(el que tenga ojos que vea)

Leyendo los síntomas de los tiempos

Observando los recientes y justos disturbios de la juventud estudiantil en Chile (que diferente a las de las élites premiadas con dólares de la UCAB, Y LOS BURGUESITOS DE LA UCV) decidió tomar el toro por los cachos y defender sus derechos, sanguinariamente arrebatados por la dictadura de Pinochet y secuestrados por Bachelet.

Pero después de pensar un poco y analizar esta rebeldía, concatenándola con los actos de independencia y los anhelos de liberación de los pueblos oprimidos del mundo, concluyo que no es casualidad ni accidental que todo esto suceda ahora, en este preciso momento. Lo que acontece es que la maduración de los tiempos por el inicio de la liberación universal del hombre ya entró en su fase culminante. A partir de ahora, se agudizaran los conflictos mundiales. Por un lado el opresor y explotador de siempre, siendo minoría, tratando de mantener lo que ha disfrutado históricamente. Por el otro, una mayoría de la población mundial, que ya toma conciencia de lo injusto del orden establecido. Voy a hacer esta deducción (que no predicción): sucederá en menos de dos años en el seno del propio monstruo. La opresión disimulada con la cual se mantenía una pasividad en los EEUU, llega a su fin. Esto debido a las apetencias desmedidas de los empresarios y comerciantes, hará que se de una reacción en cadena en la totalidad de esa nación, la represión tendrá que ser bárbara, para contener la furia que mantuvieron por decenas o quizás centenas de años, adormecidas con el cuento de la felicidad capitalista o el sueño americano. Con los desalojos, la falta de salud, la baja de empleo, el poco poder adquisitivo del dólar, los costos groseros de los alimentos y los combustibles, las vulgares ganancias de las transnacionales gringas y europeas, las deshumanización de las personas, la competencia desleal, la discriminación y desprecio por los que no poseen bienes de riquezas o materiales, el desprecio por el amor noble, la paz, y la amistad; que han sido sustituidas como valores por la pornografía, el interés y la guerra. Todo este panorama, acabará por saturar al pueblo norteamericano y lo llevará inevitablemente hacia una reacción en cadena que tendrá un alto costo en vidas y materiales. Repito, yo no soy pitoniso, ni quiero que me confundan con un mago o brujo. Simplemente estoy leyendo los síntomas de los tiempos.

Mientras las clases explotadoras tratan de protegerse haciendo muros en sus fronteras, leyes anti emigración, aplicando guerras preventivas, capitalizando los alimentos, las aguas y las energías para obtener máximas ganancias, los pueblos abren los ojos, empiezan a descubrir la colosal fortaleza de la solidaridad internacional y lo valioso que es el ser humano, como ente rector de la naturaleza. Se descubre que no es necesario la acumulación de ingentes masas de bienes materiales para satisfacción banal, empiezan a ver en su vecino, un hermano y no un espejo donde presumir vanidades, captan al obrero y al campesino como personas valiosas para su propia existencia y no seres de segunda, a los que solo se valora por lo miserable y olvidados, donde los postraron en un recóndito lugar de la historia.

Son pueblos, masas de seres humanos que, están cambiando su visión del mundo mas allá del capitalismo perverso y egoísta. Ya están resplandeciendo esas luces, y mire que son brillantes; los vientos cambiantes tiene la fuerza de huracán, pero los ciegos y los insensibles, no lo ven ni lo sienten. Así debe ser, sus ambiciones les quitaron todos los dones de humanismo que pudieron tener en un tiempo. Como me gustaría poder ver el rostro resplandeciente del Che Guevara. Afortunadamente puedo ver el de Fidel, sintiendo en pleno rostro la fortaleza de esa brisa que él ayudo a soplar en su momento y que sigue abanicando desde su glorioso lecho de retiro victorioso. Lamentablemente Marulanda y el comandante Reyes tampoco están, pero sintieron el toque de la brisa en sus rostros templados por la pasión y el amor revolucionario por el sufrido pueblo Colombiano, pero sus abanicos siguen agitando el éter para dar mas fortaleza a las fuerzas de cambio indetenibles.

No será fácil ni tan rápida la transición, pero no la podrán parar por muros, invasiones, guerras, asesinatos y mentiras; menos con drogas y vicios alienantes o bombas atómicas… Es solo cuestión de un tiempo no tan largo y, créanlo o no, desde dentro de las entrañas de la bestia saldrán fuerzas para ayudar a la causa.

javiermonagasmaita@yahoo.es


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Javier Del Valle Monagas Maita


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