio climático uno de
sus principales temas. Representantes de más de 180 países adoptaron
la hoja de ruta de Bali el 15 de diciembre en el balneario indonesio
de Bali tras dos semanas de amplias y exhaustivas negociaciones. La
hoja de ruta incluye una clara agenda de los asuntos clave a negociar
hasta 2009, por lo que un pacto estará preparado en el Protocolo de
Kyoto contra el uso del carbón expire en 2012. El principal oficial
de la ONU en la materia, Yvo de Boer, indicó que los países desarrollados
deberían asumir una mayor responsabilidad contra el cambio climático
y hacer más contra la emisión de gases con efecto invernadero.
Las minorías y los grupos indígenas son las "víctimas silenciosas" del cambio climático, afirma un informe divulgado en Londres que advierte que la supervivencia de estos grupos está en peligro a causa de los efectos provocados por el calentamiento del planeta. "En Europa, Asia, África, América Latina, todo el mundo se ve afectado por el cambio climático, pero éste golpea con mayor fuerza a los grupos que viven en los márgenes de la sociedad: las minorías étnicas o religiosas y los pueblos indígenas", señaló Isbhel Matheson, al presentar el informe 2008 sobre La Situación de las Minorías en el mundo. La directora de comunicaciones de la organización internacional Grupo por los Derechos de las Minorías, con sede en Londres, indicó que un estudio de recientes desastres climáticos en el mundo reveló no sólo que los más golpeados son siempre los grupos más vulnerables, sino también que la ayuda les llega más tarde, a causa de la discriminación que sufren. Por ejemplo, cuando se retiraron las aguas que inundaron Bihar Dalit, la costa de India, el año pasado, más de la mitad de los cuerpos hallados eran de dalits, o intocables, que viven en las zonas más vulnerables. Pero además, esa comunidad se dio cuenta que después de las inundaciones, "el socorro tardó más en llegarles, a causa de la discriminación sistemática de la que son víctimas", agregó la responsable, que es también una de las autoras del informe.
En 160 páginas, el documento cita múltiples casos que demuestran que los gases de efecto invernadero tienen consecuencias desastrosas para los sectores más vulnerables y los países más pobres, provocando sequías, inundaciones, diezmando rebaños de los que dependen para sobrevivir los pastores en África, agudizando hambrunas. Destaca también que muchas comunidades autóctonas en América Latina sufren a causa de las alternativas 'ecológicas' buscadas para reducir el creciente calentamiento del planeta, como los cada vez más populares biocombustibles que son presentados como una solución porque producen menos emisiones de dióxido de carbono. "En Colombia, Brasil y Argentina, grupos marginales y comunidades indígenas han sido expulsados y despojados de sus tierras, a veces con violencia, para dar lugar a plantaciones de biocombustibles, que los gobiernos de estos países consideran como una oportunidad económica". "Pero los gobiernos deben también darse cuenta de que los biocombustibles constituyen una amenaza para muchos grupos de la región", tales como los Jiguamiandó y Curvaradó, en el departamento de Chocó, oeste de Colombia, que han sido expulsados de sus tierras para dejar lugar a las plantaciones de aceite de palma. "Estas comunidades ven su trabajo y su cultura destruidas, al destinarse la tierra que siempre han trabajado al cultivo de productos para biocombustibles", señaló Matheson, que llamó a los responsables políticos a dar una atención urgente a esta situación. Aunque el cambio climático se ha colocado en el primer lugar de la agenda internacional, los gobiernos, ya sea a nivel nacional o local, no tienen mucha conciencia de las dificultades que enfrentan las minorías, y no las toman en cuenta para sus decisiones.