En un breve paseo por los canales de la TV partido venezolana, sorprende el despliegue de cuñas que promocionan a uno y otro ex adeco o ex copeyano que aspira a las alcaldías y gobernaciones, al parecer, de locales estas elecciones solo tienen el puesto por el que compite, pues pareciera que estamos en una elección presidencial, y lo peor, apenas están definiendo quien será el candidato.
Ahora resulta que para nadie de la oposición es una sorpresa que la consabida pequeña burguesía dirigente gaste a manos llenas en un despliegue propagandístico a la usanza de las campañas gringas desarrolladas por los demócratas y republicanos en USA. Nadie pregunta, ni siquiera el maniaco depresivo del ciudadano, el Miguel Ángel del extinto canal 2 o la Bicha ¿de donde salen tanto dinero? Y lo peor, hasta la autoridad de la iglesia católica hace silencio y pasa, a pesar de vociferar a los cuatro vientos que en Venezuela estamos quebrados y pasando hambre.
Como vemos, ellos representan esa sociedad de cómplices donde se negocia con los inversionistas y luego se les paga con el erario público, de lo contrario, y hasta donde sabemos, casi ninguno de sus candidatos son millonarios, creo que excepcionalmente, algunos empresarios que por cierto no gozan del afecto de las mayorías desquiciadas de la oposición.
Seria bueno salir a la calle y preguntarle a los candidatos opositores: ¿Quien paga? ¿Por qué paga? y ¿Para que pagan?
Por otra parte, el panorama político nacional esta claro, el próximo 23-N el mapa se teñirá de rojo rojito, uno porque somos mayoría, dos porque tenemos contenido programático y un proyecto socialista real y tres porque aprendimos la lección del pasado 2-D, cuando en buena medida muchos revolucionarios se durmieron en los laureles del triunfalismo.
De allí que la menguada y fraccionada oposición, acuda a la consabida agenda del terror mediático y del terrorismo imperialista, con el cual se arremete contra todo lo que diga y haga la revolución. Lo bueno, es que mientras ellos descargan sus cloacas contra el pueblo, las masas concientes con su alquimia de esperanza, convierten el estierco en rosas y van sembrando caminos de liberación.
Ahora bien, mientras
la oposición se arrastra al norte, la revolución se impronta en los
pueblos del centro y Sur América. Es importante destacar, que nosotros
estamos abiertos al mundo, somos respetuosos de la autodeterminación
de los pueblos, y enemigos de cualquier hegemonía. Somos humanistas
y ello esta claro en cada declaración internacional a favor de las
causas de los pueblos, somos solidarios, hermanos y concientes del inmenso
valor de la vida y de la calidad de vida para todos. Esa es la diferencia
sustantiva entre nosotros y las oligarquías desquiciadas y embrutecidas,
y por ello el combate continuará. Todos a la batalla, Patria, Socialismo
o Muerte, Venceremos.
(*)Profesor Investigador Políticas Públicas
y Desarrollo Económico UNERG
Analista Internacional