¡YA BASTA, YA BASTA! de PERDONES CRIMINALES.

No quiero ser hermana de Uribe. No alojo en mi corazón ni en mis convicciones, ni a narcotraficantes, ni a paramilitares, ni anticomunistas, ni a corruptos y mucho menos a asesinos del Sueño Bolivariano de la Patria Grande.

En nombre de mi dignidad, exijo que al Caín de América no se le extienda alfombra roja , ni se le diga "bienvenido a la República Bolivariana, sus hijos te reciben con los brazos abiertos" , cuando ponga sus extremidades inferiores en nuestra amada, digna y respetada Patria.

Basta de atropellar los sentimientos de los que somos de una sola pieza, de los que verticalmente mantenemos la frente en alto ante la infamia y la ignominia y no andamos buscando fórmulas soeces para enmendar el mundo.¡YA BASTA ! a jugar que somos los que ponemos por enésima vez la mejilla en aras de promover un ficticio sistema de jugarretas políticas que nos permita "olvidar brevemente" nuestra verdad raizal: el hambre, los crímenes, la explotación que ha producido la enormea desigualdad social que hoy nos desvela, y nos angustia desde hace más de 500 años, y sobre todo "olvidar" o "atenuar" a los Herodes que promueven y sostienen las angustias del mundo.

Nunca debemos bajar la cabeza para olvidar nuestra verdad raizal que conduce vertiginosamente a millones de personas a desplazarse en esta América mancillada, a humillarse y hasta corromperse en lo más íntimo por la elemental supervivencia; lucha por el pan que tuerce y envilece la mayor de las conquistas sociales de la humanidad: el derecho humano a la vida digna; pues éste va más allá del natural hecho de ser alumbrado al mundo.

América cuenta con presidentes mercenarios como Uribe, mercenario de un Imperio que apuesta a la violencia y al desprecio por la vida para acabar con Pueblos como el nuestro que se erigen en Dignidad. Eso lo sabemos todos, y especialmente el Presidente Hugo Chávez. ¡Basta! de lanzar inmerecidos puentes hacia un gobierno que escupe a Venezuela, a su Presidente y a sus hijos. ¡Basta! de pretender una hermandad con un gobierno carente de honor, de prestigio, de moral. Los venezolanos deploramos recibir a Uribe en nuestro suelo, y mucho más deploramos recibirlo con el "rango de hermano", pues esto sólo proyecta de nuestra parte suprema e incoherente debilidad que no soporta explicación lógica y satisfactoria a nuestra Patria.

Seguramente, hay compatriotas que tildan lo señalado como "infantilismo barato", y echan mano de la "requetemanoseada" enfermedad infantil del izquierdismo para insistir que "no entendemos lo que es una revolución", y que en consecuencia, damos luces a la contrarrevolución. Les respondo que subintelectualizan la lucha por deslastrarnos del orden material existente, lo cual es tan cuesta arriba que si seguimos preservando y justificando en nuestras mentes dicho orden, el Pueblo se adormecerá porque poco a poco, pues atenuará la capacidad de subvertir lo que hay que subvertir porque será convencido del necesario sosiego que causa a "los verdaderos y genuinos revolucionarios" la expulsión de las ideas calientes que anarquizan el ambiente. Y no quiero imaginarlo, al pueblo, sumido aún más en el "juego democrático" que de manera "natural" lo depreda junto a su familia.

Los "verdaderos y genuinos revolucionarios", por ejemplo, sustentan el sosiego que nos traerá indefectiblemente el "desarmarnos" de la FARC y apurruñarnos con el peor de los tipos de nuestro continente: Álvaro Uribe Vélez. Sustentan que la resistencia de las Fuerzas Armadas de Liberación de Colompia-EP son un paranacronismo, ergo, deben doblegarse porque "la fórmula de la paz" y el "camino pacífico" que debemos emprender ya, amerita "aquí y ahora" el retiro del estilo de sus luchas como si ello pudiera decretarse de un sólo plumazo, sin consecuencias impredecibles, frente a un gobierno sanguinario que no tiene límites para aplicar su "seguridad democrática" y no conoce ni maneja la palabra de honor junto a un imperio al que se le arrodilla para en buena yunta escupir la vida. Cómo dice nuestro maestro Luis Britto García:

"Ni el conflicto colombiano ni el latinoamericano ni el mundial se resolverán por decreto mediático, sino por el triunfo de los explotados."

Les recuerdo a todos los camaradas que estas líneas leen que cuando se habló de la enfermedad infantil del izquierdismo no existía la enajenación de masas a través de los medios de comunicación masivos quienes son los grandes y seguros cómplices del capitalismo, cuya labor ha sido pervertir la mente de millones de personas a lo largo y ancho del planeta, ni existía la tecnología satelital que atraviesa todo lo que el imperio desea saber y desmontar para dominar y aniquilar. Por eso la lucha ahora es más difícil, los enajenados conspiran, son colaboracionistas por millones, no saben lo que es resistir, ni les interesa.

Camaradas, nadie tiene la verdad verdadera, certera y victoriosa en la mano y en la mente para decidir el destino de la RESISTENCIA en cualquier parte del Planeta. El RESISTIR es una decisión íntima que sólo la toman los seres humanos especiales que sí tienen la Categoría de Hermanos Genuinos. La RESISTENCIA es una decisición y una acción tan íntimas que para juzgarlas sobran los opinadores de oficio, los que no sopesan que siempren existirán seres humanos que se entregan a la humanidad, como el Ché y como Jesús el Cristo a sabiendas de que sufrirán al extremo por Nosotros.

Esta resistencia en cualquier parte del planeta merece aparte del estudio profundo de su legado, nuestro respeto y eterno agradecimiento. Ese que viaja en el tiempo y el espacio, de generación en generación. Pues invito, con la mano en el corazón, a que lancemos la primera piedra los que somos capaces de meternos en una selva con los inmensos sacrificios y riesgos personales que tal decisión conlleva en pos de una utopía.

Cuando a una le dicen que emite posiciones infantiles o anarquistas, siento compasión, o sea pesar ajeno; pues esos mismos juicios los escuchamos muy a menudo de los podridos y decadentes labios de Pompeyo, Américo y Teodoro quienes nos diagnostican en todo momento y ocasión de estar infectados "todavía", " a esta esad" de "sarampión de izquierda". Contra el cual, digo yo, gracias a Dios no habrá vacuna nunca.

Siento pesar, porque esas posiciones "pro desarme", "pro entendimiento pacífico, borrón y cuenta nueva", me hacen temer por nuestro destino ideológico. Una vez, un amigo muy preciado, muy querido, Joel Martínez Cabrera, que ya murió, escribió una larga carta a Moises Moleiro, en la que refiriéndose al tétrico trío antes mencionado le decía: "Un grupo de hombres izquierdosos, que luego de realizar un pasaje rasante por la verdadera izquierda, van en retroceso, rumbo a la monarquía y nada raro tendría que mañana o pasado los viéramos en la Plaza mayor dándole ¡vivas! a Fernando VII y ¡mueras! al Libertador."

Quien no aprende de su propia Historia, termina repitiéndola, dicen por ahí. Pareciera que no bastan las traiciones al Bolívar Revolucionario, que no bastó la entrega, física, emocional y espiritual de los Libertadores y Libertadoras. Legado histórico que hoy, 200 años después, recogemos y nos compromete con inmensa fe e igual orgullo, tan inmensos que no nos caben en el pecho. Y en nuestra Historia reciente: ¿NO BASTA, NO DUELE, CÓMO NOS HAN CRUZADO CON EL LÁTIGO LOS ENEMIGOS DE LA VIDA Y LOS QUE LE SIRVEN A ELLOS DESDE HAITÍ HASTA LA PATAGONIA?

A mí, sí me duele,carajo. No vamos a vivir dos veces para entender que EL IMPERIO NO NECESITA A LAS FARC PARA JODERNOS, no necesita pretextos, razones, causas para arremeter contra la soberanía de cualquier Pueblo, pues su naturaleza es moverse como un enorme e implacable dragón que vendrá por nosotros, vendrá por nuestro petróleo que comenzará a escasear en cuestión de tres décadas, vendrá por nuestra agua, por nuestra amazonía, por el sureño acuífero Guaraní, por nuestro limpio aire.

Y para ello se servirá de éste sanguinario lacayo, Uribe, y de los Santos que vendrán después de él empoderados con el espíritu de Santander que galopa desde siempre dentro de la oligarquía colombiana. Se servirá de esa Colombia podrida y poderosa que nos acecha y seguirá asechando con el firme propósito de potenciar los fines del imperio. No hay razones para dormir con el enemigo, ese enemigo que como colofón inaplaudible permitará la instalación de una base militar estadounidense con el propósito de avasallar y arrinconar nuestros secretos militares que proporcionan la seguridad del Estado, entre otros asuntos más. De intentarlo el Pueblo Bolivariano se sentirá defraudado, Presidente, y verá en este intento, un gigantesco y pésimo ejemplo de impunidad, impunidad que debe ser aborrecida y proscrita, dentro y fuera de nuestra Patria.

¿Qué más le aplaudimos a Uribe? ¡Que haya emboscado y asesinado vílmente a Raúl Reyes, la paloma de la paz, intermediario de buena fe para la entrega de los retenidos, junto a otros luchadores y estudiantes, violando el territorio ecuatoriano?, ¿que haya intentado y siga intentando relacionar a VENEZUELA, a nuestro PUEBLO y a su PRESIDENTE con el terrorismo en los escenarios mundiales que se le ofrecen para ello? ¿Cómo es posible que se le facilite mancillar nuestra Patria con su despreciable presencia?

Felicito al Presidente Rafael Correa que con firmeza les mandó a lavar el paltó a los colombianos. Después de felicitar a la señora Betancourt por su retorno, sin perder tiempo en dilaciones estériles y de manera enfática, exigió a Colombia que no inmiscuyera al Ecuador en su problema interno de violencia, amén de asegurarles que ese "triunfo", de ninguna manera influirá en el restablecimiento de las relaciones bilaterales.

Y en cuanto a la colombiana Ingrid Betancourt, siento pena ajena por ella. Una de sus primeras frases fue "Esto debe ser el Nirvana", dando a entender que se hallaba libre de sufrimientos. Pero, en ese éxtasis la Betancourt, ofreció las declaraciones más infelices, agradeciendo en todo momento a los que nunca les importó su cautiverio ni el sufrimiento de su familia, a los que no les importó que ella por ejemplo hubiera podido morir en el bombardeo en el que murió Raúl Reyes, si ella por esas cosas de la vida, hubiera estado allí. Su admiración por un rescate "tan fabuloso" que superaba con creces lo visto por ella en cuanto a "hazañas" realizadas por los comandos israelíes, le quedo de una pobreza ética, de una pobreza espiritual e intelectual que dan náuseas. Esa admiración por la dureza de la "seguridad democrática" que amerita la reelección de Uribe, fue su sentencia de muerte a las FARC, sin más ni menos. El condicionamiento que le hizo a Correa y a Chávez fue impertinente y descontextualizado, pues daba señales al planeta de que estos de manera indefectible tienen conexión con el grupo guerrillero, amén de insistir en la supuesta influencia del gurú Chávez sobre el pensamiento y acción de las FARC.

La Betancourt no dudó al calificar de irrespetuosos a los presidentes de marras, pues "Colombia eligio a la democracia y no a las FARC". ¿Quién es esta colombiana? Sigo pensando que es: una desubicada, una mal agradecida, una desinformada, una política inútil que al entrar en el estado de Nirvana se desprendió de la memoria de los pueblos dignos, de sus sacrificios, de sus sufrimientos que son los que originan a las guerras de guerrillas, en busca de la justicia social. Se olvidó del Presidente Chávez y de nosostros, el espectacular y digno pueblo venezolano. De Chávez, estratega de la hermosa Operación Enmanuel, de la que al parecer ella ni se enteró y los otros ya ni recuerdan, que en plena campaña por el Referendum Constitucional a costa de sacrificar el trabajo político interno, no dudó en entregarse a la causa de su libertad y la de sus compatriotas, pasó el charco del Atlántico y llegó hasta Francia por la Libertad.

Sin más por el momento, Presidente,

¿Qué más le aplaudimos a Uribe?

No nos complace dormir con el enemigo ni necesitamos su deplorable presencia.



ZULAY FARÍAS M.-
miunicorniosiempreazul@yahoo.es


...que la reseca muerte no me encuentre vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.

" Sólo le pido a Dios" León Gieco