El “Che”, el Argentinito ese en Caracas (Crónicas de tierra y fuego)

UNO.- Estas cortas y pequeñas crónicas de tierra y fuego es una pista para quienes gustan (y otros tantos) de la historia de América, tanto antigua como contemporánea. Siguen el camino trazado por la revolución bolivariana en la construcción y el que hacer de una verdadera integración Latinoamericana. Serán un conjunto de artículos bajo el título de Crónicas de Tierra y fuego que espero publicar en intervalos en Aporrea con la anuencia de sus editores. Historias, leyendas, fábulas, anécdotas, etc., sobre nuestro mágico continente. Escritas de manera sencilla, no por menos investigadas, indagadas, donde intento que lo ameno sea recurrente. Hoy lo sabemos y entendemos: La historia de América está por descubrirse, conocerse, escribirse y difundirse.

DOS.- Este año se conmemora el 80º aniversario del nacimiento de Ernesto Che Guevara. No se imaginaron jamás Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna padres del “Che” que su hijo nacido el 14 de junio de 1980 se iba a convertir en el mayor icono revolucionario del siglo XX. Su vida entregada a la militancia y a la constancia revolucionaria, pasea su imagen por todas las calles de lo pueblos de los cinco continentes. El “Che”, tres sencillas letras, lo han proyectado como modelo y ejemplo para las generaciones futuras de nuestra América y como una de las figuras políticas y humanas más destacadas y difundidas de la historia de los siglos por venir. Rosario, su ciudad, la que lo vio nacer rendirá homenaje al hombre socialista, escritor y teórico, poeta, desprendido, austero, comprometido, coherente y decidido, cuya trayectoria y pensamiento filosófico es necesario conocer a profundidad.

TRES.-Era el año 1958, el “Che” formaba parte de una delegación de barbudos guerrilleros cubanos que habían dado al traste con una de las dictaduras más crueles de América Latina, la dictadura de Fulgencio Batista y Zaldívar. Favorita del departamento de estado del gobierno del Presidente de los EE.UU de esa época, Dwight Eisenhower. Visita la ciudad de Caracas -- no era la primera vez que pisaba tierra venezolana --. Gobernaba el adeco Rómulo Betancourt y todavía no se desataba la furia represiva (disparen primero y averigüen después), ni la instauración de la práctica asesina de los desaparecidos: por parte de un régimen que se convertirá en modelo para otros gobiernos protegidos por el Imperialismo Norteamericano (La doctrina Betancourt).

CUATRO.- Andaba el “Che” recorriendo las salas de exposición del Museo de Bellas Artes, invitado por sus directivos; cuando se le acercó un dibujante y caricaturista del Diario “El Nacional” a saludarlo. El Flamante guerrillero se le quedó mirándolo fijamente y le hizo un gesto con la mano como si estuviera trazado líneas en un papel. ¿Usted es artista, es pintor?, le preguntó el comandante Guevara. El personaje en cuestión respondió afirmativamente. El “Che” le preguntó -- ¿Usted no sabe quien soy yo, no se acuerda de mí? -- Claro que sí respondió su interlocutor. ¡Es el Comandante Ernesto Guevara! No, contestó el “Che”, Yo soy el argentinito aquel que no lo dejaba dormir en una pensión de ciudad México, que usted protestaba y mandaba a callar continuamente. El caricaturista se quedó paralizado sin encontrar repuesta alguna. El comandante Guevara le extendió la mano. Sin rencor alguno, le dijo y continúo su recorrido por la sala de exposición. Está anécdota del “Che” me la contó el pintor Jacobo Borges, aunque no le hace honor al extraordinario cuentista que es. Hay que oírsela personalmente.

CINCO.- Para los que no lo saben al “Che” le gustaba practicar Golf en sus ratos libres. Deporte que aprendió en un Club de la Provincia Argentina (Hotel Sierras en Alta Gracia) en donde trabajó de modelador, de “Caddies” y recogepelotas. Sus padres, para protegerlo del asma se mudaban continuamente buscando el clima apropiado para poder soportar su enfermedad o la debilidad de sus pulmones. Practicó numerosos deportes; pero su mayor pasión era su sed de vivir aventuras y viajar para conocer directamente la realidad de su amada América. “Viaje en Motocicleta” es una bella película que retrata fielmente una de sus aventuras junto a su amigo Alberto Granado. Bien actuada y de una fotografía de una calidad insuperable, este film muestra el proceso de toma de conciencia de quien sería el guerrillero heroico. Por cierto el “Che era un buen fotógrafo y le gustaba sorprender a los hombres de las cámaras, fotografiándolos a su vez. La famosa fotografía de Korda tomada a contraviento cuando observaba la voladura de “La Coubre”, barco francés dinamitado por la CIA es quizás la gráfica más reproducida de personaje alguno. Como son las cosas del Capitalismo. Korda se la obsequió a un editor italiano en quiebra, y este se hizo millonario reproduciéndola. Su autor jamás cobró un centavo por ella, pero murió feliz en la capital de Cuba siendo un revolucionario.

SEIS.- El “marketing” capitalista no come cuento. El mercado, viejo, como diría el “Che”. Corbatas, colonias, carteras, toallas, sábanas, maletines. Pluma fuentes, franelas, cigarrillos, chaquetas, gorras, sombreros, almanaques, libros, poster y cientos de miles de artículos hacen de la imagen del Comandante Guevara una mercancía que registra ventas por miles de millones de dólares, símbolo del capitalismo. ¿Se habrá imaginado el “Che” semejante contradicción. El vive entre nosotros y debemos seguir su ejemplo más allá de una gorra o una franela. Que nuestros hijos sean como el “Che, ya lo dijo Fidel.


Antojofel@hotmail.com


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Antonio Fernández Lunardi


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